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Un quintal de años de trigo  
Con motivo de cumplirse los 100 años del inicio del mejoramiento genético del cultivo de trigo en la Argentina, se realizará en la Unidad Integrada Balcarce (INTA-Facultad de Ciencias Agrarias) un simposio para celebrar dicho acontecimiento. Pasaron 100 años desde que comenzaron las actividades regulares y continuas en el mejoramiento de trigo en Argentina, uno de cultivos más importantes del país. Para conmemorar este importante evento la Unidad Integrada Balcarce (INTA-FCA) organiza el 14 de noviembre el simposio "Un quintal de años de trigo". "El encuentro será un espacio para repasar estos 100 años de mejoramiento de trigo, que significó el inicio del mejoramiento genético vegetal en el país" sostiene el Dr. Pablo Abbate del Grupo de Trigo del INTA Balcarce, uno de los organizadores del evento. Y destaca que, desde que se creó hasta hoy, el INTA ha tenido un rol fundamental en el proceso de mejoramiento, ya que fue y es una puerta de tecnología. Un poco de historia Alrededor de 1910 en Europa ya se había comenzado a trabajar en el tema del mejoramiento genético de trigo pero Argentina no había incursionado aún. Es por este motivo que tanto nuestro país como Uruguay decidieron contratar europeos para llevar a cabo los primeros trabajos. Uruguay contrató a Alberto Böerger de Alemania, quien llegó con dos ayudantes -uno de ellos, Enrique Klein-, y Argentina contrató a un británico formado en Cambridge, Guillermo Backhouse, que arribó al país con los ayudantes Juan Williamson y Enrique Amos. "En 1914 ya había en nuestro país selección de poblaciones criollas que se cultivaban y se había comenzado a realizar cruzamientos para generar variedades a las que se las llamaba "de pedigree"" explica Abbate. En 1919 Klein decide radicarse en Argentina y funda el primer criadero privado del país. Más adelante arribó a Argentina el alemán José Buck, quien hacia 1930 fundó su propio criadero en Defferrari (Bs. As.); en 1943 el criadero se traslada a La Dulce, donde hoy persiste. "Así fue como Argentina empezó a tener un sistema de mejoramiento oficial a través del Ministerio de Agricultura junto con otros privados. Ese sistema dual público-privado funciona hasta hoy, destacándose por sus importantes avances". Ya para los años 60 había varios planes de mejoramiento oficiales dispersos que se concentraron en el plan de mejoramiento del INTA y que desde entonces funciona como un único plan público organizado. "Fue el INTA el que realizó la introducción de líneas portadoras de genes de enanismo y de líneas derivadas de cruzas inverno-primaverales de ICARDA, además del establecimiento de laboratorios de calidad panadera, de sanidad vegetal, de tecnología genética y de biotecnología. Por eso podemos decir que el INTA tuvo y tiene un rol fundamental en el desarrollo y mejoramiento genético del trigo en el país" sostiene el profesional. Grandes avances Es importante mencionar que el INTA Balcarce integra una red de estaciones experimentales que, en conjunto, constituyen el Programa de Mejoramiento de Trigo del INTA. "En este contexto se han producido avances, ya que desde 1960 hasta ahora el INTA ha inscrito más de 80 cultivares de trigo, unos 2,5 cultivares por año" explica Abbate. Y agrega que en la EEA Balcarce se ha constituido un grupo de trabajo que desarrolla estudios tanto en temas de manejo del cultivo como en ecofisiología, modelado y genética, y recalca "tuvimos un plan de mejoramiento que ha tenido sus logros inscribiendo, en promedio, un cultivar cada 10 años, y ahora apostamos a achicar sustancialmente ese intervalo". Para cerrar, Abbate invita a todos los que deseen conocer la historia del mejoramiento genético al simposio el día 14 de noviembre en la UIB donde "tendremos disertaciones de importantes personas vinculadas al mejoramiento, como así también exposición de objetos de época y de fotos". Perspectivas futuras del mejoramiento genético de trigo en Argentina El futuro del mejoramiento de trigo en Argentina se presenta lleno de desafíos. Por un lado, debe continuar incrementándose el rendimiento por hectárea, para satisfacer la creciente demanda mundial y evitar la expansión de la frontera agrícola. A su vez, ante la incertidumbre climática y la necesidad de que el trigo continúe siendo un alimento barato y accesible para todos, se debe mejorar la tolerancia a estreses bióticos y abióticos, y la eficiencia de uso de insumos, manteniendo la calidad. "En este contexto, será instrumental la adopción de enfoques de trabajo interdisciplinario y la constitución de alianzas estratégicas público-privadas, tanto en el ámbito nacional como internacional, en temas clave como la tolerancia a la fusariosis de la espiga y otras enfermedades, el mejoramiento hacia calidades diferenciadas y la eficiencia de utilización de insumos" explica la Dra. Ana Clara Pontaroli, del Grupo de Trigo del INTA Balcarce y participante de la organización del evento.