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Por: Fernando Bertello Diez novillitos de aproximadamente 250 kilos cada uno aparecieron mutilados en un campo ubicado entre Tandil y Ayacucho de la familia de Miguel Tezanos Pinto, subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires.

El establecimiento donde ocurrió el hecho se encuentra sobre la ruta 74 entre esas localidades y los atacantes, tras aparentemente bajarse de un vehículo que los trasladaba, se metieron en un lote y mataron a balazos a los animales para luego faenarlos, pero sólo se llevaron entre un 20 y un 30% de la carne de cada animal, dejando el resto en el lugar. Esta forma de actuar generó dudas sobre los motivos reales del ataque.

"Lo hicieron con saña; tengo dudas sobre los motivos. Hicieron una matanza a la vista. Los mataron a tiros y luego los degollaron", expresó el funcionario a LA NACION, cuyo cargo en Agroindustria de la provincia equivale a ser un viceministro. "Se llevaron los cuartos y delanteros de algunos animales", añadió.

La pérdida económica por los diez animales mutilados equivale a unos 100.000 pesos en total a valor del mercado.
Los atacantes se llevaron entre 20 y 30% de cada animal
Los atacantes se llevaron entre 20 y 30% de cada animal.

En otras oportunidades, en ese campo sufrieron robos de uno a dos animales, pero nunca esa matanza a mayor escala. Un familiar de Tezanos Pinto que está encargado del establecimiento realizó la denuncia en Tandil y la patrulla rural se encuentra investigando el hecho. Una parte del campo está sobre ese partido y otra sobre el vecino Ayacucho.

En la noche anterior al hecho, el funcionario durmió en ese campo porque ayer tenía que acercarse hasta Ayacucho para firmar acuerdos por obras hidráulicas con la Municipalidad debido a que se cayeron puentes en medio de anegamientos que afectaron a los campos.

Esta mañana, un empleado del campo salió a recorrer los lotes y se encontró en uno de ellos con los animales muertos. "Nunca recibí amenazas, pero me quedan dudas (sobre el hecho) y a la policía también", indicó el funcionario. Sobre quienes cometieron esto dijo que actuaron "organizadísimos" por la cantidad de animales que mataron y luego faenaron.

En estos momentos, hay un patrullero custodiando el predio de la familia del funcionario, mientras la policía está investigando. Se analizaron los movimientos que eventualmente podrían haber realizado los atacantes tras salir del campo.

En Tandil, en los últimos años se logró bajar el delito rural gracias a una patrulla rural pionera por su organización en la provincia. De perderse de 500 a 700 animales por año en distintos robos, se bajó a 40/50 por año. Hoy allí hay un Comando de Prevención Rural con 37 efectivos, siete camionetas para recorrer la zona rural y una organización, llamada Funtala, donde confluyen entidades del agro. Como próximo paso, en Tandil están avanzando en la compra de un dron para hacer más eficiente el control.