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Trabajando en el territorio  
Los cambios en los sistemas productivos demandan cada vez más acciones para lograr entender los nuevos modelos. Desde el INTA se está trabajando en una nueva cartera de proyectos que incorpora una mirada ampliada para abordar la problemática del sector agroalimentario y agroindustrial: el enfoque territorial.



El CeRBAS cuenta con 11 proyectos regionales con enfoque territorial (PRET), los cuales tienen como objetivo trabajar en el territorio, codo a codo con la sociedad, escuchando sus demandas, analizando alternativas de solución en forma conjunta y transformándolas en acciones.



“El nuevo enfoque de la Institución y por ende del CeRBAS es dar respuesta a la demanda de la gente que está en los territorios. Por eso para iniciar la planificación se partió desde las bases, desde los territorios, considerados como sistemas complejos con relaciones humanas. Lo que hicimos fue escuchar las demandas y necesidades de la gente, queríamos conocer qué le pide la sociedad al INTA” explica Eduardo Ezcurdia, Director del Centro Regional Buenos Aires Sur.



Por su parte, Enrique Viviani Rossi, Director de la EEA Balcarce, y responsable de 3 proyectos regionales destacó “son una propuesta innovadora e integradora de gestión de las actividades, acciones y vinculaciones, desplegadas territorialmente y que nos permitirán el abordaje de nuestras respuestas a las problemáticas, demandas y dinámicas de los territorios con una visión integral y sistémica e incorporando los componentes estratégicos de la institución: Investigación y Desarrollo, Transferencia y Extensión, Vinculación tecnológica y Relaciones Institucionales necesario para la innovación tecnológica”.



Cabe destacar que la nueva cartera de proyectos del INTA tiene una duración de 6 años, y que dentro de la EEA Balcarce se encuentran los proyectos regionales Sudeste, Centro Oeste y Mar y Sierra, cada uno de ellos con sus respectivos facilitadores y equipo de gestión.



La puesta en marcha de los proyectos consistió, en primera instancia, en la realización de talleres en cada uno de los territorios. El objetivo de estos encuentros fue la identificación de las demandas y requerimientos de la gente, estableciéndose un fluido intercambio entre todos, abarcando un amplio espectro de actores políticos, académicos, profesionales, productivos, empresariales, etc.



De estas instancias participaron tanto los investigadores como los extensionistas del INTA.



La siguiente etapa fue la redacción del perfil de los proyectos donde se definieron los objetivos, las principales actividades y los participantes. Es importante destacar que en los proyectos regionales confluyen tanto investigadores como extensionistas generando entre ellos una sinergia que se traduce en beneficios para la sociedad. Luego se comenzó a trabajar en las relaciones de los proyectos regionales con los programas nacionales, motivando articulaciones de gran envergadura. Más tarde llegaron las evaluaciones tanto internas como externas, las cuales fueron muy enriquecedoras por los aportes brindados.



“Quisiera destacar especialmente lo que considero la mayor fortaleza del proyecto Sudeste: el equipo de trabajo, constituido por profesionales con vasta experiencia, muchos de ellos referentes a nivel nacional e internacional, seguidos por un numeroso grupo de jóvenes con gran capacidad y acompañados por técnicos y personal de apoyo que complementan la tarea eficazmente” manifestó Daniel Huarte, Facilitador del Proyecto Sudeste.



Paulo Recavarren, Facilitador del PRET Centro Oeste, manifestó “trabajar en esta nueva cartera de proyectos consistió en un proceso muy rico, participativo y abierto. Tuvimos libertad absoluta de la institución para trabajar. Y quiero destacar que puertas para adentro del INTA fue desafiante porque se generó un compromiso con la comunidad y también con otras instituciones”.



“De estos proyectos me pareció más que interesante y enriquecedor, por un lado, la posibilidades de transformación de los mismos y el desafío que esto implica; mantener un diagnóstico del territorio actualizado para poder responder a los cambios. Por otro lado, la articulación entre extensionistas e investigadores. Porque aunque antes quizás manteníamos algún contacto más directo con algún área o sector específico, hoy tenemos una relación muy directa, metodológicamente formalizada” agregó Fanny Martens, Facilitadora de Mar y Sierras.



Para concluir Viviani Rossi apuntó “sin lugar a duda, para abordar la complejidad y la multifuncionalidad de la problemática territorial, es necesario que todos los participantes de los proyectos estén comprometidos, informados, capacitados, proactivos y con la “mente” abierta”.