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Durante el desarrollo del 37 Congreso Internacional de la Viña y el Vino que se desarrolla en la Ciudad de Mendoza el presidente del INV, CPN Guillermo García, disertó sobre consumo responsable de alcohol y presentó una serie de propuestas El CPN García fundamentó que "partimos de una serie de advertencias que hemos estado viendo en los últimos tiempos que son políticas públicas destinadas a tolerancia cero y que tienen un fuerte impacto en la vitivinicultura argentina y del mundo. Esto es que se retrae el consumo en aquellos lugares en que se produce la norma de tolerancia cero afectando a la vitivinicultura que poco tiene que ver con los excesos porque el consumo de vino es un hábito asociado a las buenas conductas, a las comidas, a los momentos de disfrute saludables y forma parte de la dieta alimentaria de mucho de los países, por lo que no tiene lógica que se vean afectados nuestros productores por normas de tolerancia cero. Por eso hacemos una serie de propuestas que están encaminadas, por un lado, a educar que es un trabajo de largo plazo no solamente a consumidores sino también a trabajadores afectados por el riesgo y también tiene que ver con la intercomunicación entre organizaciones a través de las redes sociales de manera que muchos actores puedan difundir los buenos hábitos de consumo de alcohol" "En tercer lugar tiene que ver con limpiar las etiquetas de vinos de todos aquellos mensajes que confunden y las advertencias de tipo nutricional o de seguridad de la salud o que tienen que ver con el consumo responsable estén incorporados en los códigos QR y un simple pictograma que identifique el beber con moderación" agregó García El presidente del INV dijo que "finalmente con los programas que tienen que ver con la seguridad vial. Nuestra propuesta consiste a nivel de Argentina y el mundo en colocar sensores en los vehículos que eviten el encendido en el caso de consumo excesivo de alcohol. El motor no se puede encender si la persona ha consumido y esto se puede hacer a través de un programa progresivo, empezando por aquellos que por las normas legales vigentes ya tienen cero gramos por litro alcohol en sangre como es el caso del transporte público de pasajero o los transportes de cargas para, progresivamente, llegar a los vehículos particulares en un plazo de dos o tres años que nos permita tener la garantía y no el azar que es lo que sucede actualmente con los controles de alcoholemia en las rutas y calles donde si está el control funciona y se no está se corre el riesgo de pérdida de vidas. En este caso al instalar los sensores vamos a poder tener vehículos que no se encienden si no hay un consumo responsable de alcohol. Por otro lado, también desde el punto de vista de las tecnologías disponibles, esto va a avanzar en el tiempo y vamos a tener más oportunidades de resolver este tipo de problemas." Para finalizar García manifestó que "esta es una propuesta de carácter integral y que al mismo tiempo aborda la problemática del fondo de la situación sin cambiar los límites vigentes de cero gramos para el transporte público y de cargas y de 0,5 para particulares. Es decir no tocamos nada de la estructura vigente y logramos en un plazo muy breve que los vehículos puedan circular en estas condiciones. Los costos son tan bajos que lo podemos comparar con por ejemplo una rueda de un camión cuesta siete mil pesos y un sensor de este tipo, de los mejores, cuesta cinco mil pesos. Es decir que no hay un costo importante y por otro lado hay una ventaja medida respecto de los beneficios para el Estado respecto de los ahorros que se producen en la salud pública". Para acceder a fotos, videos y demás información a www.congresooiv2014.com.ar