Patricia Ríos y Julio Pardo de Figueroa, Secretaria de Desarrollo Productivo y Director de Control Productivo y Comercial respectivamente, acompañaron al titular de la cartera ministerial; mientras que el sector privado estuvo referenciado por Diego Ruggiero, presidente de la entidad regional, junto a otros empresarios vinculados al tema. Destacó Pardo de Figueroa que desde la Provincia ya se encuentran trabajando con AFINOA en el control de las barreras fitosanitarias y de plagas, por lo que la reunión permitió avanzar en los desafíos previstos para este 2018, que precisa del compromiso de todos los actores involucrados para frenar el ingreso del HLB a la provincia de Jujuy. “Estamos preocupados por el tema del financiamiento nacional para los programas de HLB y de las plagas que controlamos desde la Provincia, así que hemos acordado realizar consultas para ver con qué fondos vamos a contar este año para ejecución de estos programas y hemos comenzado a planificar cómo van a trabajar nuestros barreristas”, relató Pardo de Figueroa. El funcionario provincial manifestó su preocupación por el avance de esta enfermedad, que ya registró casos positivos en la provincia de Santiago del Estero, y que genera consecuencias muy graves desde el punto de vista de la producción, y Jujuy es una zona libre de HLB actualmente. En este contexto, ponderó la importancia de la coordinación de estrategias de intervención regional. Al respecto, se avanzó en la planificación de la próxima reunión del Comité Fitosanitario del Noroeste (CORENOA), entidad que nuclea a representantes provinciales y entidades privadas, con el objetivo de aunar criterios en los controles fitosanitarias que se realizan. Por su parte, Ruggiero realizó un balance positivo del encuentro, y señaló que el Ministro Abud Robles “fue muy receptivo a los pedidos que le hicimos, principalmente a la búsqueda de fondos nacionales para la citricultura de Jujuy y Tucumán, que son las dos provincias que tienen mayor poderío”. Remarcó que hay que continuar en la lucha contra el HLB, haciendo énfasis en “las barreras de las rutas y controles móviles”, que serán camionetas con personal capacitado y con el poder de policía fitosanitaria, que van a patrullar la zona para evitar el tráfico de fruta ilegal. Es decir, “mal cepillada, mal lavada, con restos vegetales que es lo que transmite la enfermedad”. “La idea es que el policía fitosanitario pueda detectar con anticipación si hay un camión que se aproxima sin su documentación, para eso hay que hacer una inversión y eso es lo que estamos buscando que sea propiciado”, completó Ruggiero. El ministro Abud Robles, encabezó el encuentro.