La PAC es la planta de elaboración de agroalimentos de uso compartido que está por iniciar su funcionamiento en San Martín de los Andes, destinada a microelaboradores locales que no cuenten con una adecuada habilitación para elaborar y comercializar sus productos. El proyecto es una iniciativa que lleva a cabo la municipalidad de San Martín de los Andes, colaborando en la dirección y asistencia técnica con profesionales del Centro Pyme Adeneu, agencia de desarrollo de la provincia y del Centro INTI Neuquén, a través de la Unidad de Extensión de San Martín de los Andes. El objetivo de los técnicos fue generar y sostener una sala debidamente habilitada para la elaboración de alimentos, un espacio que cumpliera con todas las exigencias bromatológicas, retributivas y comerciales a nivel provincial. La iniciativa ofrece asistencia técnica permanente, acompañando los procesos de producción de los microelaboradores in situ. El uso y organización de la PAC está siendo consensuado permanentemente por los propios elaboradores, partícipes primarios de la sala donde se elaborarán dulces, conservas vegetales y productos farináceos. A través de este proyecto, se acompaña al emprendedor con asistencia y capacitación pero además se facilita el acceso al financiamiento. Esto se logra a través de otro de los actores que participan del proyecto: el Consejo de los Mayores de la ciudad, que integra la Red Nacional de Bancos Populares de la Buena Fe y que permite, a través de esta articulación, que los elaboradores puedan acceder a pequeños créditos para la adquisición de materias primas, insumos, impresión de etiquetas y herramientas, entre otras necesidades. En esa línea se promoverá que el financiamiento ayude a los beneficiarios a alcanzar, en el futuro, su propio establecimiento de elaboración. De esta manera el proyecto adquiere también el perfil de incubadora de empresas. “La necesidad de los productores es que su producción pueda salir de esta sala con la posibilidad de poder vender sus productos más allá de la feria local”, explicó Karina Zubrzycki, integrante de la Unidad de Extensión del INTI de San Martín de los Andes". "Como necesitan acceder al mercado provincial -señaló- presentamos el proyecto junto con profesionales del Centro Pymes de la provincia y manteniendo un contacto fluido con el área de bromatología del municipio local, en el Ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación". La especialista del INTI afirmó que en la concreción del proyecto se logró la remodelación de una cocina que estaba ociosa en las instalaciones del antiguo Hotel Sol, generando un espacio acondicionado para la elaboración de alimentos con la habilitación requerida. Se pretende que, elaborando en la PAC, los microelaboradores puedan dedicar mayor tiempo a la producción, porque contarán con habilitación sanitaria y comercial que les posibilitara distribuir sus productos en las góndolas de cualquier comercio de la localidad, de la provincia de Neuquén y de otras regiones del país, como Bariloche y Buenos Aires. Cada emprendedor podrá desarrollar su propia marca y productos, manteniendo su individualidad y diferenciación. Las instalaciones cuentan con ocho cocinas industriales que tienen capacidad para el trabajo de 16 productores de conservas vegetales y se complementa con un sector de farináceos. Los requisitos para ingresar al proyecto son, en primera instancia la inscripción en el monotributo, además, poseer la libreta sanitaria, y estar capacitados para la manipulación de alimentos. Desde el INTI, se ofrece asistencia técnica para un correcto uso de la sala, armado de protocolos de calidad de los productos y la supervisión para la implementación de herramientas de Buenas Prácticas de Manufactura que cada emprendedor debe cumplir. A través del Laboratorio Regional de Calidad Alimentaria del INTI se realizará el monitoreo de las condiciones de higiene en la elaboración y el control de los parámetros de los productos que se producirán según el Código Alimentario Argentino. Con la PAC se ofrece una posibilidad para seguir creciendo, para producir más y mejor y fundamentalmente poder acceder a otros mercados y espacios comerciales hasta hoy restringidos por las normas vigentes para los microelaboradores.