Mirando de reojo los pasos de las fuerzas adversarias y los propios rivales internos, cada uno de los principales referentes de la escena pública nacional no pierden la oportunidad de transitar las calles de Expoagro para establecer un directo contrato con el público, de cara a las elecciones de este año.

En el marco de las recorridas, reuniones y decenas de instantáneas digitales, los dirigentes no dejan de aportar su voz de aliento incondicional al campo, destacando la vitalidad del sector y la importancia de una muestra como ésta.

Mauricio Macri, Ricardo Alfonsín y Alberto Rodríguez Saá arribaron al Establecimiento La Flamenca a la mañana. En cambio, Elisa Carrió hizo su aparición al mediodía, para almorzar con autoridades de Expoagro. Y cuando el sol comenzaba a ponerse, el senador Rubén Giustiniani aprovechó para visitar diferentes stands, especialmente los de expositores santafesinos.

Mauricio Macri aseguró que visitaba la exposición en su condición de “ciudadano preocupado por el futuro del país”. Y no ocultó su asombro por el cariz que adoptó la muestra, manifestando que “caminar por Expoagro permite entender por qué el campo es protagonista fundamental del presente y futuro del país”.

El líder del PRO también aseguró que el campo “es uno de los responsables de que en Argentina todavía haya esperanza”, y bregó por un gobierno que “libere las energías”, apoyando el sector “con previsibilidad, infraestructura”, y “prohibiéndole prohibir las exportaciones, usinas generadoras de decenas de miles de puestos de trabajo”.

El Jefe de Gobierno porteño no dejó pasar la oportunidad de criticar la política económica nacional al afirmar que todos los avances logrados por el sector agropecuario, se consiguieron “aún a pesar del gobierno”. También propuso un Estado que sea socio de los productores, acompañándolos “con políticas previsibles, fomento de las exportaciones, y un financiamiento que permita abrir mercados, donde el campo tiene mucho para ofrecer y crecer”.

Enseguida, Macri afirmó que el “incomprensible ataque” que sufre el sector “afecta el crecimiento de los niveles de exportación, repercute negativamente “en la generación de puestos de trabajo e impide accionar contra la pobreza”.

Carrió resolvió ingresar al predio por el acceso general, desandando a pie los 300 metros que la separaban del Restaurante Central, donde la aguardaban autoridades de Expoagro.

En su recorrido, la legisladora de la Coalición Cívica expresó que el sector agropecuario representa prácticamente “el 60 por ciento de la recuperación del país” y agregó que el campo “productivo, tecnificado y primero en competitividad” en el mundo, “está sosteniendo al mismo gobierno de quienes lo agravian. El agro en su conjunto, es lo mejor que nos pasó a los argentinos”.

Tras calificar de insostenible la prolongación de la disputa entre el campo y el poder, vaticinó que “el maltrato se acaba en octubre”, pidiendo paciencia a los productores “porque no falta mucho tiempo”.

Pero el ataque de Carrió no tuvo como único destinatario al gobierno nacional; también disparó munición gruesa contra dirigentes del resto de las fuerzas electorales y de las mismas organizaciones ruralistas, “porque prometieron muchas cosas durante la campaña y después nos dejaron solos en la Cámara”.

Ricardo Alfonsín destacó que la actual coyuntura internacional durará unos años más “pero no será eterna”. Por eso planteó la necesidad de lograr niveles de desarrollo “que permitan agregar valor”, para penetrar en nuevos mercados internacionales. Aclaró que para eso “es imprescindible un plan agropecuario nacional con reglas de juego claras, de modo que el productor sepa con qué horizonte manejarse”.

El precandidato radical responsabilizó al gobierno central “por los errores cometidos”, aunque consideró que “no lo hizo de mala fe, sino por un desconocimiento absoluto de la actividad agropecuaria”. Y evaluó que “esos errores imposibilitaron el avance sobre nuevos mercados”.

Enseguida asumió que en caso de llegar al gobierno, seguramente surgirán “fricciones” con el sector. Pero reveló que “esas diferencias lógicas y normales” en la búsqueda del bien común “serán resueltas con diálogo, sin poner de rodillas a nadie y sin cambiar las reglas de juego en medio del río”.

Alberto Rodríguez Saá manifestó que la solución para destrabar los conflictos con el campo pasa “por quitarles las manos de encima”. El gobernador de San Luis hizo un repaso del crecimiento económico de los países emergentes, y lamentó que “Argentina no crezca en los mismos niveles, ya que nuestra superación es efecto del viento de cola de la economía mundial”.

El puntano se mostró “encantado y orgulloso” de participar en Expoagro, constatando el despegue del campo y el avance de la tecnología aplicada, que “permite enorgullecernos de la industria nacional”. También deploró “el revanchismo del gobierno con el sector” y llamó al campo “a abrazar definitivamente un programa integral con títulos y letras grandes, porque es el único modo de no generar flancos que erosionen la defensa de sus intereses legítimos”.

El senador santafesino Rubén Giustiniani, aseguró que Expoagro lo sorprende año tras año con el despliegue de la nueva tecnología y las innovaciones que hablan de la “pujanza de un sector muy ilustrativo de las potencialidades de pueblos y ciudades del interior del país”.

El legislador lamentó que el productor ya esté “acostumbrado a pelear contra el clima, tanto meteorológico como político”. Y renovó las expectativas de que con una política sustentable a mediano y largo plazo, que aporte créditos a tasas accesibles, será viable una mayor inversión y crecimiento. Y evaluó que “si el campo creció tanto en tan poco tiempo, prácticamente sin apoyo oficial, de existir un respaldo, ese crecimiento podría multiplicarse a niveles insospechados”.

Para la última jornada de la mayor muestra dinámica del mundo, está prevista la presencia del humorista Miguel Del Sel, quien días atrás aceptó la invitación de Mauricio Macri para postularse a la gobernación de Santa Fe por el PRO.