| ¿Cómo mejorar la eficiencia en la siembra de pasturas? |
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El conocimiento profundo de cada paso del proceso permite adoptar estrategias que redundan en resultados superiores.
La implantación de pasturas puede ser realizada de diversas formas, utilizando distintas técnicas y maquinaria. Sin embargo, no todas las opciones brindarán resultados semejantes, y el conocimiento profundo de cada paso del proceso permite adoptar estrategias que redundan en resultados superiores.
Las jornadas Admite Forrajero, que se realizarán del 10 al 14 de diciembre en la Casa Salesiana Alejandro Estrugamou de Venado Tuerto, Santa Fe, brindan un espacio para el entrenamiento de técnicos, usuarios de equipos y productores de carne y leche, con el objetivo de profesionalizar y hacer más eficiente la producción de alimento animal.
Ramón Hidalgo, docente en los módulos de siembra, tractor y fertilización en las jornadas, sostiene que hay 10 pautas que pueden servir como guía al productor para ajustar cada paso del proceso, siempre y cuando se preste la debida atención a los detalles.
Tipos de siembra y sembradoras
En cuanto al tipo de siembra, Hidalgo indica que la mejor opción es la siembra en línea, mediante sembradoras con sistema de fertilización y cajón alfalfero. En comparación, la siembra al voleo tiene una baja eficiencia de implantación. En el caso de la siembra directa, el docente señala como fundamental una buena distribución y cantidad de rastrojo al momento de la implantación. Además, sostiene, “Es muy importante asegurarse que todos los elementos de corte y de regulación del tren de siembra estén en buen estado. Cuchillas gastadas, juegos en las regulaciones, etcétera, serán causa de fracasos en la implantación”. Por último, para la intersiembra, recomienda que el tapiz vegetal se encuentre corto, para evitar atoramientos de la máquina y para disminuir la competencia favoreciendo el establecimiento de las nuevas semillas.
La segunda pauta señalada por Hidalgo atañe a la elección de la sembradora: según el docente, resulta necesario “tener en cuenta que las posibilidades que ofrece el mercado en cuanto a distancias entre surcos no son inferiores a los 17 cm, resultando, en la mayoría de los casos, excesiva para la siembra de praderas”. Esto provoca “una mayor presencia de malezas y una marcada competencia entre plantas, situaciones que afectan la eficiencia en la siembra”. Por dicho motivo, las sembradoras que no permiten distanciamientos entre hileras inferiores a 20 cm no son recomendables para la implantación de pasturas.
Entre las formas de siembra, el método más efectivo señalado por el docente es la siembra de gramíneas y posterior siembra de leguminosas. Este modo otorga mejores condiciones para las diferentes especies, brindando resultados superiores a la siembra de gramíneas y leguminosas mezcladas conducidas por el mismo tubo de bajada, la plantación de gramíneas en el surco y leguminosas al voleo, y la que combina gramíneas y leguminosas en líneas alternadas. No obstante, advierte Hidalgo, en esta forma de siembra “se debe considerar el incremento del costo al realizar dos pasadas de sembradora”.
Respecto de la fecha de siembra, Hidalgo explica que las condiciones ideales están directamente relacionadas con la situación climática. “El suelo debe disponer de humedad y temperatura adecuada. En estas condiciones se puede lograr una rápida germinación y emergencia de las plántulas si la semilla se encuentra colocada a la profundidad adecuada”, sostiene.
Calidad, nutrición y dosificación
En lo que hace a la calidad de la semilla, es necesario tener presente que lo barato puede resultar caro, por lo que resulta aconsejable evitar la compra de semillas de bolsas blancas, que generalmente son de baja calidad y dificultan la implantación.
A la hora de fertilizar, según el docente, “se debe tener cuidado cuando la deposición es en forma conjunta con la semilla. No poner en contacto con la semilla cuando se fertiliza con urea en cantidades superiores a 120 kg/ha o en general con cualquier fertilizante que contenga N, como por ejemplo el diamónico”. Por otro lado, una buena fertilización debería tener en cuenta las condiciones ambientales, priorizando fundamentalmente aquellas con una buena disponibilidad hídrica. Además, Hidalgo recomienda utilizar análisis de suelos en lo que hace a nitratos y fósforo para decidir momento, fuente y dosis a usar.
La dosificación también esconde algunos secretos: al utilizar dosificadores comunes (rodillo acanalado, roldana), el proceso se dificulta cuando se debe regular para una cantidad mínima. “Para evitar este inconveniente se usan inertes que pueden ser la misma semilla sin poder germinativo (semillas viejas) o sorgo molido, siempre buscando que la granulometría y su densidad sea lo más parecida a la semilla a sembrar”, indica Hidalgo. Asimismo, en máquinas que no cuentan con cajón alfalfero, el docente aconseja “tener cuidado en las mezclas de especies para evitar estratificación de semillas que incidirá negativamente en la eficiencia de la siembra”.
Tren de siembra, profundidad y ruedas
Al ser la siembra directa el sistema más utilizado, aquellas sembradoras que se destinan a esta técnica son las que más han evolucionado en los últimos años. Hidalgo recomienda interiorizarse respecto de qué ofrece el mercado en trenes de siembra para cada condición y territorio. En cuanto a las cuchillas corta rastrojo, existen varios diseños, siendo las turbo las más utilizadas. “En suelos pesados (vertisoles) y con exceso de humedad se deben usar cuchillas lisas, debido a que realizan mínima remoción con un buen corte del rastrojo y mínimo atoramiento”, aconseja. Respecto de los abresurcos, si bien los bidiscos son los más utilizados, debe tenerse en cuenta que en suelos arcillosos, pesados y con mayor contenido de humedad tienen mayor tendencia a atorarse, y que en ese caso los monodiscos brindan una mejor oportunidad de trabajo.
Otra pauta importante atañe a la regulación de la profundidad, ya que las semillas de pastura son pequeñas, y el tipo de suelo varía de menos de 1 cm a 2,5 cm. “La forma más común de controlar la profundidad de siembra es por medios de ruedas adosadas a los abresurcos”, señala Hidalgo, y agrega: “Como recomendaciones se puede mencionar el cuidado de que no se adose barro a las ruedas porque genera variabilidad en la profundidad, contar con discos abresurcos en buen estado, tubos de bajada limpios y rectos. Cuando la regulación de profundidad se hace muy difícil de lograr por cualquier razón es conveniente sembrar profundo pero casi sin tapar; de esa manera se puede regular bien el tren de siembra siendo más fácil no tapar el surco”.
Por último, sobre las ruedas contactadoras y tapadoras de semillas, el docente asevera que las colas de teflón cortas –vulgarmente conocidas como “cola de castor”– son más eficientes que las ruedas contactadoras o apretadoras, ya que producen “un buen contacto semilla–suelo”. |
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