«Expertos de la Fauba realizaron una investigación junto a científicos de Alemania y Estados Unidos».
La Facultad de Agronomía de la
UBA (Fauba), a través del Laboratorio de Biotecnología Animal, logró
eliminar el gen de la vaca loca en embriones a partir de estudios que se
realizaron en colaboración con científicos de Alemania y Estados
Unidos.
El logro representa un avance en el combate de una
temida enfermedad que afecta a los bovinos y que se puede transmitir a
humanos, informó el servicio de divulgación científica Sobre la Tierra
(SLT), que depende del área de prensa de Fauba.
Además, el
trabajo permitió poner a punto en Argentina una nueva técnica de edición
genética, denominada Crispr-Cas9 (tijera genética), que podría generar
nuevos conocimientos en las áreas de la medicina humana y la producción
animal.
Integrantes
La investigación fue publicada
en la edición de julio de la revista Theriogenology. Su principal
autora, Romina Bevacqua, realizó los estudios financiados por la Agencia
Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de
Ciencia y Tecnología de la Nación (MINCyT).
En el proyecto
también participaron miembros del Laboratorio de Biotecnología Animal de
la Fauba como Rafael Fernández Martín, Virginia Savy, Natalia Canel y
su director, Daniel Salamone. Además, participaron Oscar Taboga y María
Inés Gismondi, del INTA Castelar, y Sergio Ferrari, de la Universidad
Maimónides.
Parte de los trabajos se realizó con la
colaboración de Heiner Niemann, investigador del Instituto de Genética
de Animales de Granja (FLI, por sus siglas en alemán), Alemania, y con
la empresa Recombinetics, de Minnesota, EE.UU. En ambos países, Bevacqua
llevó a cabo diferentes estadías posdoctorales.
La investigación
“Aplicamos
esta nueva estrategia de tijeras moleculares para hacer tres tipos de
modificaciones en el genoma. Por un lado, introdujimos cambios muy
pequeños (mutaciones) como los que ocurren de forma natural, pero de
forma dirigida a ciertos genes de interés, que en nuestro caso fue el de
vaca loca. Por este motivo, algunos investigadores en el área
comenzaron a hablar de evolución acelerada”, informó Bevacqua desde
Estados Unidos.
“Por otra parte, mostramos que es posible
aplicar esta tecnología para insertar un gen de interés de forma precisa
en el gen de vaca loca y, finalmente, demostramos que podemos cortar en
más de un lugar del gen para eliminar un fragmento grande del mismo o
eliminarlo por completo”, añadió.
Cabe recordar que la vaca
loca, o encefalopatía espongiforme bovina, es causada por priones,
partículas infecciosas formadas por una proteína capaz de producir
enfermedades neurológicas degenerativas.
“Al remover ese gen,
la vaca no puede ser afectada por esta enfermedad”, afirmó Salamone, y
aclaró que la investigación no apuntó a generar un animal, sino a
evaluar el uso de herramientas de edición genética para remover genes de
un embrión y reemplazarlos por otros de interés. Asimismo, aclaró que
la Argentina es un país libre de la enfermedad de la vaca loca, pero que
Europa, Estados Unidos y otros países sufrieron grandes problemas.
Más posibilidades
Los
investigadores subrayaron además que lograron eliminar en un
laboratorio la propensión a ciertas enfermedades y generaron nuevos
conocimientos científicos que benefician tanto a los animales como a los
humanos, quienes también podrían adquirir esa enfermedad.
Salamone
y su equipo consideran que están avanzando sobre una nueva generación
de animales producidos por este tipo de tratamientos.
Sin
embargo, para obtener ejemplares vivos resistentes a enfermedades y para
que se conviertan en productos comercializables, se requieren más
investigaciones e inversiones, además de algunos cambios en la
regulación actual.
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