Más de 200 productores participaron de la jornada “Los corrales del desafío ganadero” en La Pastora (Rivadavia, Bs. As.) organizada por el IPCVA y con la participación del INTA General Villegas.
El establecimiento de la familia Galligo recibió a productores de toda la región en el marco de la primera jornada a campo organizada por el IPCVA en la zona, con la finalidad de hallar respuestas a los nuevos desafíos que enfrentan los sistemas ganaderos actuales.



Pasadas las 9 h, Federico Galligo, dueño de casa, dio la bienvenida a los presentes haciendo referencia al honor de poder mostrar a sus pares los logros alcanzados a lo largo de los años. Seguidamente, el Director de la Experimental de General Villegas, Ing. Agr. Luis Pérez, destacó la gran convocatoria “(…) que pone de manifiesto el interés por la producción y la tecnología, lo que se ve reflejado en la evolución y crecimiento de nuestro sector agropecuario en los últimos tiempos”. También destacó que el INTA de General Villegas siempre ha tenido un fuerte componente en sus líneas de investigación orientado a la ganadería, acompañando en forma permanente las transformaciones y las demandas provenientes del sector.
A continuación Gonzalo Álvarez Maldonado, presidente del IPCVA, agradeció al dueño de casa y al INTA e hizo hincapié en que el organismo intenta a través de estas jornadas “(…) que los productores puedan adquirir conocimientos que quizás puedan aplicar en sus campos”.


La mañana siguió con una presentación del establecimiento “La Pastora”, a cargo de Federico Galligo, quien recorrió la historia productiva del campo y el manejo actual que combina agricultura con ganadería intensiva, donde el encierre juega un rol central.
A continuación, el Ing. Agr. Daniel Méndez, investigador del INTA General Villegas, presentó los datos de experiencias de alimentación a corral en planteos de recría y terminación que se vienen realizando en el campo experimental durante los últimos años. Acto seguido los participantes se dividieron en dos grupos que recorrieron simultáneamente las paradas a campo preparadas para la ocasión, donde se pudo observar el manejo y las características de los corrales de encierre para la iniciación y la terminación de animales, en donde se favoreció la interacción entre los técnicos, propietarios del establecimiento y productores presentes.

Tras el almuerzo llegó el turno del Juan Carlos Elizalde, quien abordó la temática de la evolución los sistemas ganaderos y las alternativas de combinación de alimentación adaptadas a la zona junto a un análisis económico de estos planteos. Para finalizar, el Ing. Agr. Dardo Chiesa, ex presidente del IPCVA, se refirió a las perspectivas que ofrecen los mercados internos e internacionales para la ganadería.



Tecnología para el corral y futuro ganadero

El lema convocante de la jornada “Los corrales del desafío ganadero” recuperó parte de la transformación de la actividad ganadera traccionada por el avance agrícola en toda la región. En el seno de una actividad cada vez más intensificada, el manejo de los corrales de encierre para el inicio y la terminación de los animales pasa a ser un aspecto fundamental.


Daniel Méndez presentó una serie de resultados de investigaciones realizadas por los profesionales de la estación, que se hacen eco de esta nueva realidad del sector, estimando la relación entre la ganancia de peso durante la etapa a corral y la ganancia posterior a pasto.
“Presentamos los resultados de tres años de ensayos de alternativas de invernada. Una con distintos pesos de ingreso al corral y diferente ritmo de ganancia de peso y salida a pasto; en el segundo incorporamos alternancia de planos bajos y altos, saliendo a pasto con o sin suplementación energética; y en el tercer ensayo probamos la alternancia de planos altos y bajos, y terminación a corral, sin salir a campo. Encontramos que cuando se restringe al animal al 85% de consumo obtenemos los mejores resultados, tanto técnicos como económicos”, resumió el investigador del INTA.


Y reflexionó sobre las ventajas que pueden tener estos datos para el productor: “Lo interesante es que mostramos que se puede hacer ganadería en un suelo clase 1 obteniendo un margen bruto muy interesante, haciendo una ganadería mucho más estable que la ganadería en bajos –más impredecible-. El margen puede llegar a 600 o 700 dólares por hectáreas, haciéndola mucho más competitiva. Y a esto se agrega que el manejo restringido de la alimentación en la recría tiene un impacto técnico-económico muy favorable sobre todo el planteo ganadero”.


Los mercados fueron otro de los temas centrales del encuentro. El Ing. Agr. Dardo Chiesa, ex presidente del IPCVA, se refirió primero a la situación de la ganadería local: “Argentina perdió 10 millones de cabezas en los últimos años, y esto nos coloca en una posición de déficit, complicada, que nos condiciona el consumo interno y el mercado internacional. Porque los precios han subido de tal manera que no solamente no estamos exportando por algún tipo de restricción sino porque además el consumo interno está convalidando precios superiores a los que pagaban algunos compradores externos, como Rusia”.

No obstante, para Chiesa en el futuro los mercados ganaderos abrirán nuevas oportunidades: “Hemos perdido participación en el mercado internacional, y recuperarnos de esta situación de escasez puede demorar para mí no menos de 10 años. Pero el mercado internacional está demandante. Como se dijo en el Congreso Mundial de la Carne del año pasado, la carne va a ser en 50 años una delicatessen. Y en esta ecuación sabemos que se necesitan climas templados - por eso hay países como Rusia y China han decidido que no se calefaccionen más establos. La visión a largo plazo es que la única zona del mundo que puede proveer carne con eficiencia es el Mercosur, y dentro de esto Brasil o la Argentina.”

Las palabras finales de Chiesa vincularon las posibilidades de crecimiento del productor con el acompañamiento de políticas oficiales: “El productor tiene muchísimo para crecer en materia de tecnología, pero la tecnología requiere inversión, y la inversión requiere certezas. El novillo nunca estuvo tan apreciado como ahora, y el productor se está preguntando cuánto dura esto. Para generar inversión necesitamos confianza, una política estable por la cual el productor sepa cuáles son las reglas dentro de las cuales se va a mover.”



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