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Nos vamos satisfechos de Villegas  
Fueron las palabras de Alfonso Buján, presidente del Consejo Regional del INTA, tras la visita al campo Experimental del INTA General Villegas. La realización de un gran número de investigaciones con recursos humanos limitados, fue uno de los aspectos destacados y a mejorar.




“Recibimos un informe de las investigaciones que se realizan en la Experimental, donde queda de manifiesto la cantidad de proyectos en los que intervienen -unos 21 proyectos nacionales y 3 regionales. La suma de técnicos y profesionales para abordar esta cantidad de temas entendemos es escaso, y desde el Consejo podemos proponer soluciones a este desbalance, que naturalmente debe pasar por la incorporación de gente que pueda abordar estos temas y no a la inversa: abandonando temas importantes para la región por contar con poca gente”, aseguró Buján tras dos días de reunión en General Villegas.



El Consejo Regional del INTA en el Norte de Buenos Aires llegó a General Villegas el jueves 12 de julio, día en que se inició la reunión 226 de este órgano que mensualmente se reúne para acompañar al INTA en el análisis y generación de políticas y estrategias. Ese primer día tuvo lugar una reunión donde se analizaron aspectos institucionales, mientras que el viernes 13 se concretó la visita y recorrida por el campo experimental del INTA en Drabble.



Cooperadoras y planificación

Las cooperadoras de las Estaciones Experimentales apoyan el accionar del INTA en los territorios, a partir de un plan anual de actividades. En esta ocasión fue el turno de presentar las Cooperadoras de las Experimentales de San Pedro y Delta del Paraná. “La idea del Consejo es tomar conocimiento del plan de trabajo del año, donde se prevén las tareas que se van a hacer y se presupuesta el rendimiento esperado y los aportes que serán destinados a la asistencia de la investigación y la extensión del INTA”, explicó Alfonso Buján.



El accionar de las Cooperadoras, clave para el funcionamiento del INTA, se hizo notar: “Se ve un trabajo importante y una consolidación de estas las Cooperadoras de Delta y San Pedro, que son relativamente chicas dentro del contexto, pero siempre aportan a las Experimentales un soporte muy importante en nuestras tareas”, aseguró Miguel Sangiacomo, Director interino del Centro Regional Buenos Aires Norte.



La finalización de la cartera de proyectos que rige actualmente el accionar del INTA, y la planificación de los futuros proyectos, fue otro de los temas analizados. Buján destacó el cambio de enfoque en el armado de los proyectos: “(...) se propone un enfoque mediante el cual ir trabajando desde los territorios hacia arriba, haciendo converger las demandas de cada zona, en lo que serán los contenidos de los futuros proyectos regionales y nacionales que guiarán las actividades del INTA”.



Experimentos a campo

El viernes, el Consejo llegó hasta el campo experimental del INTA en Drabble, donde el total de los profesionales del área de investigación presentaron las líneas de trabajo y los ensayos que se conducen.



En ganadería se mostraron trabajos sobre reservas forrajeras, incluyendo ensayos de verdeos para silo, apuntado a definir momentos de corte ideales paras planteos de recría que presentan altos requerimientos proteicos; ensayos comparativos de rendimiento de maíz y sorgo para silo; de trigo doble propósito; y un ensayo sobre silo de autoconsumo iniciado este año. “La intensificación de los sistemas de producción de carne y de leche, el manejo y uso de reservas forrajeras resulta clave ya que permite cubrir altos requerimientos nutricionales, y en años con sequía o inundación, afrontar esa situación y complementar a la alimentación netamente de pasturas”, indicó la Ing. Marianela Diez.


En el campo se vieron ensayos de productividad de forrajes; la red de evaluación de cultivares de alfalfa -la más antigua del INTA-; y las redes de ensayos de raigrás y verdeos tradicionales. También se adelantaron resultados del ensayo de secuencia de cultivos forrajeros anuales, que pretende identificar combinaciones de alta productividad que logren superar lo que produce y aporta al sistema una pastura perenne. “Con esta información un productor podrá conocer qué sucede con la dinámica de nutrientes y la sustentabilidad de su sistema al intensificar el uso de la tierra, pudiendo evaluar qué tan extractivo puede o no ser la incorporación de cultivos anuales en la rotación”, aseguró la Ing. Cecilia Sardiña.



Los trabajos agrícolas también tuvieron su lugar, con un ensayo de manejo de cultivos de cobertura donde se compara el centeno como testigo -especie que mejor se comporta-, versus el trigo y la cebada, para evaluar cómo usan el agua, cuánta materia seca producen y cuál es la fecha de siembra óptima. “Los cultivos de cobertura, al no cosecharse, generan cobertura en el suelo tras la cosecha de soja, y le devuelven algunos de los nutrientes que extraen otros cultivos”, explicó la Ing. Mirian Barraco.


“Estamos trabajando desde el 2003 en este tema y la adopción recién empezó a ocurrir 8 años después. La primera limitante siempre fue económica, porque el productor no ve lo que no le genera resultados inmediatos. Hoy en nuestra zona esta situación ha cambiado, con muchos productores que los incluyen en sus planteos”, aseguró Barraco.



También se presentó el ensayo de manejo de sitio específico, donde se está testeando el funcionamiento de una Sonda Veris, “(...) un aparato de medición que se coloca detrás de una camioneta, y va tomando lecturas de conductividad eléctrica del suelo cada 10 o 15mts, ofreciendo casi el mismo nivel de detalle que un mapa de rendimiento, algo imposible de hacer tomando muestras de manera tradicional. A partir de estos datos vamos a evaluar con qué propiedades de suelo se relacionan, para trabajar en esta escala que llamamos “sitio específico”, indicó la Ing. Cecilia Justo.



El sitio específico da cuenta del esfuerzo por acercar la investigación al productor. “El productor no trabaja en micro-parcelas ni en condiciones controladas. Este experimento nos permitiría trabajar en la misma escala que el productor, apuntando a lograr un ajuste de estos ambientes para determinar polígonos de producción. Apuntamos a ver qué manejo se adapta mejor en cada ambiente, por ejemplo cuando un productor en un lote tiene 3 suelos distintos. Todo ello va a acompañado de un análisis económico que permite conocer si el manejo variable es rentable o no en cada caso”, cerró Justo.



Sobre el final de la jornada, el Ing. Sangiacomo se refirió a la presentación: “Fue muy positiva porque en muy poco tiempo pudimos tener un panorama de todas las actividades de investigación que realizan en General Villegas, y visitamos dos actividades muy importantes para esta zona. Me llevo una sensación de mucho compromiso de parte de la gente que pertenece a esta Experimental”.