Buenos Aires, 14 de septiembre de 2017 - Las plantas y sus partes -frutas, hortalizas y granos- pueden servir como transmisores de enfermedades que impliquen riesgos para la salud humana, o de plagas que afecten a los vegetales. Estas plagas pueden provocar daños en los sistemas productivos y economías regionales de nuestro país y, además, ser un obstáculo para el ingreso de nuestra producción en el comercio internacional. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través de sus distintas áreas, establece e implementa las medidas de control necesarias para minimizar esos riesgos. Uno de los momentos clave para verificar el cumplimiento de estas medidas es durante el traslado de los productos vegetales. Por eso, la trazabilidad -serie de procedimientos que permiten seguir el derrotero de un producto en cada una de sus etapas- permite conocer todos los procesos y sitios por los que pasó la carga (establecimientos productivos, empaques, sitios de almacenamiento, industrias y mercados). Es por ello que el Documento de Tránsito Vegetal (DTV) constituye el certificado sanitario que acompaña cada carga de origen vegetal en su traslado, y detalla las características, origen, destino y uso que se le dará al producto. En aquellos casos en los que la carga en tránsito implique un potencial riesgo, y requiera de tratamientos especiales, el DTV también lo advierte en el momento de su generación, y lo comunica al interesado del traslado y aquellos encargados de los controles en ruta. Este sistema de trazabilidad permite identificar el origen de los productos vegetales y el cumplimiento de los tratamientos requeridos para éstos. Contribuye a la fiscalización de la inocuidad del producto y a la prevención de la dispersión de plagas. El DTV es una declaración jurada que se puede gestionar e imprimir gratuitamente el mismo interesado, a través del Sistema Integrado de Gestión del Documento de Tránsito Vegetal (SIG-DTV), al que se accede desde la página web del Senasa mediante su clave fiscal. También se puede delegar la gestión en una tercera persona o tramitarlo en una oficina del organismo. Tanto quien envía la carga como su destinatario deben encontrarse inscriptos en los registros correspondientes del Senasa: Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa), Registro Nacional Fitosanitario de Operadores de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal (Renfo), de empaques o mercados, entre otros. Asimismo, una vez que el producto llega a destino se debe cerrar el DTV en el sistema para dejar constancia de que el movimiento fue realizado. Esta herramienta fue creada por la Resolución Senasa Nº 31/2015 y actualmente se encuentra vigente para el movimiento de fruta fresca cítrica, uva de mesa, productos y subproductos de algodón, material de propagación cítrico (plantines, yemas y/o plantas injertadas) y hospederos de moscas de los frutos y carpocapsa provenientes de la región protegida patagónica. Cada documento posee una Clave Única de Validación Electrónica (CUVE) que posibilita verificar la autenticidad del documento, ya sea por teléfono (0800-999-7362) o mediante el sitio web del Senasa (www.senasa.gob.ar/vdc). Es importante aclarar que esta herramienta de trazabilidad será implementada progresivamente y de acuerdo con el riesgo fitosanitario de diferentes productos y subproductos vegetales. Desde su implementación en enero de 2016 a la fecha se han emitido un total de 426.729 documentos, siendo la comercialización (33%), procesamiento (28%) y exportación (8%) los motivos más destacados. El mayor movimiento de cargas estuvo integrado por cítricos (70%) y el origen principal del tránsito fue registrado en la provincia de Tucumán (43%