Los tamberos no pueden seguir más como rehenes de los avatares del mercado y de los formadores de precios. Federación Agraria convoca a todos los productores de leche del país a construir una propuesta consensuada, que reclame una ley reguladora que equilibre al sector, y promueva la actividad.

El análisis sectorial que Federación Agraria hace sobre la lechería nacional concluye en que los espacios de concertación se agotaron. Hubo muy pocos avances y ninguna medida concreta. Los problemas estructurales siguen vigentes, más allá de buenas o malas coyunturas. La concentración y la desigualdad en la participación de la renta en la cadena siguen dominando el panorama.

No hay que esperar más. Por eso, se invita a todos los productores lecheros del país a discutir una política específica que equipare fuerzas en la cadena láctea, para beneficios de todos, desde el productor hasta el consumidor.

La cita es el próximo miércoles 23 de noviembre, a partir de las 19, en la Cooperativa Agrícola Ganadera de la localidad de Arroyo Cabral, en la provincia de Córdoba.

Urge proponer con seriedad y fuerza de sector la creación de un instrumento regulador, como lo tienen los países más desarrollados en lechería.

La convocatoria pretende hacer pensar y discutir sobre los siguientes puntos:

· Concentración y extranjerización del sector que produjo el mercado libre.

· Incumplimiento del Gobierno de levantar las retenciones lácteas, luego de los 90 días establecidos en la resolución 406 del Ministerio de Economía.

· Reducción del precio de la leche que se le paga al productor.

· Aumento de los precios de los productos lácteos en góndola.

· Abuso de la posición dominante de los hipermercados y de la industria lechera.

· Necesidad de un mecanismo transparente y permanente para la fijación y “administración” de los precios de la materia prima.

· Discrecionalidad del “comprador” en la fijación de los precios y condiciones de pago de la materia prima del productor.

· Carencia de estrategias para aprovechar las posibilidades de inserción en el mundo.

· Falta de instrumentos para planificar la oferta de la leche con la demanda.

· Ausencia de laboratorios independientes.

· Falta de una liquidación única