Se realizó en el Alto Valle de Río Negro un taller de presentación del Programa Nacional de Asistencia a Bodegas, en el marco del CONVENIO INTI - COVIAR, Corporación Vitivinícola Argentina, que brinda asistencia para implementación de BPM a bodegas de las provincias vitivinícolas del país. Para el desarrollo de este programa se emplean las capacidades técnicas de los expertos del INTI en cada región vitivinícola, junto a la participación de asesores independientes y técnicos de las propias bodegas para desarrollar la implementación gradual y evolutiva de los requisitos BPM. En el taller se discutieron aspectos relacionados a la metodología de trabajo, los costos asociados y mecanismos de inscripción, así como conocer el avance de este programa a lo largo de las distintas zonas vitivinícolas del país. La actividad estuvo a cargo de Danilo Ingrassia, del Centro INTI Mendoza, llevado adelante en dos jornadas, una en Neuquén, en el Club de Emprendedores del Centro Pyme Adeneu y otra en la Estación Experimental Alto Valle del INTA, en Comandante Guerrico, Río Negro. Durante la tarde de ambas jornadas se visitaron establecimientos seleccionados por Nora Barda, especialista del Centro INTI Villa Regina, para asistencia y diagnóstico. Según Adrián Pessoa, director del Centro INTI Villa Regina, "asistieron bodegas de toda la gama, pequeñas medianas y algunas grandes, y fue muy interesante la visita a los establecimientos", destacando que "se logró, de manera satisfactoria, la difusión del Convenio INTI COVIAR sobre BPM en Bodegas y como resultado, algunos establecimientos ya han manifestado la intención de participar del programa". La propuesta se ha estructurado con la intención de conducir a todas las empresas participantes hacia la implementación, en forma evolutiva y sinérgica, de sus propios sistemas de gestión. Estos sistemas de gestión tienen relación con la higiene de sus procesos e instalaciones, hecho que les permitirá prestar conformidad con los requisitos BPM y poder dar cumplimiento a todos los requerimientos establecidos por el INV. Este programa es financiado mayoritariamente por el Ministerio de Producción de la Nación permitiendo a las bodegas reducir el costo de implementación de este protocolo de exigencia legal por parte del ente regulador vitivinícola, el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). El resultado esperado no sólo consiste en lograr que las bodegas puedan aprobar con éxito las inspecciones, sino que puedan incorporar la sanidad e higiene de los procesos como una filosofía de trabajo y que en un futuro apunten a alcanzar sistemas de gestión propios del mercado internacional mucho más exigente, como parte de sus procesos de mejora. Contacto: Adrián Pessoa