*Bqca. Jorgelina Flores El conocimiento de los sistemas productivos regionales ha permitido incorporar tecnología que antes no estaba disponible. A su vez, los sistemas de cría de la región NEA han incrementado la carga debido al corrimiento de la frontera agrícola-forestal y a la mayor retención de terneros para recría. Por esto, es necesario evaluar sistemas productivos más eficientes, que puedan sostener altas cargas de vientres por hectárea y que incrementen los índices productivos (kg de carne y número de terneros por hectárea). Estos sistemas se basan, fundamentalmente, en realizar una planificación adecuada de recursos forrajeros (para mantener cubiertos los requerimientos de las diferentes categorías durante todo el año), incorporación de técnicas de manejo, nutricionales y reproductivas, que permitan potenciar y estabilizar la producción ganadera. En la EEA INTA Mercedes (Corrientes) se evalúa un sistema de cría intensiva. Cuyos objetivos son: 1) Incorporar nuevas alternativas tecnológicas y de manejo que permitan incrementar en forma sostenible la carga animal y maximizar los índices productivos. 2) Validar tecnologías que puedan ser adoptadas por los productores, total o parcialmente. 3) Explorar nuevas líneas de investigación para progresar en el conocimiento y la producción. Las metas del sistema son: 200 kg de carne/ha; 800 terneros cada 1000 has y de peso superior a 160 kg; porcentaje de preñez cercano al 90 % con destetes óptimos (próximos al 85%), y mantener una carga mayor a 1 EV/ha. Superficie y recurso forrajeros: La superficie destinada al módulo es de 137 ha, las cuales se distribuyen de la siguiente manera: 69% de campo natural fertilizado, 16% donde se realiza un doble cultivo de sorgo (para silo de planta entera) y avena para pastoreo invernal y, el 15% corresponde a pastura megatérmica de Setaria. Manejo del rodeo: Las terneras de reposición ingresan al corral de recría al destete, en febrero. Durante el encierre la base nutricional es silo de planta entera de sorgo con suplementación energético-proteica, con esto se logran ganancias sostenidas que promedian los 800 g/an/d. El objetivo es lograr el desarrollo de las hembras y llegar con más de 300 kg PV para inicios de octubre donde toman su primer servicio con 15 meses de edad. El servicio se realiza en el corral con un toro probado por capacidad de servicio y calidad seminal. La duración del mismo es de 60 días (octubre y noviembre) para evitar pariciones tardías en esta categoría. En febrero se realiza el diagnostico de preñez, mediante ecografía y la que está gestando deja el corral para la nueva ternera seleccionada al destete. El manejo del vientre en su 1° parto y 2º servicio se realiza sobre una pastura de Setaria. En este recurso forrajero las vacas provenientes del corral continúan con su gestación, paren su primera cría, toman el 2° servicio y permanecen hasta el nuevo diagnóstico de preñez. Esta es una categoría crítica, por eso se realiza una suplementación pre y post-parto y destete precoz sistemático por fecha de parición, independientemente de su estado corporal y ciclicidad. Durante la época de pariciones, las vacas se encuentran con rollos y suplemento, de esta manera se preserva la pastura hasta que tenga un rebrote adecuado y se la utiliza en su momento de mayor producción y calidad. El servicio de los vientres se realiza en primavera, desde octubre a fines de diciembre, con toros probados por capacidad de servicio y calidad seminal. Una vez confirmada la preñez, en febrero, salen al campo natural fertilizado a formar parte del rodeo adulto. Las vacas vacías se descartan. Los recursos forrajeros para los vientres adultos preñados (desde 3° servicio en adelante) varían según el momento del año. Los animales se encuentran en campo natural durante primavera, verano y otoño, que son los meses de mayor producción y calidad nutricional del pastizal. En invierno se encierran a corral con silo de sorgo de planta entera y salen a pastorear por 4 horas un verdeo de avena. Los primeros días de octubre las vacas vuelven al campo natural para comenzar el servicio de primavera (octubre, noviembre y diciembre). Figura 1.- Esquema de manejo del rodeo en el sistema intensivo de cría. EEA Mercedes. Con respecto al manejo reproductivo, se efectúan tratamientos farmacológicos (hormonales) y de lactancia (destete temporario o precoz) según evaluación ecográfica de anestro y condición corporal (CC) de los vientres en diferentes momentos. Esto es necesario para garantizar cantidad y calidad de preñez. Los tratamientos farmacológicos se aplican a las vacas páridas cabeza, teniendo en cuenta que deberán tener al menos 45 días de paridas, al momento de iniciar el protocolo de sincronización de celo e inducción a la ovulación. Al finalizar el protocolo se realiza IATF (Inseminación artificial a tiempo fijo) con semen de toros de buena conformación carnicera, alta fertilidad y buen peso al destete. Se efectúan tratamientos farmacológicos a las vacas páridas en el primer mes ya que en este sistema no existen categorías que tomen servicio sin cría al pie, que son generalmente las que garantizan preñez cabeza. Los tratamientos se realizan 2 semanas antes de iniciar el servicio natural, que comienza el 1° de octubre. Durante el servicio se realizan ecografías para detectar el estado reproductivo de los vientres (fin de octubre y mediados de noviembre). Las vacas en anestro se clasifican según la condición corporal y se realiza destete precoz a aquellas con menos de 2,5 y destete temporario (lata) durante 14 días a las que presentan una condición corporal igual o mayor a 3. En el caso de pariciones cola, se hace destete precoz a todos los vientres que no se encuentren ciclando. Figura 2. Esquema del manejo reproductivo de la unidad de cría intensiva. EEA Mercedes Manejo de los destetes El destete se realiza en febrero. Los terneros machos y las hembras que no quedan seleccionadas para reposición salen del sistema. Si contamos con recursos forrajeros, aquellos que pesen menos de 160 kg, son recriados a corral con silo de sorgo a voluntad y suplemento hasta los 200 kg de peso vivo. Previo al destete se aplica el calendario sanitario: dos dosis de las vacunas, Virales respiratorias, Carbunco, Leptospirosis, Queratoconjuntivitis y Brucelosis (en las hembras). El Manejo sanitario de la recría se realiza llevando a cabo un estricto control de vacunación con vacunas virales reproductivas, carbunco y Botulismo y observación ante la aparición de síntomas clínicos de alguna enfermedad. En el ingreso al corral se desparasitan las vaquillas y luego mediante un testeo de materia fecal se hace el seguimiento para ver si es necesario nuevas desparasitaciones, comprobándose, durante este trabajo que esto no es preciso. Esto tiene un importante efecto en la no generación de resistencia a estos medicamentos y con un mejor impacto económico. Resumen de los resultados productivos En el transcurso de estos ciclos, desde 2010 hasta 2014, los aumentos de carga se acompañaron de aumentos en la producción de terneros y de carne. Los porcentajes de preñez y destetes permanecieron estables, observándose resultados positivos en la calidad de preñez. Cuadro 1. Índices de producción obtenidos en el Sistema intensivo de cría de la EEA INTA Mercedes (Corrientes) durante los ciclos evaluados (2010_11; 2011_12; 2012_13 y 2013_14). Parámetros productivos 1º ciclo 2º ciclo 3° ciclo 4° ciclo Carga (EV/ha) 0,9 1,3 1,3 1,2 Producción de carne (kg/ha) 182 190 198 200 Preñez 15 meses (%) 76 80 80 82 Preñez global (%) 90 87 89 86 Destete (%) 82 85 83 84 Producción de terneros (terneros/ha) 0,59 0,83 0,95 0,91 Pesos ternero (kg) 193 160 158 168 Flores y Otros, 2014 Como puede observarse, las metas propuestas se alcanzaron o superaron en algunos casos. La incorporación del corral para la recría permitió lograr el entore a los 15 meses de edad con porcentaje de preñez estable entre años y destinar el campo natural solo para los vientres preñados adultos. La vaca de primer parto, con destete precoz y suplementación invernal, mantuvo el % de preñez en su segundo servicio. La concentración de la vaca de cría y descanso del CN en invierno es clave para aumentar la carga de vientres. Con este conjunto de técnicas de manejo (tanto a nivel forrajero, como nutricional, sanitario y reproductivo) se logró producir una mayor cantidad de terneros por unidad de superficie y producción de carne que el promedio de los sistemas de cría de Corrientes. Mantener esta carga tan alta para la zona y algunos efectos de la falta de rotación de cultivos, sumado a algunos acontecimientos climáticos, hizo que se registrara una menor producción forrajera en el transcurso de los años. Esto nos lleva a replantearnos algunas modificaciones de la carga y manejo a futuro, para mantener la estabilidad del sistema a largo plazo. Qué observamos hasta el momento: En el módulo de cría intensiva se pudieron aplicar técnicas de manejo para sostener cargas altas sin afectar la producción del sistema. A su vez, se generó información para futuras investigaciones, principalmente en el planteo reproductivo y sanitario. Si bien se ha logrado superar los resultados productivos promedios de la zona, el ciclo biológico de la cría es largo y la variabilidad climática afecta la producción forrajera. Por esto, es importante continuar con la evaluación de este módulo de cría intensiva y comprobar su sustentabilidad