La triquinellosis (triquinosis) es una enfermedad parasitaria transmitida por los alimentos y causada por la ingestión de larvas de un parásito llamado Triquinella spiralis, localizadas en la carne de animales portadores (principalmente el cerdo). En la actualidad la triquinellosis es considerada una enfermedad importante en Argentina, donde 8806 casos clínicos en personas han sido oficialmente registrados entre 1990 y 2006 (SENASA). De los infectados más del 90 por ciento se presentaron en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. En los cerdos, para el mismo periodo se detectaron 306 focos de la enfermedad Aunque la triquinellosis es una enfermedad de denuncia obligatoria, existe consenso entre los especialistas, que la información disponible subestima la cantidad de brotes de triquinellosis.
Los síntomas característicos de la triquinosis en el hombre son fiebre alta, debilidad, dolores articulares y musculares, dolor abdominal con diarrea, edemas en cara y parpados con picazón. Los enfermos pueden morir por falla respiratoria, cardiaca o renal. Al no existir un tratamiento específico, la terapia está dirigida a aliviar la sintomatología.
Las mayores consecuencias de la enfermedad están asociadas con las pérdidas económicas directas, debido al decomiso de animales positivos y a los gastos médicos y hospitalarios de pacientes afectados por la parasitosis.
Los casos en humanos se deben principalmente a pautas culturales por el consumo de alimentos conteniendo carne de cerdo cruda o semi-cocinada en forma de embutidos, chacinados, etc. Es habitual, que para la elaboración de estos productos no se realice la inspección veterinaria ni diagnóstico de triquinosis ya que se usan cerdos faenados en el ámbito familiar.
Se estima que el 94% de los predios con porcinos registrados, son emprendimientos familiares que se encuentran establecidos en las cercanías y alrededores de las ciudades. Muchas de ellas, tienen condiciones higiénicas y sanitarias precarias, observándose además deficiencias nutricionales importantes que los cerdos tratan de compensar a través de la ingestión de todo lo que encuentran como alimento, incluyendo basura, carroña, roedores, etc. Bajo estas condiciones, la permanencia de la infestación y los riesgos de trasmisión de la enfermedad son permanentes.
En gobierno nacional mediante el SENASA controla solamente las plantas faenadoras de cerdos habilitadas en el ámbito federal, en tanto que los gobiernos provinciales y municipales desarrollan el control en sus respectivas jurisdicciones, bajo sus propias normas.
Las campañas de difusión de información sobre el problema no son regulares y su alcance es local, generalmente se efectúan como consecuencia de la aparición de personas que enferman.
En el año 2011 se diagnosticó por primera vez para la provincia de Corrientes, un caso de triquinellosis en humanos y en cerdos en la localidad de Goya. En la ciudad de Mercedes y sus parajes se estima una población aproximada de 900 cerdos.
Los antecedentes de esta zoonosis parasitaria en Argentina y en recientemente en nuestra provincia, indican la necesidad de realizar diagnósticos de triquinellosis en todo cerdo destinado a consumo.
El INTA a través del Proyecto Territorial Centro Sur, Proyecto nacional de zoonosis y de un convenio con el municipio de Mercedes realiza en forma gratuita, el diagnóstico parasitológico (Digestión Artificial) de triquinosis en cerdos. Teniendo como objetivo detectar la aparición de cerdos positivos en animales destinados al consumo en los mercadeos de pequeños productores, criaderos de cerdos y cerdos salvajes proveniente de la caza mayor. En este marco se analizaron todos los cerdos destinados a la venta en el 16º Encuentro de Pequeños Productores de Mercedes, las cuales resultaron negativos siendo aptos para consumo.
Solo en muy contados municipios de la provincia existen emprendimientos que prevén el control sanitario de la faena de cerdos. Es de importancia el control en los mercadeos de pequeños productores, puesto que es el punto de encuentro más esperado entre la producción rural y demanda de la ciudad.

Se destaca el trabajo interinstitucional entre en municipio de Mercedes y el INTA, contribuyendo activamente en la prevención y conocimiento de ésta enfermedad.
La alimentación con carne de cerdos domésticos o salvajes cruda, en chacinados, embutidos, o mal cocida que no han pasado por una inspección veterinaria constituyen la principal fuente de infección ante el riesgo de contagio con triquinosis.

Med. Vet. Néstor Sarmiento
Med Vet. Guillermo Centurión
Med. Vet. Juan Sala
Med. Vet. Patricia Zimmer
Med. Vet. Gastón Caspe
Med. Vet. Ivana Alfonso




Larvas de Triquinella spirallis
causante de la triquinosis