Los desmontes nos saldrán bien saladitos |
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Investigadores de la facultad de Agronomía de la UBA, de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) y del Conicet advirtieron ayer que en 30 años algunas regiones del país podrían convertirse en lagunas de agua salada debido al desmonte y el monocultivo.
Los estudios se concentraron en planicies semiáridas de las regiones Espinal y Chaco, en San Luis y Chaco, donde apareció un nuevo río de la noche a la mañana, con cauces de 10 metros de ancho y 5 de profundidad.
También se observó que en el este de Salta, el desmonte y la siembra de cultivos, principalmente de soja, crecieron de manera exponencial en los últimos años.
Esteban Jobbágy, pionero en la investigación de este proceso, explicó que el nuevo río es una señal temprana de los grandes cambios provocados en el uso de la tierra.
“Los sedimentos pasaron allí 9 mil años sin sufrir incisiones ni procesos parecidos. Pero desde los años 70, los niveles freáticos subieron hasta 10 metros y de la noche a la mañana el ascenso de las napas generó una ruptura por donde corre el agua en forma permanente”, precisó el científico.
Celina Santoni, quien estudió el tema en su tesis de posgrado en la Escuela para Graduados de la Fauba, señaló que el reemplazo de la vegetación semiárida por agricultura de secano genera mayor humedad en el suelo, lavado de sales de los perfiles y un posible ascenso de los niveles freáticos.
“Los bosques secos en estas condiciones de clima suelen alojar naturalmente una enorme cantidad de sales en el suelo muy profundo, a más de dos metros de profundidad”, explicó la especialista.
En Australia hay un antecedente denominado “dryland salinity”, que provocó el ascenso de los niveles freáticos, con aguas totalmente salinizadas, producto del lavado de las sales acumuladas naturalmente en los suelos en profundidad.
Ello derivó en grandes hectáreas de tierras inundadas con aguas salinas y suelos improductivos. |
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