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La primavera lluviosa arremetió con fuerza en las últimas semanas, fundamentalmente en la zona centro del país. Esto puso de manifiesto la cintura productiva que el clima exige a los trabajadores del campo, variable a la cual la empresa sin techo está acostumbrada.

Entre el alivio y el exceso se produjo la llegada del agua. Luego de 4 meses de intensa sequía que mantuvo acorralado sobre todo al cultivo de maíz a la espera de mejores condiciones para las siembras de segunda, la recarga de perfiles de los suelos de la Región Pampeana se produjo con las precipitaciones (muy por encima de los valores promedio) que se dieron desde fines de octubre.

Según puntualizó la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) en un informe al respecto: "El 31 de octubre llovió muy por encima de lo normal y eso hizo que en muchos lugares se recargara el suelo, que estaba muy seco y comprometido por niveles altos de evapotranspiración, característicos de esta época del año", explicó Liliana Spescha, docente e investigadora de la cátedra, y detalló que hasta septiembre había una situación de sequía en el oeste de Buenos Aires, el este de La Pampa y el centro del país, en la provincia de Córdoba y en el oeste de Santa Fe. "Afortunadamente, en gran parte de estas zonas llovió mucho y se recargaron los perfiles de los suelos. Esta situación nos va a dar un respiro para el inicio de la siembra", afirmó.

De acuerdo a este análisis “llegan en un momento clave para el calendario agrícola, ante la siembra de los cultivos de verano, como soja y maíz. Este último es un cultivo muy dependiente del agua y cuya implantación venía retrasada por la sequía en gran parte de la zona núcleo, en el centro de la provincia de Buenos Aires y en Córdoba”.

La continuidad de este escenario en lo que va de noviembre /con lluvias que siguieron por encima del promedio/ produjo anegamientos en algunas zonas de Córdoba y Santa Fe en donde los registros fueron de entre 100mm y 300mm y extendió el alivio para aquellas que las recibieron con suavidad. De acuerdo al último informe que realizó la Bolsa de Comercio de Rosario, esto intensificó las labores de siembra de la soja. ”Es factible que se termine sembrando en fecha. –puntualiza el informe y agrega: Con estas precipitaciones ha explotado el nacimiento de malezas problemáticas. Se realizaron los controles: sorgo de alepo, parietaria, comelina, pero, por sobre todo, por rama negra. Hay muchos lotes con problemas por planchado. Se pasó la rastra rotativa para evitar problemas de nacimiento pero en algunos casos será necesario volver a sembrarlos. El cultivo de maíz muestra de dos a cuatro hojas y se le estuvo aplicando fertilizantes nitrogenados en la semana. Las lluvias mejoraron la condición de los cuadros pero se nota un problema bastante generalizado de pérdidas de plantas. El trigo se encuentra en pleno llenado de granos. Las lluvias mejorarían el peso de granos pero el cereal ya está jugado, el rinde está hecho. La cosecha de los primeros lotes comenzará el 20 de este mes.”

Mientras este escenario obliga a los productores a ampliar su capacidad de adaptación en el día a día, el clima en materia de cómo se presentará el futuro comercial para los granos en el ámbito local por el momento no escampa.

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