Una vez sembrada, la pastura requiere un adecuado monitoreo de plagas y malezas para no perder las plántulas logradas. La pastura es un componente central de la oferta forrajera y por su costo (150 kg de carne o 700 litros de leche) debe lograrse una adecuada implantación para asegurar su potencial productivo. A continuación desarrollamos sugerencias prácticas de manejo para un buen control de plagas y malezas. 08 de Mayo de 2015 Por Alicia OTERO, Marta Beatriz PEREZ, María Cecilia SARDIÑA, Federico DEMATEIS LLERA, Marina MAEKAWA y Javier SPAGNOLO Los cuidados de la alfalfa no terminan en la implantación El control de plagas y malezas, en los primer momento, es fundamental para lograr una adecuada implantación, de la que dependerá la producción y duración de la pastura Controlar plagas Los pulgones y trips están entre las plagas más relevantes en implantación. Estos últimos están provocando pérdidas de plántulas importantes. Es necesario monitorear frecuentemente para realizar aplicaciones con insecticida cuando se detecte la presencia de la plaga, aún cuando se haya sembrado semilla tratada, ya que pueden ocurrir reinfecciones. Los trips en la plántulas de alfalfa dañan el área foliar por destrucción de la clorofila, causando retraso en el desarrollo o su muerte. En el caso de pulgones los daños se caracterizan por detención del crecimiento, deformación y enrulamiento de hojas y brotes, provocados por toxinas introducidas con la saliva. Umbral de daño económico: Se recomienda tratamiento cuando entre el 10 y el 20% de las plántulas presentan colonias de pulgones en desarrollo. En Trips, 5 o más adultos por plántula puede provocar un retraso importante en el desarrollo normal de las mismas. Alternativas para el control de trips y pulgones en alfalfa en implantación* Principio activo Formulación Dosis de formulado (cc/ha) Dimetoato LE 40% 500 Clorpirifós E 48% 350-400 Metomil PS 90% 200-300 Metidation LE 40% 750-900 * Se recomienda agregar un buen tensioactivo al caldo insecticida Controlar malezas Al igual que en otros cultivos uno de los principales problemas de la alfalfa es la presencia de malezas que nacen casi simultánemente con la pastura. Son poblaciones constituidas por numerosas especies de germinación otoño- invernal y primavero-estival , que si bien pueden convivir un cierto periodo con los cultivos, sin ocasionar daños graves, deben controlarse para evitar pérdidas sobre la producción de forraje. Hay que evitar sembrar alfalfa en lotes con infestación de malezas perennes de difícil control (gramón, pasto puna, cebollín), pero si es inevitable hacerlo en estas condiciones, hay que programar la limpieza del lote con anticipación. Para controlar malezas en alfalfas puras se realizan tres formas básicas de aplicación de herbicidas: Barbecho/presiembra, preemergencia y postemergencia. Dado que a esta altura del año las alfalfas se encuentran implantadas y en crecimiento, las recomendaciones de este artículo estarán orientadas al control de malezas en el cultivo establecido. Una vez que la pastura ha emergido se debe esperar que desarrolle la 3º hoja trifoliada para comenzar los controles. El efecto más contundente sobre las malezas se logra cuando tienen un tamaño pequeño, 2 a 6 cm de diámetro para las que forman roseta (ortiga mansa, caapiquí, verónica) y hasta 5-6 hojas las de porte erecto (sanguinaria o enredadera). Las condiciones ambientales ideales para la aplicación son las que favorezcan el activo crecimiento de las malezas (temperaturas entre 12-30 ºC, evitar estrés hídrico y baja luminosidad). Para evitar pérdidas significativas de producción, la aplicación debe hacerse antes de los 80-100 días de emergida la pastura. En esta situación el herbicida por excelencia es 2,4DB en formulaciones éster o sal amina (varias marcas), especialmente si hay cardos, quínoa o yuyo colorado. Para cardo en rosetas hasta 15 cm de diámetro se logran buenos controles con 0,4-0,5 l/ha de éster y 1,2 a 1,5 l/ha de sal cuya actividad es más lenta sobre las malezas pero tiene mayor selectividad para la pastura. Incorporando bromoxinil en las mezclas se mejora el control sobre sanguinaria, enredadera, lengua de vaca y senecio. Es un herbicida de contacto por lo que necesita buen mojado para ser efectivo y malezas pequeñas. Se desactiva por acción de microorganismos en el suelo y no tiene residualidad. Para el control de crucíferas, flor morada, caapiquí, manzanilla la aplicación de Flumetsulam (Preside) en dosis de 0,25 l/ha tiene alta efectividad. Los cuidados de la alfalfa no terminan en la implantación. Realizar aprovechamientos oportunos y mantener los controles de las plagas y malezas son igualmente importantes para lograr una pradera de alta productividad y longevidad. El Diflufenican (Brodal) en las mezclas mejora el control de viola, abrepuño y ortiga mansa. Se usa en dosis de 0,080 a 0,100 l/ha. Se debe tener en cuenta que si bien la selectividad es aceptable, varía con el tipo de suelo y en los más arenosos puede producir la muerte de plantas o afectar la pastura produciendo hojas blancas. Por tratarse de un inhibidor de fotosíntesis, la recuperación suele ser muy lenta con bajas temperaturas y/o sequía. En pasturas más desarrolladas también se pueden usar mezclas de 2.4DB + clorimurón o 2.4DB + Imazetapyr. En ambas mezclas las bajas temperaturas pueden producir detención del crecimiento especialmente clorimurón. Con imazetapyr se logran buenos controles de boulesia/perejilillo y ortiga mansa. Cuando se usan mezclas de 2.4DB + clorimurón + Imazetapir es aconsejable reducir las dosis de cada producto en 30-40 % respecto de las recomendadas. En el caso que el cultivo esté invadido de gramíneas se recurre a los graminicidas: haloxifop, propaquizafop, quizalofop, setoxidin, cletodim. El control de gramíneas anuales (Digitaria, Setarias) se realiza en octubre-noviembre y de las perennes (Sorgo de Alepo, gramón) en marzo – abril. Para el caso del pasto puna, que emerge en otoño, el control se debe iniciar cuando la maleza está en los primeros estadios de desarrollo, siendo más efectivo cletodim 0,4-0,5 l/ha + aceite, luego le siguen quizalofop y propaquizafop. En pasturas de más de un año se pueden usar 2.4DB en mezclas con metribuzin, atrazina, simazina o prometrina para control de rama negra, diente de león y achicoria. El agregado de tensioactivos a los tratamientos contribuye a mejorar la penetración y hace más efectivo el control. Asimismo los pastoreos fugaces e intensivos pueden ser eficaces para el mantenimiento de la pastura libre de malezas. Para la elavoración de este informe se utilizó información generada por los Ing, Agr. Nicasio Rodriguez (INTA Anguil), Hector Rainero (INTA Manfredi) y Jorgelina Montoya (INTA Anguil).