Información clasificada por www.sintesisagraria.com
  Gacetillas FAUBA La FAUBA en los medios Archivo  
El glifosato queda, las malezas resisten  
Semanario de Junín- 14-04-2024 -
  Nota publicada por: Semanario de Junín el 14-04-2024

Nota de origen:
Veinticuatro especies de malezas ya resisten a los herbicidas en la Argentina
Enviada por: FAUBA , el 09-04-2024

Esta noticia ha sido difundida por las siguientes agencias:
Agrositio - FyO - ON 24 - Agromeat - Infocampo - Agro Verdad - El Debate - Noticias Agropecuarias - Agritotal - Cortina Beruatto S.A. - Conexión Rural - La Voz del Pueblo - MSN Noticias - Revista Chacra - Los Toldos es noticia - Rural Net - Bichos de Campo - El Semiárido - Informe Rural - Agro Rural Noticias - Agro Rural Noticias - Agro Rural Noticias - Agro Campana - Agro Campana - Agro Campana - Palabra de Campo - Francisco Sellart - Sudoesteba - El Diario Ar - Visión Campo - Radio 2820 - Don Pocho - Radio Up - Clarín - Wikio - Agro Rural Noticias - Agro Rural Noticias - Agro Rural Noticias - Agro Rural Noticias - Agro Campana - Agro Campana - Agro Campana - Agro Campana - FM Pampa - Es Euro - Botta Campos - Cadena Láser - Villarino Informa - News 965 - FM Glaciar - FM Glaciar - Radio A - FM Sol del Norte - Radio Baires Génesis - SB Music - Crónica San José - Radio Quiero - Witru - Hoy Noticias Córdoba - Tostado TV - Radio Mágica 99.9 - Info Tolhuin - ADS Contenidos - Nueva 107.3 - Reencuentros - Síntesis Agraria - R2820 -

Consulte esta noticia en el sitio que fue publicada


Marino es científico del Centro de Investigaciones del Medioambiente (CIM), un organismo de doble dependencia UNLP/Conicet y quien remarca que "el glifosato es una molécula muy pequeña que tiene la función de ser un herbicida generalista porque no discrimina, sino que mata todo aquello que sea verde a excepción de un organismo genéticamente modificado como la soja, el maíz o el algodón. Con el tiempo, algunas especies después de 20 años del uso de este compuesto comenzaron a hacerse resistentes, motivo por el cual debió aumentarse la cantidad del químico por hectárea".

El uso de este herbicida comenzó a utilizarse en forma masiva a mediados de los años ’90, de la mano de las semillas transgénicas resistentes al mismo.

Si bien en aquellos tiempos se hablaba de que “en contacto con el suelo el glifosato se degradaba”, esto resultó una falacia alentada por distintas organizaciones financiadas por las compañías multinacionales que estaban detrás de dicha matriz productiva granaria.

Pero no solo no se degradaba y hoy está presente en la mayoría de los cursos de agua del país del Río Colorado hacia arriba, como así también en las aguas subterráneas que sirven de bebida para las poblaciones de la pampa húmeda en la región que los juninenses habitamos.

Con un agregado todavía más preocupante, como lo que es que también se trata de un componente que genera un riesgo cancerígeno, tal como se ha podido comprobar científicamente y en virtud de los juicios que perdió el fabricante en EE.UU. Ayer Monsanto y hoy Bayer, quien la compró hace algunos años.

Ahora un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) genera mucho más preocupación ya que toda la contaminación generada resultó en vano, frente a la resiliencia del mundo vegetal. Precisamente se señaló que 24 especies distintas ya resisten a diferentes productos en los campos del país, en particular en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

El uso de este herbicida comenzó a utilizarse en forma masiva a mediados de los años ’90, de la mano de las semillas transgénicas resistentes al mismo

La mayor cantidad de casos se observaron con el glifosato, en el cultivo de soja y en las malezas gramíneas. ¿Se puede combatir el problema?

A mediados de los años 90, la forma de producir en el agro argentino cambió hacia sistemas basados en la siembra directa y en los cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas. Este uso masivo y constante de productos para controlar malezas tuvo consecuencias preocupantes.

Yuyo colorado, uno de los más resistentes.

“Desde 2010, la cantidad de especies resistentes a herbicidas aumenta de manera ininterrumpida”, afirmó Fernando Oreja, autor principal del trabajo publicado en la revista científica Weed Research. “Por eso, diagnosticamos el problema para desarrollar estrategias más efectivas de manejo de malezas”, agregó.

Oreja comentó que junto con un equipo de la FAUBA registró un total de 24 especies de malezas resistentes a herbicidas. “Más de la mitad son gramíneas”.

El trabajo se hizo en base a publicaciones científicas para garantizar que el registro de los casos de resistencia respondiera a un protocolo estricto

El trabajo se hizo en base a publicaciones científicas para garantizar que el registro de los casos de resistencia respondiera a un protocolo estricto

Oreja resaltó que encontraron un total de 43 poblaciones de malezas resistentes en la Argentina. La mayor cantidad de casos se dieron en los famosos yuyos colorados

“En el cultivo de soja identificamos 19 especies resistentes, 13 en maíz y 10 en trigo y cebada. Además, por lejos, el glifosato fue el herbicida que generó más casos de resistencia, con un 92%. Estas resistencias se observaron, sobre todo, en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba”, destacó Fernando.

El investigador, actualmente en la Universidad de Oregón, explicó que en Buenos Aires predominan las malezas de invierno resistentes relacionadas al cultivo de trigo. Por su parte, en Córdoba y Santa Fe, las principales son los yuyos colorados y otras especies de verano más asociadas a la producción de soja y de maíz.

MÁS INTENSIDAD, MÁS RESISTENCIA

Oreja aseguró que en las zonas donde la producción es más intensiva se registran más casos de resistencia. “Los herbicidas actúan como factor de selección. Esto significa que, en los lotes, año a año se multiplican aquellas plantas que sobreviven a las aplicaciones”.

Según el investigador, para combatir este proceso se debería remover el herbicida que selecciona a las plantas que poseen la capacidad de sobrevivir. Como esto no es sencillo, la propuesta es adoptar un manejo integrado de malezas en el cual la aplicación del herbicida sea una medida más dentro de la ‘caja de herramientas’.

Y añadió: “El manejo integrado de malezas incluye realizar prácticas para mejorar la ventaja competitiva de los cultivos; por ejemplo, modificar la distancia entre surcos, la densidad o las fechas de siembra, o adoptar cultivos de cobertura para prevenir que las plantas resistentes produzcan semillas. Y por supuesto, rotar cultivos y realizar controles mecánicos cuando sea posible”.

“En cuanto al herbicida, si se decide mantenerlo conviene aplicarlo alternado entre años o usar otro que actúe de forma distinta sobre las malezas. Además, hay que usar las dosis comerciales en los momentos adecuados”, observó Fernando.

Oreja subrayó que el manejo integrado es proactivo y se debe tomar antes de que aparezca el problema en el lote. “Implementarlo requiere tiempo y estudio. Entendemos que puede ser complejo para los asesores o los productores porque deben atender varios frentes en su día a día”.

“Sin embargo, otros trabajos de la FAUBA los encuestaron para ver en qué medida adoptan prácticas de manejo integrado de malezas. Los resultados muestran que los asesores y los productores agropecuarios eligen cada vez más esta estrategia”, reflexionó a modo de cierre.