Los bovinos presentan una mayor capacidad de adaptación al frio sin embargo son más sensibles a temperaturas elevadas. Se ha demostrado que estas condicionan el estado de confort de los animales, generando en ellos condiciones de estrés que se traducen en un impacto negativo sobre su producción. Según observan los técnicos de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA “el estrés calórico afecta negativamente la productividad del animal, la aptitud reproductiva y la salud”. En animales en etapa de recría que sufren este tipo de cuadro se ve afectada la ganancia diaria por un menor consumo de alimento. La actividad forestal en la región “es una alternativa productiva que sirve como complemento a las demás actividades que se hacen en los establecimientos ganaderos”. “La forestación se presenta como una herramienta de mitigación de los efectos negativos que causa el estrés calórico de las altas temperaturas estivales en la Provincia de Buenos Aires”, aseguran los profesionales de la Dirección Nacional de Producción Forestal del Ministerio Agroindustria Nación. Para disminuir el efecto negativo de las altas temperaturas en el ganado vacuno, se propone “incluir a los sistemas productivos tradicionales, los sistemas silvopastoriles, combinando forestación con ganadería y desarrollo de pasturas”. Estos sistemas “son los que más se adecuan a las necesidades y características de la zona, donde la implementación de montes cultivados en fajas dejando callejones para pastoreo, aceleran los beneficios de estos montes generando incremento de peso por animal el cual ya es un beneficio previo hasta el momento o el turno de corte del predio forestado, el que dependiendo de la especie forestal seleccionada puede variar entre 10 y 16 años”. La pampa deprimida aporta un potencial de gran relevancia a la hora de seleccionar sitios aptos para la instalación de estos sistemas combinados de ganadería y forestación. Puntualmente la Cuenca del Salado posee una superficie cercana a 4.000.000 hectáreas potencialmente apta para llevar adelante este tipo de forestaciones con destino a la industria o sistemas silvopastoriles. El interés en desarrollar sistemas silvopastoriles, según los técnicos del INTA, radica en que “permitirían ofrecer entre muchos otros beneficios, disminuir el efecto negativo sobre la reproducción causado por el estrés calórico que empieza a partir de los 29° C, disminuir el efecto de las altas temperaturas asociadas con el cese de la ovulación, el desarrollo embrionario, la interferencia con la espermatogénesis y la calidad del semen”. El Bienestar animal, generado a partir de dar condiciones óptimas de ambiente, es un aspecto central para el evitar cuadros de estrés calórico. Por esta razón los sistemas silvopastoriles resultan una herramienta de manejo para mitigar el efecto negativo causado por el exceso de calor en el verano, que favorece el incremento de las variables de producción y garantiza una mejora en el bienestar animal. Para mayor información: EEA Cuenca del Salado INTA Rauch. Av. Belgrano 416 Tel. (02297) 440525 Referente: Ing. Forestal Raúl Villaverde