| Un rincón verde en la terraza |
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Una huerta como emblema de gestión en el microcentro porteño. Es una iniciativa del equipo de la representación argentina del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
La necesidad de verde y de contacto con la naturaleza se manifiesta en los espacios menos pensados. Como una manera de plasmar el espíritu de la institución y, de paso, embellecer un espacio común de la oficina en consonancia con la filosofía de trabajo, el representante saliente del IICA, Víctor Arrúa, propuso la creación de una huerta en la terraza del edificio.
Así, fue que se decidió mejorar el aspecto de la terraza con plantas y una huerta en macetas, transformándola en un espacio de encuentro mucho más ameno. Pronto tendrá bancos de madera, como para que quienes trabajan en la oficina puedan distenderse en un entorno agradable y de impronta verde.
“Yo soy consumidora de productos orgánicos y estoy muy en contacto con pequeños productores, así que me pareció muy buena idea tener la huertita para conectarnos con la producción orgánica y la naturaleza”, afirmó Graciela Lacaze, especialista en producción orgánica del instituto. Y señaló que “desde que está la huerta en la terraza, todos tenemos algo que ver con ella, comentamos cómo van los tomates, si la albahaca ya se puede cortar, etc.”.
En macetas grandes tipo jardineras se ve una planta de tomate cherry, un morrón, una planta de tomate platense, salvia, albahaca morada, cebolla de verdeo y berenjena. En otros macetones cuadrados hay limoneros escoltados por hierbas aromáticas, como menta, perejil, tomillo y romero.
“A los cherries ya los cosechamos igual que al brócoli, y a la lechuga la estamos dejando florecer para hacer semillas”, comentó Lacaze.
El IICA acaba de renovar su representante regional, asumiendo el Ing. Gino Buzzetti este rol por los próximos 4 años. Es de nacionalidad chilena y viene de ocupar la misma función, pero en la sede de México.
“Esta rotación es muy positiva, de hecho Arrúa ahora está como representante en Guatemala, intercambio que enriquece mucho la gestión de la institución porque cada representante le da su impronta y lleva la experiencia de trabajo y los programas que se desarrollaron en el país donde estuvo anteriormente, con sus fortalezas y debilidades, lo que ayuda a una cooperación técnica mucho más eficiente”, afirmó Lacaze.
Según ella, la oficina del IICA en Argentina en muy sólida, tiene muy buena relación con el gobierno y con las provincias, al punto que maneja varios proyectos nacionales, como el Programa de Gestión de Calidad y Diferenciación de los Alimentos (Procal II), dependiente de la Subsecretaría de Agregado de Valor y Nuevas Tecnologías del Ministerio de Agricultura de la Nación.
“Estamos coordinando el Procal II que absorbió los proyectos de producción orgánica, así que estamos enfocados en el agregado de valor y los procesos de certificación de calidad y diferenciación”, precisó Lacaze.
En estos programas, generalmente se da apoyo técnico a casos pilotos de diferentes cadenas productivas. Cada proyecto tiene 3 patas, el Minagri, los bancos financiadores y el IICA que administra los recursos y brinda cooperación técnica. Los productores interesados pueden contactarse con cualquiera de los organismos vinculados, siendo las provincias las que reciben mucha demanda por parte de los productores.
A su vez, el IICA tiene la CIAO (Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica), formada por las autoridades de todos los países y cuya junta directiva para el nodo sur la preside actualmente Argentina. A través de esta comisión, el IICA contribuye con el fortalecimiento institucional del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), principal organismo de control en lo que compete a la producción orgánica.
Una de las funciones principales que tiene el instituto respecto de la cooperación técnica es buscar en los países las experiencias y resultados exitosos, y ponerlos a disposición de quien requiera esa información. Existe un reservorio de información pública que cualquier país puede utilizar.
Panorama del mercado orgánico
Lacaze comentó que, a través del Procal II y anteriormente con estrategias para el desarrollo de la agricultura orgánica en el país van viendo cuál es la demanda de los productores y hacia a dónde va el sector.
“Creo que hay más conciencia en el consumidor pero todavía falta trabajar mucho, es algo que vamos a abordar en los próximos proyectos: incentivar por un lado al productor para que certifique normas de calidad, pero por otro, al consumidor para que comprenda la importancia de la apoyar los productos diferenciados”, anticipó la especialista.
En su opinión, Argentina tiene la deuda de trabajar para el desarrollo del mercado interno de la producción orgánica, ya que los países de América son productores de alimentos para el mundo, pero no pueden permitirse descuidar el mercado local.
“Actualmente exportamos el 98% de los productos orgánicos, pero debemos producir también para adentro, de ahí el gran reto de las instituciones que apoyamos este tipo de producción de generar políticas públicas de apoyo a largo plazo”, afirmó Lacaze.
Con respecto a las posibilidades de ampliar y expandir las exportaciones con nuevas oportunidades comerciales, la referente del IICA señaló que “a fines de noviembre participé con la comitiva nacional de la BioFach de Japón, la feria de la producción orgánica más importante del mundo, donde vimos en grandes supermercados vinos orgánicos argentinos y un amplio abanico de productos con presencia en las góndolas”.
Al momento IICA está procesando encuestas que realizó a los expositores de esta feria orgánica para presentarlos al sector en dos meses. Lo cierto es que hay circuitos en los mercados internacionales muy interesantes, incluso para pequeños productores que elaboran uno o dos productos.
La producción orgánica argentina ha mostrado un crecimiento importante los últimos años. Según información del SENASA, en 2011 se registró un aumento del consumo de productos hortícolas orgánicos en el mercado interno. Además se alcanzó un máximo histórico de los volúmenes de exportación de productos vegetales.
Con este panorama, las posibilidades y oportunidades que la producción orgánica nacional tiene para crecer, tanto dentro como fuera del país, son muy alentadoras.
Sobre el Instituto
El IICA funciona en el seno de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de hecho es el organismo que se formó primero por inquietud de los ministros de agricultura de los países centroamericanos, quienes interesaron a sus gobiernos en la producción de alimentos para el mundo diezmado por la 2ª guerra mundial.
Al poco tiempo los gobiernos conformaron la OEA, dando un marco institucional a estas acciones de cooperación y creando un instrumento para financiarlas del que participaron los bancos de todos los países integrantes. Se trata del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID).
IICA es un organismo apolítico que cuenta en todos los países con un representante y un especialista regional extranjeros.
El Nuevo Agro |
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