¿Heladas en retroceso? El cambio climático impacta en el agro argentino |
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Las heladas son un desafío para la producción agropecuaria, sobre todo por la dificultad para anticiparlas. En el contexto del cambio climático, un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA ( FAUBA) analizó 60 años de datos sobre heladas en el país y detectó variaciones sustanciales en las fechas de este fenómeno producto del cambio climático. Lee además Clima. Eduardo Sierra adelantó que el panorama es más alentador parala campaña 2025/26. Análisis ¿Acompañará el clima en la próxima campaña? El clima de los útimos días y de los que vendrán, consolida una tendencia de mejora de los cultivos de soja. Informe BCR La soja y el clima: "Pasamos del desastre a lo aceptable"
Según lo que plantea el informe realizado por Santiago Zagaglia, en el norte, el retraso de la última helada amenaza a la soja y al algodón; mientras que se adelantaron notablemente en la Región Pampeana y podrían beneficiar a los cultivos. En localidades como Posadas, por otro lado, las heladas directamente desaparecieron. ¿Qué implicancias surgen para la producción y el manejo agronómico? Advertisement
“Las heladas ocurren cuando la temperatura del aire es menor a 3 grados centígrados. Esto sucede por vientos fríos o porque el suelo pierde calor en las noches calmas y sin nubes. Pueden reducir mucho los rendimientos y hasta matar a los cultivos”, dijo Joel Lentini, reciente egresado en la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la FAUBA. ¿Es consecuencia del cambio climático?
En su trabajo de tesis, Joel se preguntó si el calentamiento global estaba modificando la ocurrencia de heladas. Por eso, junto a docentes de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas (FAUBA), estudió las fechas de primera y última helada entre 1961 y 2022, empleando mapas del Servicio Meteorológico Nacional.
La respuesta a su pregunta fue afirmativa. “Encontramos un retraso generalizado en la fecha de la primera helada en todo el país en comparación con los datos de hace 60 años. Para el norte, por ejemplo, el retraso medio fue de 15 días, y en localidades como La Quiaca, alcanzó hasta 26 días… ¡casi un mes!”, señaló Lentini.
“Con relación a la fecha de última helada, hallamos retrasos de 10 a 20 días en casi todo el país. Para algunas regiones, como el norte argentino, este retraso puede ser muy negativo”, puntualizó.
Sin embargo, existen excepciones. “En la Región Pampeana, la última helada se adelantó. En algunas localidades como Tandil, ese adelanto fue de hasta 22 días”, destacó.
Asimismo, también llamó la atención del ambientólogo que, en algunas ciudades, las heladas desaparecieron por completo. Un ejemplo es la localidad de Posadas, en Misiones, donde ya de por sí ocurrían solo unas pocas al año.
“Este fenómeno está asociado al calentamiento global, que está alterando los patrones climáticos y generando un corrimiento en las fechas de las heladas. También ocurre debido a factores locales, como pasa en las grandes ciudades, donde se da el efecto de ‘isla de calor’, que ocurre porque el concreto absorbe el calor y lo retiene”, acotó Lentini. Impactos desiguales en el agro
Al referirse a los impactos de estos cambios sobre la producción agropecuaria, Joel explicó que varían según el cultivo o la región: “Los retrasos en la fecha de la primera helada pueden beneficiar a algunos cultivos de verano como el maíz, porque reducen el riesgo de daños cerca de la cosecha”.
En cuanto a la fecha de la última helada, detalló: “El retraso que hallamos en el norte del país puede perjudicar a los cultivos de soja por su cercanía con la siembra. Por el contrario, el adelanto que encontramos en la Región Pampeana sería un beneficio para los productores, ya que concentraría el período de heladas en pleno invierno y reduciría el riesgo”.
FUENTE: FAUBA |
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