Pequeños productores frutihortícolas nucleados en cooperativas mendocinas podrán agregar valor a la materia prima y aumentar la rentabilidad y la sustentabilidad de sus emprendimientos. Para ello el INTI brinda asistencia técnica en la fabricación de equipos y en el diseño de una planta con capacidad de procesar ocho mil kilogramos de frutas por hora. La planta elaborará pulpa de frutas y hortalizas, un producto utilizado en la industria para fabricar mermeladas, purés, néctares y jugos. Con el fin de generar mayor rentabilidad y sustentabilidad en la producción frutihortícola de la provincia de Mendoza, el INTI participa del proyecto "Planta agroindustrial de procesamiento de pulpas concentradas asépticas de frutas y hortalizas de San Rafael". En este marco brindó asistencia técnica para la definición del esquema tecnológico del proyecto, la confección de la documentación y especificaciones de la maquinaria, y el control de la fabricación del equipamiento para procesar pulpas industriales de ciruelas, damascos, duraznos, manzanas, peras, tomates, entre otras. El proyecto, que acaba de finalizar su primera etapa, favorecerá a los pequeños productores de frutas y hortalizas nucleados en las cooperativas mendocinas La Línea y Fruderpa, ofreciéndoles la oportunidad de industrializar su producción. De este modo la rentabilidad del sector se beneficiará no sólo por asegurar un destino y un precio conveniente a sus cosechas, sino también por la sustentabilidad que implica para los agricultores transformar su materia prima en un alimento no perecedero. Capacidad de producción de la planta La planta procesará ocho mil kilogramos de materia prima por hora y se prevé que trabaje 24 horas en forma continua, dependiendo de la cantidad de fruta disponible en cada temporada. "Esta capacidad de producción hará que la planta pueda procesar no sólo las frutas de los socios de las cooperativas, sino también gran parte de la de los productores de toda la región", señaló el director adjunto del Centro INTI-Mendoza, Edgar Cerchiai. La fabricación de las más de veinte maquinarias que componen la línea de producción fue ejecutada íntegramente por talleres metalúrgicos de la provincia; y supervisada, inspeccionada y controlada por profesionales del INTI, quienes destacaron la excelencia de su calidad técnica. La línea disponible abarcará desde la recepción de fruta en fresco hasta la obtención de pulpa concentrada envasada en tambores metálicos con bolsas asépticas de 250 kilogramos, un commoditie que hoy en día se comercializa tanto en el mercado nacional como internacional. La participación del INTI en la iniciativa comenzó a mediados de 2013 en el marco de la presentación en Mendoza del Banco de Soluciones Tecnológicas del INTI. El proyecto es el resultado de un trabajo conjunto entre la sociedad civil, representada por las cooperativas, el Municipio de San Rafael, el Ministerio de Agroindustria y Tecnología de Mendoza, y el Ministerio de Industria de la Nación que realiza toda la asistencia técnica desde el INTI. Contó con una inversión inicial de diez millones de pesos otorgados por un subsidio del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Los pasos a seguir contemplan el montaje, instalación y puesta en marcha de la planta, la capacitación del personal, y el diseño y ejecución de ensayos de productos alimenticios derivados. Alimento clave para la salud Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las frutas y las hortalizas no sólo contribuyen a prevenir los trastornos causados por la falta de nutrientes, sino que también reducen el peligro de padecer enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. En este escenario alentador para la producción de alimentos, el Centro INTI-Mendoza brinda a los productores locales asesoramiento para el diseño de productos, procesos y plantas, además del tradicional servicio analítico que hace años viene prestando a la industria frutihortícola.