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El trabajo se realizó en un complejo de 26 hectáreas pero bien podría tomarse como una muestra para toda la zona de influencia.

Villa La Angostura > Un estudio técnico elaborado por la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) realizado en forma reciente permitió establecer que gran parte de la vegetación de esta localidad y zona de influencia, recibe sólo un 15% de la radicación solar que absorbe anualmente a raíz del efecto de las cenizas por la erupción del complejo volcánico Cordón/Caulle.
Este déficit de luz solar compromete seriamente la supervivencia de las plantas y, como se explicó, la mitigación de este efecto nocivo podría darse por determinadas condiciones como son las lluvias abundantes, nevadas, vientos y, obviamente, la suspensión de la emanación de cenizas desde el mencionado cordón montañoso.
“La Fauba elaboró un documento que cuantifica la gravedad de la situación que vive la Patagonia, generada por la erupción del complejo volcánico chileno Cordón/Caulle. A partir de información relevada con imágenes satelitales, los investigadores concluyeron que el impacto de la ceniza parece tener una magnitud extrema y muy severa, con una disminución del 85% de la radiación solar que reciben las plantas, en promedio, todos los años en los meses de otoño e invierno”, señala un resumen del estudio técnico.
“Esta significativa disminución de la intercepción de radiación solar por parte de la vegetación, compromete la supervivencia de las plantas”, advierte el informe, que se focalizó en el complejo turístico Inacayal, ubicado en la ciudad de Villa La Angostura y perteneciente a la Universidad de Buenos Aires” agrega la información.
Mariano Oyarzabal, uno de los profesionales que trabajó en el estudio indicó que si bien el relevamiento satelital ha sido centrado en el sector de 26 hectáreas conocido como complejo turístico Inacayal, los resultados bien podrían tomarse como muestra para el resto de la región de influencia.
Se informó además que en ese sector, existe todo tipo de vegetación, tanto en lo que se refiere a especies arbóreas como a plantas de menor tamaño, arbustos y pastos.
Desde Fauba se indicó que el estudio fue elaborado por el Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección (LART), perteneciente al instituto de investigación IFEVA, que comparten la FAUBA y el Conicet, y tiene por objetivo brindar a funcionarios, técnicos y público en general un panorama cuantitativo del estado de la vegetación e ilustrar acerca del potencial de herramientas tecnológicas en uso.

Suspensión y sombreo
“La intercepción solar fue estimada a partir de índices de vegetación que miden la radiación reflejada por las plantas, como por ejemplo el EVI (Enhanced Vegetation Index, por sus siglas en inglés). En particular, para este informe se utilizaron datos del sensor MODIS, propiedad de la NASA, que permite acceder a un dato diario por cada 5 hectáreas, desde el año 2000 hasta hoy”, se detalló.
Se estimó además el EVI promedio para cada mes y se comparó su valor durante junio y julio de 2011 respecto de los años anteriores. En junio de 2011 el índice EVI disminuyó un 82% respecto al promedio de los últimos 11 años, y durante julio un 87%. Esta disminución no fue debida al efecto directo de las cenizas en suspensión en el aire, sino que estuvo asociada al “sombreo” de las cenizas al depositarse sobre las hojas de las plantas”.
Se indicó además que “en el fin del otoño e inicio del invierno la intercepción de radiación solar por parte de la vegetación de Inacayal disminuyó de modo muy significativo, un 85% respecto al promedio de años anteriores. Esta disminución en la intercepción de radiación solar podría comprometer la supervivencia de las plantas”, resumió Mariano Oyarzabal, investigador del LART.
A partir de este informe preliminar se puede concluir, “en primer lugar, que hasta el momento el impacto de la ceniza parece tener una magnitud extrema y muy severa sobre la vegetación del predio Inacayal. En segundo lugar, que el uso de información satelital permitió evaluar un fenómeno regional con un detalle espacial y temporal prácticamente imposible de alcanzar mediante recorridas de campo y, a su vez, hizo posible comparar la situación presente con la de años anteriores, algo que en la práctica también resulta muy difícil de otro modo”.

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