El Ministerio de Agroindustria y Tecnología entregó $117302 para que tres establecimientos vitivinícolas compren 59.060 botellas. Esta iniciativa está marcada en el programa Adquisición de Insumos Vitivinícolas – Pool de compras. Con la presencia del subsecretario de Industria y Tecnología Martín Hinojosa se realizó la entrega al fraccionador Buenaventura en la Bodega San Polo de La Consulta (San Carlos) que recibió más de $43 mil para la adquisición de casi 26 mil botellas de burdeos con picada. Los restantes establecimientos que recibieron sus subsidios fueron Latinfina SA (más de $39 mil para adquirir casi 20 mil botellas) y La Azul SA (más de $34 mil para adquirir más de 13 mil botellas). Con el programa Pool de Compras se apunta a mejorar la Competitividad del Sector Vitivinícola, fortaleciendo el volumen de negocio así como la generación de valor y empleo genuino, consiste en la entrega de una linea de crédito para adquirir un máximo de 50 mil botellas". “Los beneficiarios directos son pequeños y medianos productores y establecimientos cooperativos y terceros elaboradores de uva de producción propia”señaló el subsecretario Hinojosa. Industrialización con valor agregado Otra de las actividades llevada adelante fue el I Congreso Regional de los IES en el Valle de Uco, donde el subsecretario Martín Hinojosa realizó una exposición sobre el Desarrollo de la Matriz Productiva “Industrialización con valor agregado”. En la misma planteó los ejes de acción • Industrialización de la ruralidad • Regulación e intervención del Estado • Ordenamiento territorial • Asociativismo e integración • Desarrollo de parques Industriales • Promoción para diversificación de nuevas industrias • Fomento de creación de nuevas empresas de bienes y servicios • Desarrollo de mercados nacionales e internacionales • Financiamiento Además destacó los pasos claves para el valor agregado: repensar las necesidades de los clientes, los productos y los mercados con una mirada más amplia; redefinir la productividad en la cadena de valor. Para ello es necesario incluir los impactos sociales, ambientales y económicos y facilitar el desarrollo de clusters locales que contemplen las características y las necesidades de las comunidades en las que se desarrollan.
