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En el marco de la Exposición Ovina 2013 -organizada por la Sociedad Rural de Mercedes-, el INTA Mercedes presentó el primer Analizador Óptico de Fibra (OFDA) del nordeste argentino.
El OFDA es un instrumento portátil para la medición de finura y de otros parámetros de importancia al momento de decidir el destino de la lana. De esta forma, se pueden medir directamente mechas enteras de lana sucia tanto en el laboratorio como en el campo con una enorme rapidez (25 seg. por muestra) y obtener un perfil de finura a lo largo de la mecha.
Con incorporación de esta tecnología el INTA Mercedes brinda el servicio medición de lana a establecimientos e industrias de nuestra región, lo cual permite revertir las fallas en la toma de decisiones, que traen aparejadas las mediciones subjetivas tradicionales, unificando los criterios de selección por finura con mediciones objetivas y tener una apreciación exacta de la calidad de la misma.
La cría ovina en Corrientes, orientada sobre todo a la producción de lana y en menor medida a la de carne, es realizada en explotaciones agropecuarias mixtas (vacuno- ovino) localizadas mayoritariamente en la región centro-sur de la provincia.
La finalidad principal de la producción ovina es la obtención de lanas cruza fina y mediana, en un rango de diámetros de 25 a 32 micras, con rindes al lavado superiores a 75 %. Estas lanas se pueden clasificar en los siguientes productos comercializables: lana vellón entero (12 meses de crecimiento), media lana (seis meses de crecimiento) esto se puede realizar debido al buen tiro de mechas de nuestras majadas, garantizando 80 mm como mínimo en largo; y por último lana de cordero.
Las esquilas se realizan en dos momentos del año, una llamada esquila pre-parto o de invierno y la otra tradicional o de primavera-verano. Estas lanas cosechadas se clasifican y embalan en bolsones litoraleños o correntinos de 90 a 100 kg. Siendo posteriormente comercializados por dos vías; uno acopiadores y otro sistema cooperativo, y en ambos el parámetro más importante al momento de fijar el precio es la finura de la lana.
La selección de las majadas comienza a tener un fuerte impulso en la década del 60 movilizado por profesionales del INTA. Para ello se utilizó un método que consistía en el uso de la balanza para obtener el peso corporal y del vellón. A su vez se tenía en cuenta los caracteres de calidad del vellón (color, largo, tacto entre otros) y sobre todo de la finura subjetiva en el lomo del animal. Esta fue la base del mejoramiento de las majadas en la Mesopotamia.
La premisa para una selección eficiente está en conocer con exactitud el valor real de un animal para cada característica.
Actualmente la fuerte tendencia de producir lanas finas por parte de los criadores, asume nuevos desafíos en la selección de los reproductores, presentando serías diferencias entre las mediciones subjetivas obtenidas a campo con las objetivas de laboratorio.