Organizada por la Agencia de Extensión Rural del INTA en Lincoln y el Centro de Ingeniería Agronómica del Noroeste de Buenos Aires (CIANOBA), se realizó el miércoles 20 de septiembre la segunda edición de la jornada Agrofutura en el salón del predio de la Sociedad Rural de Lincoln, donde estuvieron presentes profesionales de toda la zona
La jornada para profesionales Agrofutura 2006, la agricultura en el siglo XXI, tuvo comienzo cerca de las 15.30hs con la palabra del Ingeniero Agrónomo Néstor Sueiro, Jefe de la Agencia de Extensión Rural del INTA Lincoln, acompañado por el Ing. Agr. Ricardo Oscar Pardo, presidente de CIANOBA. El ingeniero Sueiro hizo hincapié en la importancia del evento como espacio de actualización técnica para los profesionales de la región, a la vez que rescató la posibilidad de retomar acciones de capacitación conjuntas entre el INTA y el CIANOBA.
Luego de la bienvenida a los presentes, se dio paso a las cuatro conferencias previstas, dictadas por profesionales referentes en los temas a tratar

Avances en fertilización

La primera de las conferencias estuvo a cargo de la Ing. Mirian Barraco, del área de Producción Agrícola y Gestión Ambiental de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA General Villegas.
Barraco realizó una precisa exposición donde abordó la temática de estrategias de fertilización para los cultivos de maíz y soja. La disertación hizo foco en la necesidad de un manejo adecuado en la provisión de nutrientes, con miras a alcanzar planteos productivos rentables y mantener o mejorar su disponibilidad en el suelo en el largo plazo. La presentación se apoyó en los resultados de experiencias en fertilización y nutrición de los cultivos de soja y maíz que forman parte de los ensayos realizados por el grupo que integra, en la Experimental de General Villegas.
“El objetivo de la charla fue presentar aspectos que hacen a la nutrición de los cultivos de maíz y soja haciendo mayor hincapié en lo que son macronutrientes como el nitrógeno, fósforo y azufre”, dijo la ingeniera Barraco, y agregó: “ (...) en el caso particular del nitrógeno sabemos que es un nutriente que se mueve mucho en el suelo, que se mueve con el agua del suelo, por lo tanto si muchas veces nosotros no tenemos el agua adecuada en el perfil, la respuesta puede no ser la que nosotros estábamos esperando. Debido a esa movilidad se hace necesario que realicemos el análisis de suelo lo más cercano posible al momento en que vamos a hacer la aplicación del fertilizante. En el caso del fósforo la cuestión es distinta ya que es un nutriente muy poco móvil en el suelo, lo que hay que considerar entonces es aplicar el fertilizante lo más cerca posible de la semilla o de la nueva plántula para que lo pueda captar inmediatamente, haciendo la aplicación desde el principio en el cultivo”.

La ecofisiología y el manejo

A continuación fue el turno de la Dra. María Otegui, Profesora Asociada de la Cátedra de Producción Vegetal de la UBA e investigadora del Conicet. La Dra. realizó una animada presentación apuntada a la estructura espacial y temporal de los cultivos, donde la participación de los presentes fue una constante a lo largo de la misma.
Otegui efectuó un análisis centrado en las modificaciones que el ambiente (clima y suelo) provoca sobre la oferta de recursos, y las alteraciones en su aprovechamiento que suponen las prácticas de manejo que se ponen en juego habitualmente.
Luego de la presentación, María Otegui conceptualizó la temática abordada: “La ecofisiología estudia procesos y trata de establecer relaciones funcionales de manera de que cuando uno analiza algún aspecto técnico -supongamos por ejemplo la fertilización-, no quede un resultado limitado al ambiente para el cual se obtuvo. Si uno entiende el proceso que se da en la planta cuando absorbe un nutriente, consume agua o cuando captura luz, y establece relaciones de tipo más cuantitativas y no simplemente empíricas, las hace válidas para más situaciones y para más ambientes. Puede interpretar la respuesta de los cultivos en un lugar aunque no haya trabajado en ese lugar”.

Agricultura por ambientes

En tercer lugar el Ingeniero Fernando Menéndez de AACREA realizó una clara presentación sobre detección y manejo agronómico de la heterogeneidad en los ambientes de producción.
La exposición de Menéndez apuntó al trabajo sobre el reordenamiento espacial de los recursos y/o manejo de los cultivos, partiendo de las múltiples diferencias ambientales dentro de cada lote, y en base a los tres conceptos fundamentales sobre los cuales - dijo - se asienta la agricultura por ambientes: reconocer la heterogeneidad ambiental, desarrollar reglas de decisión de manejo de cultivos por ambiente y la gestión tecnológica por ambientes.
Según el especialista, el manejo de la heterogeneidad ambiental apunta a manejar los cultivos de acuerdo al tipo de suelo en el que está, no ya por lote sino por ambiente de producción.
“Nosotros veníamos manejando agricultura como si dentro de un mismo lote todo fuera igual y entonces el cultivo que hacemos tiene la misma tecnología; cuando lo que sabemos es que en realidad dentro de un mismo lote tenemos distintos tipos de suelos que determinan que el cultivo tenga distintos rendimiento", manifestó Menéndez.
El manejo diferencial propuesto por el Ingeniero no se sostiene sólo a través de la fertilización: “ (...) manejamos las rotaciones mismas por ambientes, por ejemplo lo que vimos es que en lomas arenosas el maíz no es un cultivo rentable, y estamos cambiándolo por rotaciones que tienen más proporción de soja e incluyendo por ejemplo cultivos de cobertura para mantener la sustentabilidad de los ambientes”.

Modelos para decidir

En último término, el Ingeniero Edgardo Guevara, de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Pergamino, centró su exposición en el uso de modelos de simulación agronómicos como herramienta para tomar decisiones. Guevara se refirió a los modelos de simulación como “aquellos programas que permiten describir procesos, mecanismos e interacciones que ocurren dentro de un sistema biológico, y que permiten representar una simplificación del sistema de producción”.
El Ing. aludió en su exposición al funcionamiento del modelo de cultivo CERES-Maize través de diferentes módulos (Módulo de desarrollo, Módulo de producción y Módulo de Partición y Módulo de limitación hídrica) y la evaluación de las estrategias llevadas a cabo. En este sentido explicó: “A través de los modelos de cultivos se pueden simular las interacciones biológicas en los sistemas de producción agrícola y el efecto del clima sobre cultivares, fertilización e irrigación, entre otros. Es posible así simular el funcionamiento de una nueva tecnología para una serie climática histórica, pudiendo compararse ese resultado con otras estrategias productivas, para disminuir el impacto del clima en la variabilidad interanual del rendimiento”.
“Si bien mediante un modelo no podemos llegar a todas las respuestas sobre nuestros problemas productivos, en la medida que esos modelos sean construidos razonablemente, podrán ser una herramienta integradora en la enseñanza, la investigación y las aplicaciones de manejo de los cultivos”, concluyó Guevara.

En la web

Los materiales entregados a los participantes, galería de imágenes y entrevistas a los expositores, pueden descargarse en la web de la EEA INTA General Villegas