El día jueves 15, la Federación Agraria Argentina concurrió a la convocatoria realizada desde el Ministerio de Agricultura de la Nación y desde el Instituto Nacional de Semillas, para la presentación del anteproyecto de ley de semillas que impulsa el gobierno nacional. Estuvieron presentes los directores Juan Carlos Herrero y Marisa Boschetti; la coordinadora nacional de Mujeres Federadas Argentinas, Marta Aicardi; y el dirigente José Umpierrez. El encuentro se realizó en las instalaciones del INASE y asistieron representantes de organizaciones de la Agricultura Familiar y pueblos originarios. Luego del encuentro, el director federado e integrante de la comisión de semillas de FAA, Juan Carlos Herrero, rescató la apertura del debate y expresó: “Vemos con buenos ojos que nos convoquen a discutir este tema ya que es central para la Argentina porque estamos debatiendo sobre la defensa de la soberanía nacional. De aquí en más, lo que pretendemos, es que a este debate que se ha abierto, se lo respete. Que no nos llamen solo para discutir si en el proyecto final no se van a incluir los resultados de estos encuentros, tal como nos ha pasado en ocasiones anteriores”. “Vemos con preocupación que el anteproyecto que presentaron las autoridades del INASE, restringe el uso propio a los productores que se encuentran dentro del Registro Nacional de Agricultura Familiar (Renaf) o que pertenezcan a pueblos originarios, hasta la fecha que se promulgue la ley, quedando cerrada esta posibilidad para los productores que puedan venir en un futuro. Si se procede de esa manera, el uso propio dejaría de ser un derecho, y dejamos bien en claro en la reunión que para nosotros esto resulta inadmisible”, agregó Herrero.. Por último, el director, concluyó: “Es necesario aclarar que el anteproyecto que se presentó y se puso en debate, fue entregado a los asistentes al momento de comenzar la reunión. Por este motivo, funcionarios del INASE explicaron en qué consiste la iniciativa, cuáles son los cambios que se plantean en relación a la ley vigente y cuál es el objetivo general de la misma. En este punto, la postura federada fue que no se pueden apurar los plazos para la promulgación de la ley porque los tiempos parlamentarios no pueden estar por encima de las necesidades de los productores. Resulta sospechoso que si con la actual ley de semillas se han logrado producir 100 millones de toneladas de granos, estén tan apurados en modificarla, siendo que no es un impedimento para el crecimiento. También, se hizo hincapié en la necesidad de defender, no sólo la seguridad –tal como plantea el escrito-, sino también la soberanía alimentaria”.