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La producción agropecuaria está llegando a límites de intensificación que generan impactos ambientales concretos. Más allá de las cuestiones puramente económicas, un nuevo paradigma se está instalando, con palabras clave como ecoeficiencia o bajo carbono. El INTA lleva adelante proyectos de investigación que buscan dar soluciones novedosas a antiguos problemas.
La ingeniera Agnusdei brindará una charla durante la séptima edición de La Nación Ganadera en nuestra ciudad.
Miguel Viñuales

Dentro del bloque de charlas que organizó el INTA para la séptima edición de La Nación Ganadera, que tendrá lugar del 23 al 26 de mayo en el predio de la Sociedad Rural de Olavarría, se destaca la exposición que dará la ingeniera agrónoma Mónica Graciela Agnusdei, doctora en ciencias agronómicas y magister en producción animal.

En una entrevista televisiva publicada por INTA, la disertante explica los lineamientos generales de su trabajo, que se inscribe dentro del nuevo paradigma que plantea el desafío de integrar de manera eficiente intensificación, competitividad y cuidado ambiental.

En el caso concreto de la ganadería, que es el núcleo de la charla que dará la Dra. Agnusdei, parte de la premisa de este gradual cambio en la forma de ver las cosas. "La intensificación fue vista, y operada, como una acción de mayor uso de recursos, como agua y nutrientes, e insumos, a los efectos de incrementar la producción. Generalmente, dando lugar a un crecimiento vertical", afirma.

La agrónoma reconoce que esta mirada fue muy exitosa, al punto de ser uno de los principales componentes de los boom agrícolas y ganaderos de las décadas pasadas, "pero le faltaban algunas patas".

"La pata más importante que nosotros estamos trabajando ahora tiene que ver con congeniar mayor producción con un uso eficiente de los recursos, para tener menos impacto ambiental, o no tener impacto ambiental negativo. E, incluso, tener algún impacto positivo", sostiene.

Según Agnusdei, esta mirada es completamente diferente, donde el uso estratégico de los agroinsumos, como por ejemplo fertilizantes y germoplasma, pasa a ser una herramienta clave para potenciar el uso adecuado de los recursos naturales críticos como el agua y los nutrientes del suelo.

Nuevas claves

El nuevo concepto de intensificación implica un aumento de productividad a través del uso eficiente de recursos y agroinsumos, mitigando, reduciendo, o directamente no dando lugar a impactos ambientales negativos.

En este sentido, Mónica Agnusdei considera que el INTA cumple un rol de protagonismo en busca de dar soluciones que se enmarquen dentro de estas necesidades percibidas. "Estamos hablando de algo distinto, nuevo, de tecnologías emergentes. Algunos proyectos de investigación ya incorporan palabras clave como ecoeficiencia o bajo carbono", explica.

"Lo que se está buscando es desarrollar buenas prácticas de manejo en el uso del agua, de los nutrientes, en el aprovechamiento máximo del potencial de los germoplasmas, y teniendo especial atención en los potenciales productivos de los distintos ambientes", sostiene.

A modo de ejemplo, Agnusdei explica la importancia de conocer el potencial real de un ambiente concreto, en términos de nutrientes y fertilidad. Si no se dispone de información concreta, se corre el riesgo de una aplicación inadecuada /por demás donde sobra, por de menos donde hace falta/, lo cual no sólo deprime la eficiencia en la producción global sino también en la aplicación concreta del insumo.

"Desarrollar tecnologías que nos hagan comprender lo que requiere cada ambiente y cada genotipo, nos permitirá aplicar la medida justa de lo que realmente haga falta, lo cual trae de la mano la optimización de la producción y la disminución de los riesgos de desaprovechamiento de recursos críticos", concluye.

Soluciones novedosas a viejos problemas

En un plano más concreto, la aplicación práctica de este nuevo paradigma productivo para la ganadería incluye el desarrollo de tecnologías de fertilización, implantación y pastoreos, lo cual a primera vista puede no parecer nuevo, pero la óptica que plantea Agnusdei es diferente.

"Puede decirse que hace años se viene trabajando sobre estos temas, pero no con este nuevo enfoque. Analizando además ambientes que antes eran considerados marginales y sobre los que no se hacía foco en el desarrollo tecnológico, estamos en un carril donde se busca dar soluciones novedosas a viejos problemas", enfatiza.

Según Agnusdei, este nuevo modo de ver apunta a lograr esa ganadería máximamente competitiva que todo productor desea, incluyéndola dentro de un marco de sustentabilidad y respeto para con el ambiente.

"Son enfoques de estudios integrados, interdisciplinarios, que nos dan una visión diferente de la ganadería y la agricultura, y a nosotros como investigadores nos permiten responder de manera cabal a los lineamientos que el INTA, en términos de mirada a mediano y largo plazo, nos plantea", concluye.

Esta y otras charlas podrán escucharse, entonces, en el ciclo de conferencias que dará el INTA en el marco de la exposición La Nación Ganadera en Olavarría.

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