Salta en particular y el N.O.A en general atraviesan su segunda sequía consecutiva. Esto significa que se han perdido dos campañas agrícolas y que la ganadería se encuentra en una situación muy compleja. Además los cultivos intensivos, más allá de la sequía, acaban de enfrentar una helada fulminante. La pérdida de ingresos estimados sobre los granos tradicionales de la región superan los $4.300 millones, cuando se había invertido $1.500 millones que no se van a recuperar. Las pérdidas económicas en la Campaña 2012-13, superan cualquier estimación previa, llevando al quebranto a cientos de empresas que brindan empleo y dinamismo económico.