El cultivo de especies acuáticas, conocido como acuicultura, es el área de la producción que más ha crecido a nivel global. Esta expansión genera nuevos desafíos vinculados tanto a la nutrición acuícola como al cuidado del ambiente. Para contribuir al fortalecimiento del sector, el equipo de Acuicultura de INTI-Mar del Plata trabaja en el desarrollo de alimentos para peces. Uno de los retos más importantes que presenta la actividad es reducir la utilización de ingredientes de origen marino en los alimentos, especialmente de harina y aceite de pescado porque su disponibilidad está acotada. Para su reemplazo por otros insumos terrestres de animales o vegetales, es importante no sólo suplir los nutrientes como proteínas, aceite, y carbohidratos sino además lograr resultados competitivos de la producción con el mínimo impacto ambiental. Es fundamental determinar la digestibilidad de las dietas, es decir, la proporción del alimento absorbida en el tracto digestivo del pez. Si su resultado es reducido no sólo ocasiona una baja en la producción de carne sino también una mayor cantidad de nutrientes excretados al ambiente, que aumentan la contaminación del agua. "Es importante comprender la nutrición en acuicultura como un proceso cuyo resultado es modulado por las condiciones fisiológicas, la etapa del ciclo de vida, la especie, el estado de salud y las condiciones ambientales del recurso en cultivo. El crecimiento y bienestar de los peces puede y debe ser optimizado a través de la entrega de alimentos con nutrientes adecuados", destaca la ingeniera Marisa Villian del INTI, quien se especializó en Nutrición Acuícola en la sede de Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile. La capacitación se llevó adelante con el fin de incrementar el capital de conocimiento en la temática en el país, a través del Programa BecAr de Jefatura de Gabinete de Ministros para la formación de profesionales en el exterior en Ciencia y Tecnología. Al desarrollar alimentos balanceados, los dos pilares fundamentales a tener en cuenta son la nutrición y la tecnología. La primera está relacionada al estudio del conjunto de procesos requeridos para proporcionar la energía y los nutrientes necesarios para el organismo, mientras que la segunda se ocupa de la fabricación del alimento artificial y las características físicas a cumplir por el mismo. "Especialistas de INTI-Mar del Plata trabajamos en colaboración con otras instituciones en el diseño de experiencias y la puesta a punto del equipamiento y técnicas para determinar la digestibilidad de dietas e ingredientes en las especies de interés en nuestro país", subraya Villian puerto