El uso de herbicidas en base a sulfonilureas como forma única de realizar barbechos otoño-inverno-primaverales, entraña grandes riesgos de generar resistencias. La rotación de los modos de acción es indispensable para evitar el problema. Todo aquel que está relacionado con la actividad agrícola sabe del riesgo que entraña el uso de un mismo principio activo en la aplicaciones, pero en realidad cabe preguntarse ¿lo estamos haciendo? O sólo hablamos y luego volvemos sobre los mismos pasos. La utilización de herbicidas sólo del tipo ALS parece confirmar la segunda hipótesis. En muchos casos también se observa el uso de inhibidores de la fotosíntesis del grupo de las Triazinas con buenos resultados, pero debe tenerse en cuenta que en aquellas zonas de napas freáticas muy cercanas a la superficie, el riesgo de contaminación es sumamente alto. Una de las opciones para cambiar radicalmente el modo de acción y, por tanto, reducir el riesgo de resistencias de las malezas, limitar drásticamente el riesgo de contaminación de las mencionadas napas freáticas y tener alta persistencia en el suelo es aplicar herbicidas en base a Diflufenican como Tuken® de Rotam®. Diflufenican pertenece al grupo químico de las carboxamidas con acción residual de uso para el control de malezas de hoja ancha en barbechos previos a soja y maíz, en cultivos de girasol y pasturas consociadas. Actúa como un inhibidor de la síntesis de pigmentos carotenoides y presenta una persistencia aceptable, dependiendo de la dinámica del suelo y de factores físicos. También puede ser utilizado como pre y post emergente para el control de malezas de hoja ancha en cultivos de invierno como Trigo o Cebada, por lo que no existe restricción de uso en aquellos lotes destinados al cultivo de estos cereales. Malezas como Rama Negra, Viola y Parietaria, son muy bien controladas, pudiendo ampliar su rango de acción y residualidad cuando se lo mezcla a bajas dosis con Metsulfurón. Ensayos de persistencia realizados por Rotam® para Tuken® mostraron una vida media a campo de la molécula de unos 200 días, dependiendo fundamentalmente de las condiciones ambientales y del tipo de suelo, pudiendo variar entre las 9 a las 50 semanas, con una alta estabilidad del herbicida dentro de los primeros 2 cm de suelo. Tuken® es un inhibidor de la síntesis de pigmentos con acción residual durante el barbecho. Posee un amplio espectro de control, no requiriendo incorporación al suelo. Permite un uso óptimo de la humedad a la siembra. Tiene acción pre emergente y no es retenido por la paja, siendo compatible con otros agroquímicos como fungicidas, insecticidas, fertilizantes y demás herbicidas.