FEPALE. 24-09-14 – En el marco de del Día Mundial de la Leche Escolar, fecha propuesta por la FAO, la Federación Panamericana de Lechería (FEPALE) adhiere a las conmemoraciones y resalta la importancia de los Programas de Leche Escolar a nivel de la Américas. Los Programa de Leche Escolar existen como tales, de forma independiente en algunos países de nuestra región, o insertos en lo que SiAlaLeche2011_225representan los Programas de Alimentación Escolar (PAE) que se llevan adelante en la mayoría de los países Latinoamericanos. Los programas de leche escolar ayudan a lograr objetivos en común combatiendo la desnutrición, mejorando la asistencia escolar, optimizando el rendimiento académico, desarrollando la producción local de la leche y aliviando la pobreza creando trabajos nuevos a través de la cadena de valor. El excelente aporte nutritivo de la leche, hace que este sea el alimento esencial en los planes de alimentación escolar, ya que la disponibilidad de los nutrientes en la leche y su fácil asimilación por el organismo humano lo ponen en la cima de estos programas. A modo de ejemplo se puede citar la excelente calidad de sus proteínas y el alto valor biológico de estas, la disposición del Calcio, el aporte de Vitaminas A, D, E, K presentes en la grasa láctea y que juegan un papel preponderante en el fortalecimiento de huesos y dientes, además de las Vitaminas del grupo B que están ligadas al crecimiento y la fijación de minerales. Este extraordinario valor nutricional la convierte en un alimento único e insustituible. La fortificación o adición de minerales y micronutrientes diferentes o iguales a los que tiene la leche, hacen que sea un vehículo muy apropiado para llevar a cabo programas de erradicación de la desnutrición, como ocurre en los programas que han puesto en marcha la mayoría de los Gobiernos a nivel mundial. Los Programas de Leche Escolar representan una herramienta importante para la promoción del consumo de leche entre los más chicos, así como la adquisición de hábitos alimentarios adecuados en la niñez, aprovechando el marco institucional que brindan las escuelas. La alimentación que reciben los niños es influenciada por un entorno mucho mayor al exclusivamente escolar, y estos programas contribuyen a establecer una sana costumbre de por vida. En América Latina, actualmente existen programas exitosos de leche escolar, con muchos años de trayectoria, en un gran número de países, los que además de brindar una nutrición adecuada a los niños, priorizan la utilización de la leche producida localmente. Estos aspectos tienen un impacto directo sobre la salud de los niños y la mejora en la calidad de vida de los productores rurales. Estos programas alcanzan diariamente a más de 7.5 millones de niños y niñas en escuelas primarias. Muchos estudios muestran evidencia del impacto positivo de la leche en las escuelas. Algunos ejemplos de esto: En México, El Instituto Nacional de Salud Pública de México ha dado seguimiento a los efectos del consumo de leche fortificada durante cinco años, obteniéndose que durante el primer año de intervención el consumo de leche fortificada en edades tempranas redujo la anemia en 1 de cada 4 niños que la consumieron; constatándose además menores tasas de deficiencia de hierro y de desnutrición crónica. Los niños que consumieron leche fortificada, alcanzaron aproximadamente 2cm de talla más en relación a los que nunca la consumieron. Se confirmó también que los niños tuvieron un mayor gasto de energía por actividad física, y un mayor Índice General Cognitivo (IGC) que los que nunca recibieron leche fortificada. En Honduras, en el programa de nutrición escolar implementado como parte de la Iniciativa Empresarial de Leche en el Norte de Honduras, se demostró que el suministro de leche atrajo a más niños a la escuela, disminuyó la deserción escolar y las tasas de repetición de grado, así como también aumentó la energía y los niveles de hemoglobina en los niños. En República Dominicana, el programa de desayuno escolar del Instituto de Bienestar Familiar es el programa social más grande del país. El programa se inició con la promulgación de una ley y el Gobierno proyecta en la actualidad, un incremento del presupuesto para agregar el componente de almuerzo. En Panamá se establece por ley la existencia de manera gratuita y permanente del Programa de Distribución del Vaso de Leche y la Galleta Nutricional o Cremas Nutritivas Enriquecidas, en todos los centros oficiales de educación pre-escolar y primaria del país durante el periodo escolar. La Ley estipula que la leche debe ser adquirida del sector productivo nacional y manufacturada por productores nacionales. El programa va cumplir 20 años de existencia gracias a la implementación de la Ley que asegura la sostenibilidad del mismo. En Ecuador el Programa de Alimentación Escolar de Ecuador (PAE), sirve a niños mayores de 5 años de las escuelas públicas urbano-marginales y rurales. Proporciona desayunos y almuerzos preparados en la escuela por grupos de padres voluntarios. Fue creado en el año 1989. Desde 2011 se denomina Coordinación General de Administración Escolar (CGAE). Desde 2002 cuenta con un sistema de información automatizado, el mismo que se actualiza diariamente. Es un Programa que cuenta con más de 20 años de evolución y ha alcanzado un importante nivel de institucionalización, siendo en la actualidad completamente manejado y financiado por el Gobierno de Ecuador, a través del Ministerio de Educación. Según datos de 2013 del PAE, la cobertura nacional actual del Programa es de 2.172.349 niños de zonas carenciadas, en 18.215 escuelas públicas. Atiende territorialmente a todas las 24 provincias del país. En Uruguay, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) es un servicio que se origina a principios del siglo XX, dando alimentación a los niños que asistían a escuelas rurales. Actualmente es coordinado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y cubre al 90 % de las escuelas. El PAE brinda alimentación diariamente a 253.620 escolares de las escuelas públicas de todo el País, lo que representa el 67 % de los niños matriculados en la escuela pública. En todos estos programas que existen a lo largo y ancho de las Américas, la leche es el alimento que constituye un pilar nutricional fundamental para los programas. A pesar de los programas exitosos que existen en la región, aún queda mucho por hacer por la alimentación de nuestros niños. En la región existe todavía un gran potencial para promover la leche como alimento prioritario dentro de los programas de alimentación escolar (PAE) existentes en América Latina. Para lograr ese objetivo, es necesario involucrar al sector público y a todos los representantes de la cadena láctea, como forma de asegurar la sostenibilidad de los programas de leche escolar a largo plazo. FEPALE, en al marco de su reciente 13er Congreso Panamericano de la Leche, presentó el libro Sí, a la Leche! Lácteos: alimentos esenciales para el ser humano, el cual es un muy valioso aporte científico para la difusión de las virtudes de la leche y productos lácteos para la salud del ser humano en todas las etapas de la vida y su contribución para la prevención y tratamientos de diversas patologías. La publicación contó con una plena aceptación de las diferentes delegaciones. Asimismo, se plasmó en las Conclusiones del Congreso, que “los Programas de Leche Escolar cumplen un rol relevante para la salud física e intelectual de los niños y se exhorta a los países que aún no los tienen a ponerlos en práctica a la mayor brevedad posible”.