*Ing. Agr. Daniel Sampedro Introducción Las pasturas que predominan en nuestra región, presentan un escaso crecimiento y marcada deficiencia nutricional en la época invernal, que influyen negativamente sobre la evolución de peso de los vacunos en recría, limitando las posibilidades de alcanzar adecuados pesos de entore en el primer servicio de las vaquillas o atrasando el período de terminación de los novillos. La problemática nutricional, se resume en un elevado contenido de fibra, baja digestibilidad y pobre contenido de proteína bruta de la materia seca, factores que limitan el consumo de forraje. Este problema, se acentúa por la baja disponibilidad de forraje. Un 60 % de fibra, determina un consumo voluntario estimado del 2 % del peso vivo. Es decir, que un vacuno de 200 kg, consume 4 kg MS/día. Ahora, si la digestibilidad del forraje es del 50 %, significa que solo aprovecha la mitad, 2 kg de MS es asimilado y los otros 2 kg, se pierden en las heces. Por otra parte, si la oferta de forraje en el potrero es baja, ni siquiera podrán consumir los mencionados 4 kg de forraje. Esto es una explicación simplificada, que explica la pérdida de peso en el período invernal. En consecuencia, si el objetivo es mejorar la ganancia de peso invernal, primero se debe corregir la disponibilidad de forraje y luego aumentar la digestibilidad de la materia seca. El primer problema se soluciona clausurando el potrero en el otoño, para diferir forraje hacia el invierno. La segunda dificultad se corrige a través de la suplementación proteica. En circunstancias, en que los animales consumen forrajes con alto contenido de fibra y con baja concentración de proteína bruta (menor al 7 %), el consumo puede incrementarse mediante la suplementación proteica. La función de la suplementación proteica, es aportar nitrógeno para el desarrollo de las bacterias ruminales, que son las encargadas del proceso de digestión de la fibra del forraje. Luego, al mejorar la digestibilidad de la fibra, el resultado es un aumento en el consumo de forraje. Se demostró que la suplementación con concentrados proteicos (pellet de algodón, girasol o soja) promovieron un aumento en el consumo de forraje, con respuestas en la ganancia de peso invernal de 350 a 450 g/animal/día, dependiendo de la fuente proteica (Barbera y otros, 2011). Considerando que los precios de los concentrados proteicos aumentaron de manera importante, el propósito es plantear alternativas para bajar los costos de la suplementación, considerando la obtención de resultados similares, alrededor de 400 g/animal/día, en condiciones de adecuada disponibilidad de forraje en los potreros. Reemplazo de la proteína por Urea El crecimiento de las bacterias ruminales, ocurre con dietas donde la urea constituye la principal fuente de nitrógeno. Sin embargo, al suministrar a vacunos que utilizan forrajes fibrosos, con suplementos nitrogenados fácilmente disponibles en el rumen, como la urea, se produce un desequilibrio entre la rápida fermentación de la urea y la lenta disponibilidad de energía derivada de la digestión de la fibra, con la consiguiente pérdida de amoníaco (NH3) a través de las paredes del rumen. Por lo tanto, cuando se suplementa con urea, es importante equilibrar la dieta con energía de rápida disponibilidad ruminal como el almidón de los cereales (maíz, arrocín, trigo). En la actualidad existe en el mercado, urea que se libera de manera más lenta en el rumen (UL), que acompañada de maíz quebrado (1,5 kg de maíz quebrado + 70 g de UL) permitió respuestas similares al uso de pellet de algodón (Cuadro 1) Cuadro 1. Ganancia de peso por novillito (APV) y por día (ADPV) suplementados sobre campo natural, con pellet de algodón o maíz + urea Tratamientos Peso Inicial Kg Peso final Kg APV(kg) ADPV kg/an/d P. de algodón 186 246 60 0,476 Maíz + UL 186 239 53 0,421 Hug y otros (2013) Utilización de afrecho de arroz El afrecho de arroz es el principal subproducto disponible en la región, su limitante es el bajo contenido de proteína bruta (13 %). Su utilización como única fuente proteica no alcanza para cubrir los requerimientos de amoníaco para el óptimo crecimiento de las bacterias ruminales. Por lo tanto, para obtener una respuesta cercana a los 400 g/animal/día, se lo combina con un concentrado proteico (300 g de pellet de girasol, Cuadro 2). El agregado de urea no es recomendable, porque el afrecho carece de carbohidratos solubles (almidón), su principal contenido energético son los aceites. Estos no se degradan en el rumen, sino en el intestino, por lo cual las bacterias ruminales no dispondrán de energía para aprovechar el amoniaco proveniente de la urea. Por lo tanto, no se produce incremento en la ganancia de peso, cuando se adiciona urea al afrecho de arroz. (Cuadro 2). La urea que se usa como fertilizante, posee 46 % de nitrógeno (N), 46 g de N cada 100 g de urea, aporta el equivalente a 287 g de proteína bruta: 46 g x 6,25 (factor de conversión de N a proteína). Su costo es la mitad de la urea de liberación lenta, pero el uso con maíz quebrado, generó resultados dispares, no concluyentes, dependiendo de las características climáticas que condicionaron la calidad del pastizal. Una alternativa sería la combinación de afrecho de arroz, arrocín y urea. Aunque preparar la mezcla, no resultaría práctico para el productor. Cuadro 2. Efecto de la suplementación con afrecho de arroz solo (AA) o con el agregado de pellet de girasol (PG) o urea (U), sobre la ganancia de peso invernal de vaquillas. Tratamientos ADPV invernal Kg/an/d 1,5 kg de AA 0,282 1,5 kg de AA + 300 g PG 0,396 1,5 kg de AA + 60 g U 0,262 Adaptado de: Sampedro y otros (2001) Utilización de afrecho de trigo pelleteado El afrecho de trigo que se empleó, contenía 16 % de proteína bruta, a diferencia del arroz, el afrecho de trigo dispone de una mayor cantidad de carbohidratos solubles. La suplementación con 2 kg de pellet de trigo posibilito una ganancia de peso de 0,425 kg/animal/día (Cuadro 3). Aunque, dicho nivel de suplementación, pudo ocasionar un efecto de sustitución de pasto por suplemento. Por lo cual, el incremento adicional en la ganancia de peso por kg de suplemento fue mayor con 1 kg de PT (0,343 - 0,128 = 0,215 kg) que con 2 kg, (0,424 - 0,128)/2 = 0,148 kg Cuadro 3. Efecto de la suplementación con 1 o 2 kg de pellet de trigo (PT) sobre la ganancia de peso invernal de vaquillas (NS: testigo, sin suplementación) Tratamientos ADPV invernal Kg/an/d NS 0,128 1 kg PT 0,343 2 kg PT 0,424 Adaptado de: Sampedro y otros (2004) Utilización de semilla de algodón La semilla de algodón es un subproducto muy utilizado en el Chaco y Formosa, contiene un alto valor energético (3,4 Mcal/kg MS) por su elevado contenido en lípidos y un buen contenido de proteína bruta (23 a 25 %). La semilla de algodón se puede utilizar sola o combinada con otros suplementos. En el primer invierno posdestete, la semilla de algodón ofrecida a un nivel del 0,7 % del peso vivo, permitió ganancias de peso de 0,350 a 0,450 kg/an/día (Balbuena y Kucseva, 2011). En nuestra zona se logró respuestas similares, combinando la semilla con afrecho de arroz (50 % de afrecho y 50 % de semilla). La elección de los suplementos, según sus costos De acuerdo a las alternativas de suplementación planteadas, considerando el primer invierno posdestete y el logro de alrededor de 0,400 kg/an/día; en el Cuadro 4, se presenta los costos de la suplementación diaria. Cuadro 4. Costos de la suplementación por día. Kg suplemento/animal/día $/an/día Pellet de algodón 1 2,20 Maíz + urea (UL) 1,5 + 0,070 3,28 Afrecho arroz + Pellet girasol 1,5 + 0,300 1,96 Pellet de trigo 2 1,82 Semilla de algodón 1,5 2,70 S. algodón + afrecho arroz 0,750 + 0,750 1,97 El costo, $/animal/día, considera el precio del suplemento puesto en Mercedes (sin IVA) y un flete de 500 km. En el caso del afrecho de arroz y el arrocín, subproductos locales, el flete es de 250 km. Los suplementos a base de afrecho de arroz o pellet de trigo, poseen un menor costo que el pellet de algodón o el maíz. Consideraciones El afrecho de arroz se produce en la zona con un costo considerablemente menor que los concentrados proteicos o el maíz. Su utilización en el primer invierno posdestete, debe acompañarse con pellet de algodón, girasol o semilla de algodón, para lograr una respuesta de alrededor de 0,400 kg / animal/ día. Bibliografía citada. Balbuena, O., Kucseva, D. 2011. Utilización de semilla de algodón en la alimentación de bovinos para carne. INTA Colonia Benítez. http://inta.gob.ar/documentos Barbera, P., Sampedro, D. López Valiente, S., Flores, J. 2011. Suplementos proteicos para forrajes de baja calidad. En: Avances en nutrición animal de vacunos que utilizan forrajes de baja calidad. Serie Técnica Nº 48, Proyecto Regional Ganadero Centro Regional Corrientes. EEA Mercedes. Hug, G., Sampedro, D., Lado, M., Munilla, M., Biolatto, A. Callegaro, A., Vittone, S. 2013. Suplementación con urea protegida (Nitrum24) en recría con diferentes fuentes de fibra. Experimentación adaptativa. htpp://nitrum24.com/wp-content Sampedro, D., Vogel, O., Celser, R. 2001. Suplementación de vaquillonas con afrecho de arroz y la adición de dos fuentes proteicas.1º Congreso Nacional sobre Manejo de Pastizales Naturales. 5ta Jornada Regional. CR Santa Fe, EEA INTA Rafaela, AER San Cristóbal. Sampedro, D., Vogel, O., Celser, R. 2004. Suplementación de vacunos en pastizales naturales. Serie Técnica Nº 34. Proyecto Regional Ganadero Centro Regional Corrientes. EEA Mercedes.