| Un brindis del campo terminó en cruces con funcionarios del Gobierno |
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Estaba todo preparado para un cordial brindis de fin de año en la sede de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) entre operadores del sector agropecuario, periodistas, funcionarios, empresarios y productores rurales.
Sin embargo, los máximos directivos de las cuatro entidades de la cadena agroindustrial –que organizaron el encuentro realizado en la Bolsa de Buenos Aires/ y funcionarios del Gobierno nacional volvieron a expresar abiertamente sus diferencias.
El evento, al que asistió La Política Online, se desarrollo durante las últimas horas de la tarde del martes en el mismísimo recinto de operaciones que posee la entidad porteña sobre la Avenida Corrientes a la altura de la calle Bouchard.
Todo comenzó cuando, a su turno, los directivos de Acsoja (Miguel Calvo), Argentrigo (Santiago Labourt), Asagir (Ricardo Negri) y Maizar (Alberto Morelli) manifestaron la necesidad de liberar las trabas y transparentar el comercio de granos en la Argentina.
“Es necesario terminar con el sistema de cupos de exportación e ir a un mercado libre, transparente; es fundamental solucionar el problema comercial y lograr que el mercado encuentre un equilibrio entre la oferta y la demanda”, apuntaron las entidades.
“Evidentemente desde hace muchos años hay elementos que complican la operatoria y que es necesario eliminar para mantener la competitividad”, reclamaron, y agregaron que “el Gobierno debe entender las necesidades de la cadena”.
Asimismo, hicieron referencia a las retenciones: “Hay que eliminar los derechos de exportación a todos los cultivos de la cadena porque son un impuesto distorsivo que impide el desarrollo y atenta contra la rentabilidad de los productores”, señalaron.
La respuesta oficial
Al término de los discursos de los directivos de las entidades agroindustriales, subió al escenario y habló inesperadamente el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, quien no pudo eludir las críticas a las políticas oficiales que recibió por parte del sector.
“Tienen siempre abiertas las puertas del Ministerio (de Agricultura) para discutir con los subsecretarios y para analizar todas las problemáticas”, respondió Basso, notablemente agotado luego de un año intenso de gestión y de la ruptura de su matrimonio.
A su manera, el segundo de Norberto Yauhar en Agricultura, también aprovechó para enviarle un mensaje agradable a las entidades: “Ustedes son responsables de gran parte de los saldos exportables y de gran parte del agregado de valor del país”, les dijo.
Del mismo modo, el funcionario hizo referencia al año que viene: “Estamos frente a un 2013 en el que tenemos mucho trabajo por delante, pero que no tengo dudas que va a ser positivo desde todo punto de vista para el sector y para el país en general”, afirmó.
“Nos queda trabajar sobre las áreas que rodean a las ciudades y a los pueblos donde aparecen resoluciones inconsistentes para prohibir fumigaciones; si el esquema avanza en forma desordenada vamos a perder 2 millones de hectáreas de agricultura”, advirtió.
“Hay infinidad de proyectos y trabajos que tenemos que seguir transitando juntos y en esta es la fortaleza que tenemos que mostrar”, concluyó Basso.
Pero el cruce entre las cuatro entidades del sector agroindustrial y el Gobierno no terminó ahí. Cuando el secretario de Agricultura terminó de hablar, la locutora del evento pidió “brindar por un país donde el diálogo, la planificación y el consenso sean el camino para crecer” (algunos lo interpretaron como un mensaje al kirchenrismo). |
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