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La hora de las enfermedades del Trigo  
Condiciones ambientales predisponentes y el uso de variedades susceptibles llevaron a que este año se observe una importante epifita en el cultivo de trigo. Las claves son el monitoreo y el control químico. En nuestro país, la ocurrencia de Roya Amarilla causada por Puccinia striiformis f. sp. tritici se remonta a fines de los años 20 y principio de los 30 del siglo pasado, por lo que su presencia no es nueva en estos campos. Su ocurrencia en zonas de temperaturas medias bajas -como el Sudeste de la provincia de Buenos Aires- hicieron que la aparición de la enfermedad se de en forma esporádica y recluida a zonas con condiciones ambientales predisponentes como la mencionada más arriba. Esto hizo que nuestro país sea marginalmente favorable a su aparición. Aunque también, las condiciones ambientales predisponen a la presencia de Roya Anaranjada (Puccinia triticina), Roya Negra o Roya del Tallo (Puccinia graminis) y Mancha Amarilla (Drechlera tritici-repentis), todas las cuales tienen alta difusión en nuestro medio, tanto en dispersión como en frecuencia de aparición. La combinación de condiciones ambientales favorables sumadas al uso de variedades de trigo susceptibles a la enfermedad y a la aparición de nuevas razas llevó a que zonas como el sur de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y norte de Buenos Aires presenten presión de enfermedades que requieran ser controladas mediante métodos químicos. De los tres diferentes tipos de Royas que afectan al trigo, la amarilla es la que requiere temperaturas más bajas para su diseminación, con un óptimo entre 12 a 18°C y por lo menos tres horas de mojado. Es suficiente humedad la provista por el rocío nocturno. Por su parte, la Roya anaranjada necesita temperaturas de entre 16 a 20°C y unas 10 hs de mojado, mientras que Roya Negra necesita unos 18 a 22°C con el mismo tiempo de mojado. En el caso de Roya Amarilla no hay desarrollados umbrales para el control de la enfermedad, aunque sí para el resto. Como la primera es de una importante agresividad, podemos tomarla como disparadora de tratamientos y controlar al resto de las Royas, que pueden estar en el lote. Al realizar el monitoreo se aconseja contar 100 hojas de trigo, que incluyan la totalidad de las hojas de la planta. Si entre 10 a 20 se encuentran afectadas por la enfermedad se aconseja proceder al control químico, (Carmona et al 2017), ya que dejar aumentar la presión de la enfermedad lleva a una reducción del área fotosintética y a un menor número de espiguillas fértiles. El control químico de enfermedades como Roya Anaranjada y Mancha Amarilla se puede realizar con fungicidas en base a mezclas de estrobirulinas y triazoles como el Picoxystrobin y el Cyproconazole presentes en Stinger® de DuPont. Stinger® presenta características de velocidad de absorción en la planta, difusión a través de las ceras cuticulares, movimiento sistémico xilemático llegando al ápice de la hoja en forma completa, movimiento translaminar llegando al envés de la hoja y movimiento en base a fase de vapor, de forma tal que el producto pueda llegar a zonas de la planta que no fueron alcanzadas por la aplicación. Con una dosis de 400 cc se pueden obtener protección, si se está aplicando en el inicio de la enfermedad.