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Integrar, según parece, es la tarea a cumplir. Con el fin de fortalecer el intercambio de conocimientos y tecnología entre el sector académico y los mercados industrial y alimentario derivados del agro, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) impulsa un plan para consolidar un parque científico y tecnológico que articule a la universidad con pymes y grandes empresas porteñas.

Creado a fines de 2010 con la colaboración de la Universidad de Parma de Italia y el AREAScience Park de Trieste, y apuntalado en estos últimos meses, el Parque Científico y Tecnológico (PCyT) tiene como objetivo operar a modo de incubadora de innovaciones en el sistema agroalimentario.
Según Adrián Saporiti, presidente del Grupo Saporiti, e integrante del consejo que impulsa el PCyT, la idea del proyecto surgió en el marco del Master Internacional en Tecnología de Alimentos que la Fauba dicta cada año en Buenos Aires junto con la Universidad de Parma, y en el que habitualmente se forma parte del personal de la firma antes mencionada.

“Araíz de los intercambios de profesores nacionales e internacionales y la gente que nosotros mandamos a perfeccionarse, se empezó a ver la posibilidad de crear este parque. la par de eso, desde la UBApidieron la colaboración de las empresas para crear un lugar de intercambio de conocimiento y tecnología. Ése fue el primer paso, y ahora se buscarán lograr otros”, comentó.
Precisamente el Grupo Saporiti, que provee ingredientes, sabores en polvo para la industria alimentaria y de bebidas, es una de las primeras firmas que ya trabaja codo a codo con la universidad para consolidar la propuesta.

¿Cuál es el objetivo que persigue este parque? Una relación de intercambio: el sector productivo le brinda a la universidad la posibilidad de saber cuáles son las necesidades del mercado y la capacidad de iniciar negocios. Como contrapartida, la universidad aporta su experiencia en investigación y el conocimiento de sus científicos.

En cuanto a la estructura física que tendrá el emprendimiento, en una primera etapa el PCyT contará con dos oficinas dentro de la Fauba en la que interactuarán ejecutivos y académicos. Igualmente, está previsto que en una etapa posterior el parque opere en un viejo edificio de la Facultad que hoy se encuentra en desuso. Estas instalaciones, que serán recicladas para el desarrollo de la iniciativa, totalizan una superficie de unos 200 metros cuadrados.

on relación a las actividades que se realizan en torno al floreciente PCyT, Adela Fraschina, directora de Relaciones Institucionales de la FAUBA, sostuvo que “por ahora se están realizando capacitaciones a ejecutivos de empresas a través de seminarios y cursos dictados con la presencia de profesores de la Universidad de Parma e investigadores argentinos”.

lgunas de las empresas y organizaciones que hoy forman parte del PCyT en esta primera etapa son el Banco Galicia, la Fundación Bunge y Born, la Asociación Maizar y el Centro de Estudios sobre Desnutrición Infantil, entre otras.

Respecto de la financiación del proyecto, Fraschina precisó que el PCyT cuenta /hasta el momento/ con el apoyo financiero del Ministerio de Economía nacional a través de la Dirección Nacional de Preinversión.

DZ/km

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