El Centro de Celulosa y Papel del INTI desarrolló un material que puede ser utilizado para la restauración y preservación del patrimonio cultural cuyo principal componente sea la celulosa. A partir del residuo de linter de algodón, que se obtiene al procesar las semillas de esta fibra, se logró un material con una estructura microcristalina que se adapta de manera natural a todos los objetos patrimoniales con base celulósica.