| En la capital de la cría: un negocio que da pelea ante la adversidad |
|
|
|
|
|
LA NACION Ganadera, que se desarrollará hasta mañana en la Sociedad Rural de Olavarría, es la mejor vidriera en genética, pero también una caja de resonancia de las dificultades de la actividad
Sorteó la crisis, se puso de pie y ahora busca reinventarse. En Olavarría, el partido del centro/este bonaerense con más stock vacuno del territorio provincial, la cría es una religión: el 85% de los productores realiza esta actividad en campos que son típicos de la cuenca del Salado con 80% de área con aptitud ganadera. Son números que muestran, quiérase o no, que es imposible no hacer cría.
Hay "vocación criadora" en un importante estrato de productores chicos a medianos. Aquí el 50% de los productores tiene menos de 400 hectáreas y el 60% hasta 500 vacas, según se desprende de un estudio de la Sociedad Rural local y de CREA. El informe se hizo sobre la base de 391 encuestas. Cubrió el 45% de los casi 1000 productores ganaderos. Y se presentó en el marco de LA NACION Ganadera Olavarría, muestra que finaliza mañana con la organización de LA NACION y cuenta con la participación de las asociaciones de criadores de las razas Hereford, Shorthorn, Limousin y Limangus.
"La principal fortaleza es que la superficie de cría está circunscripta a suelos que no tienen muchas alternativas para otro tipo de producciones y son muy aptas para esta actividad. A su vez, el avance de la recría más que competir por superficie hace más sustentable al primer eslabón de la cadena", reflexionó Héctor Armendano, asesor ganadero.
La agricultura misma parece haberse encontrado con un vallado frente a la cría. "La superficie en agricultura en el partido pasó de 2006 a 2011 de 14 a 19%, pero para bien o para mal, el área de cría acá es netamente ganadera. Por lo tanto, esos cinco puntos del área total seguro han sido restados a la invernada pastoril, ya que concuerda con la caída de la cantidad de novillos del distrito de 2006 a la fecha", explicó Armendano.
En la muestra, productores y asesores de la zona trazaron una radiografía de la actividad. "Después del pico máximo de existencias en 2003 (830.000 cabezas), la cantidad empezó a decrecer a una tasa baja al principio y fuertemente desde 2007 a 2009, llegando al punto más bajo de 620.000 cabezas, aproximadamente en ese último año. A partir de ahí se creció en stock a una tasa inicial del 6% anual, hasta la actual de 4% y en descenso. Hoy la existencia de vacunos de Olavarría está cercana a 750.000 cabezas y 300.000 de ellas son vacas", ilustró Fernando Luis, presidente de la Sociedad Rural local.
En la Sociedad Rural de Olavarría, LA NACION Ganadera puso a la vista de los productores lo mejor de las razas Shorthorn, Hereford, Limousin y Limangus. Foto: Enviado especial / Mauro V. Rizzi
José María Ortiz administra una empresa familiar de ciclo completo. Para él, hay una gran zona que por sus suelos no permite realizar agricultura de manera rentable. Son tierras "ganaderas sí o sí" y que van a la cría. Sin embargo, se lamenta por el momento actual de la actividad.
"La cría en el partido ha vuelto a estar en una situación bastante delicada debido a un estancamiento de valores de la producción, con precios de tres años atrás, y un crecimiento muy importante en los costos de producción, insumos, impuestos, tasas, etcétera, como consecuencia del proceso inflacionario en el que estamos inmersos", señaló Ortiz.
Según Armendano, en 2009 un campo de cría promedio del partido (400 hectáreas) no aspiraba a más rentabilidad que 1,5% sobre el capital invertido. Y si se trataba de una empresa que alquilaba la tierra el resultado era quebranto.
Aumento de los precios de venta de por medio, pasada la zafra de terneros de 2011 la renta del capital invertido superó los tres puntos porcentuales y en campo arrendado se comenzó "a ganar algún peso". Pasaron tres ejercicios desde ese momento y, como sostiene Armendano, el resultado "en el mejor de los casos se ha mantenido en moneda corriente" y la rentabilidad cayó un 30%, quedando más cerca de 2 que de 2,5 por ciento.
Eduardo Alem es productor y veterinario. Y sostiene que Olavarría posee campos ganaderos típicos de la cuenca del Salado donde se puede realizar ciclo completo. Respecto de esta cuestión Armendano sostuvo que se está evolucionando, al menos en la etapa de recría. "Se ve en el campo y se expresa en las vacunaciones, ya que de una relación novillito/vaca de 0,12 en 2005 se pasó a 0,18 en 2012. Se ha incrementado el uso de verdeos de invierno, suplementación en pastoreo y terminación a corral", agregó.
Si bien el 85% de los productores hace cría, hay un 50% que hace "solo" cría y un 31% realiza ciclo completo.
Modelos e incertidumbre |
|
|
|
|
|
|
