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En su día profesional, los agrónomos inauguraron su 8º Congreso  
El jueves 6 de agosto comenzaron las actividades del 8º Congreso Provincial de Ingenieros Agrónomos, en el Complejo Ferial de la ciudad de Córdoba. El evento es organizado por el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba y su Delegación "A". Más de un centenar de personas se dieron cita en esta oportunidad para hablar de la Profesión, Producción y Sustentabilidad, lema que acompaña este 8º Congreso. La jornada comenzó con la participación del Cr. Miguel Busquets que habló del poder de la profesión de la agronomía. Su planteo rondó en torno a que estos actores deben poder tener una visión que sea, además de técnica, empresarial, que contemple aspectos económicos, financieros y de gestión. Cuestiones que hacen, en conjunto, que un profesional sea un profesional. Por otro lado, manifestó que un colegio profesional implica compromiso. "Se deben replantear cómo están parados como profesionales y, para lograr jerarquizarse, tendrán que trabajar en el cambio de actitudes individuales para, consecuentemente, hacer poderoso al Colegio. Al Colegio lo hicieron los soñadores, lo concretaron los luchadores y lo critican los inútiles crónicos. Tomen conciencia del poder que tienen en un sector altamente rentable como en el que se desarrollan. Los ingenieros agrónomos deben ser seres pensantes de la profesión, insertarse en el medio y ejercer presión". Por su parte, el Dr. Enrique Viale, se explayó sobre derecho ambiental (DA) como eje transversal de lo jurídico que se enmarca, asimismo, en derechos humanos de tercera generación. Se trata de derechos-deberes que se fundan en el valor de la solidaridad. El DA tiene que ver con derechos colectivos que son afectados. Viale expresó que lo complejo en esta materia es que hoy está todo en puja y disputa. Existe legislación nacional que posibilita el acceso a la información ambiental, incluso de empresas. Y, específicamente, están las leyes constitucionales de presupuestos mínimos que modifican el andamiaje que se traía en la materia, y buscan ampliar una protección mínima ambiental. "Cada provincia no puede estar por debajo de eso. Se aplica automáticamente en todo el país. Lo cual generó a primera fase, un conflicto porque no estaba en nuestra lógica", decía. También explicó que existe cierta dispersión, diversidad y superposición de normativas en DA. Se trabaja sobre dos principios: - Prevención: es fundamental en DA porque muchos daños no tienen vuelta atrás. - Precaución: actúa ante la ausencia de información o de certeza científica. Resulta fundamental en materia agroquímicos porque actúa sobre la incertidumbre, sobre lo que la gente no conoce. Una de las afirmaciones más controvertidas del Dr. fue: "El modelo productivo tal como está planteado es insostenible. La rentabilidad no puede ser el único criterio a tener en cuenta", pronunció. Una charla muy esperada por los presentes fue la del Dr. Carlos Matheu, Fiscal de instrucción de la provincia de Córdoba. Sus palabras trajeron cierta calma al auditorio cuando manifestó que, si bien la excepción confirma la regla, la agronomía se ejerce en apego a la ley y por lo tanto no hay que difundir el miedo. A lo que agregó: "Lo primero que hay que decir es que la agronomía es una actividad lícita, autorizada por los organismos pertinentes. No obstante, hay quienes violan el orden legal". Respecto a las, aproximadamente, 21 comunas que se encuentran entre las que exceden lo establecido a nivel provincial (y pueden hacerlo) en cuanto legislación referida a los rangos y perímetros donde están permitidas las aplicaciones de productos fitosanitarios dijo: "Allí se da el conflicto de qué norma aplicar porque los municipios tienen tal potestad. Hasta que esto se resuelva deben atenerse a las normativas donde cada cual realiza el ejercicio profesional. Lo primero que debe tener en cuenta el agrónomo es dónde realizará su tarea. Siempre se toma en cuenta la legislación que más protege". Para mayor tranquilidad agregó que en materia de aplicaciones indebidas de agroquímicos, en Córdoba hubo sólo un caso en el que un agrónomo resultó imputado (año 2007). El caso ituzaingó, según pronunció, no tiene agrónomos imputados. Luego fue el turno del Dr. Carlos Arrigoni, asesor legal del Colegio de Ingenieros Agrónomos y de la Federación Argentina de la Ingeniería Agronómica (FADIA). El Dr. Arrigoni comenzó su alocución con una clara proposición: "Si se cumple la Ley 9164 (de agroquímicos) no hay delito alguno". No obstante, y pese a ponderar esta ley "que es considerada de avanzada y tomada como ejemplo en otras provincias y países de la región", indicó que hay aspecto de la normativa que no son claros y sobre los cuales hay que trabajar. Uno de ellos es la definición de centros poblados, o lo que sucede con los corrimientos de las franjas de resguardo. "El espíritu de la ley tiende a la preservación de la salud humana, y en este sentido es que se tienen que ir dando estas definiciones", manifestó. "Los fitosanitarios son productos químicos que entrañan un riesgo potencial hacia la salud humana y el medio ambiente. Es su uso y aplicación lo que condiciona ese riesgo potencial", explicó. De ahí la importancia del rol profesional de los ingenieros agrónomos en la prescripción de estos productos, de los aplicadores, de los productores y del Estado como órgano de control y fiscalización en la materia. Durante su presentación, titulada Agroquímicos: ángel o demonio, el Dr. Arrigoni planteó una posición intermedia entre los "fundamentalismos ecologistas y los fundamentalismos productivistas". "Hay que buscar un punto medio que brinde solución al problema, y la solución necesita la presencia del Estado, estableciendo reglas claras y claves para el desarrollo de una actividad", indicó. La exposición que dio fin al primer día del Congreso estuvo a cargo del Ing. Agr. Octavio Pérez Pardo, Presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santiago del Estero. Allí planteó una visión nacional de la sustentabilidad, considerando los ejes sociales, políticos, económicos y ambientales. ACTO DE APERTURA Para culminar con la jornada inaugural del 8º Congreso Provincial de Ingenieros Agrónomos, tuvo lugar el acto de apertura oficial. Fueron parte de este espacio el Director del INTA Regional Córdoba, Ing. Agr. Eduardo Martellotto; el Rector de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), Dr. Alfonso José Gómez; el Decano de la Facultad de Agronomía de esa casa de estudios, Ing. Agr. Fernando Pedri; el Decano del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad de Villa María (UNVM), Ing. Agr. Germán Cassetta; el Decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Ing. Agr. Marcelo Conrero; la Dra. Carmen Visvisián, Secretaria de Relaciones Institucionales de la UNC; y el Ing. Agr. Daniel Cavallín, Presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba. Acompañaron el Presidente de la Federación de Entidades de Profesionales Universitarios de Córdoba, Ing. Agr. Sergio Rang; la Presidenta de la Caja de Previsión de la Ingeniería, Arq. Delia Cuello; el Vicepresidente de FADIA, Ing. Agr. José Zambelli; el coordinador de la Comunidad Agroalimentaria, Lic. Martín Frigerio; presidentes de colegios profesionales de Córdoba, entre otros. El Ing. Martellotto felicitó al Colegio por la concreción de este 8º Congreso: "también soy colegiado y he visto con mucho orgullo el desarrollo de esta entidad a lo largo de los años. Las temáticas elegidas en esta oportunidad son excelentes y permiten generar debates no solamente en el ámbito de la agronomía sino en toda la sociedad". Como responsable del INTA Córdoba, manifestó: "más del 65% de la planta profesional del INTA son ingenieros agrónomos, y tenemos que ser parte de estos espacios". Germán Cassetta, de la UNVM, hizo hincapié en la vinculación de la institución que representa con el colegio profesional: "tenemos con el Colegio una agenda común de trabajo, y desde la carrera de Agronomía nos sentimos parte de esa entidad". También congratuló a los organizadores e instó a que "año tras año este evento debe seguir creciendo, y para eso es fundamental el apoyo de los colegas y de las instituciones relacionadas al quehacer de la ingeniería agronómica, como las universidades". El Decano de agronomía de la UCC, Fernado Pedri, coincidió con su par de Villa María respecto al vínculo de la universidad y el colegio profesional: "nuestros egresados tienen que formar parte del Colegio, se tienen que insertar y nosotros tenemos el deber de potenciar que esto suceda. Eso da fortaleza a la profesión". Conrero, de la UNC, se refirió a la temática propuesta en este Congreso "se ha mostrado una apertura alentadora que necesita la profesión", al tiempo que cuestionó la falta de compromiso de participación de los profesionales en estos espacios enriquecedores en términos políticos y técnicos. Además, mencionó la política de integración con todas las universidades de la provincia que el CIAPC está proponiendo, la cual se fortalece con el compromiso de todos los actores involucrados. Para cerrar este espacio, el titular del Colegio de Ingenieros Agrónomos, Daniel Cavallín, expresó su gratificación hacia todos los presentes y agradeció a los colegas de la Delegación A del CIAPC que "pusieron el hombro para que esto se pueda concretar". Hizo referencia a los tres ejes que forman parte del lema del Congreso: Profesión, Producción y Sustentabilidad, cuestiones claves para la ingeniería agronómica. En relación a la profesión, destacó que es importante que se vuelva a repensar qué significa ser profesional, y que podamos entender el porqué y el para qué de la tarea profesional. "Esto implica un debate hacia adentro, una mirada introspectiva que nos permita dilucidar algunas cuestiones de nuestro conjunto profesional", expresó. En este sentido, reconoció que "los profesionales fuimos perdiendo muchos derechos adquiridos que habíamos ganado en nuestra profesión. Uno es el orden público de los honorarios profesionales, tema que se ha puesto nuevamente en la palestra por el Colegio de Arquitectos y que como FEPUC tenemos que debatir y trabajar". Sobre la producción, ponderó el "rol fundamental de los ingenieros agrónomos en la producción de alimentos, en alimentar al mundo", al tiempo que desafió a los colegas a pensar en modelos productivos y de sociedad "en el que entremos todos". "Nos aferramos a un modelo porque quizás sea más sencillo, más cómodo. Pero vamos perdiendo la inventiva, esa capacidad que está comprendida en la raíz etimológica de nuestro título: el ingenio". En cuanto a la sustentabilidad, subrayó que este concepto debe ser pensado a la largo plazo, para que "las futuras generaciones no paguen las consecuencias de las acciones presentes", como sucede muchas veces. Para culminar, instó a todos a trabajar de manera colectiva, no individual: "Seamos parte de la historia colectiva; esa es la mejor manera de escribir y hacer la historia".