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Acacia negra, el árbol que se expande como una maleza y complica a los campos argentinos  
La Voz del Interior- 22-08-2019 -
  Nota publicada por: La Voz del Interior el 22-08-2019

Nota de origen:
La Acacia negra, un árbol invasor, cada vez más adentro de los campos
Enviada por: FAUBA , el 20-08-2019

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La acacia negra (Gleditsia triacanthos) es una especie arbórea que se introdujo a la Argentina desde Estados Unidos a principios del siglo 19 y que, con el paso de los años, se convirtió en una especie invasora muy agresiva en diferentes ecosistemas desde Buenos Aires hasta Tucumán y desde Córdoba a la Mesopotamia.

Según un informe elaborado por investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba), hoy ya se ha convertido en una pesadilla para los productores agropecuarios, debido a que avanza rápidamente sobre tierras productivas y los costos de erradicarla son muy elevados.

“En nuestro país, la acacia negra ocupa una extensión similar a la de EE.UU., incluyendo ecosistemas que van desde los pastizales pampeanos hasta los montes semiáridos cordobeses o las selvas de las yungas tucumanas”, señaló Pedro Tognetti, docente del Departamento de Métodos Cuantitativos y Sistemas de Información de la Fauba, al servicio de divulgación científica “Sobre la Tierr”a.

Para profundizar en la hipótesis de la adaptación genética, Tognetti, junto con Noemí Mazía, docente de la cátedra de Dasonomía; y Gonzalo Ibañez, ingeniero agrónomo, realizaron experimentos en laboratorio usando semillas de acacia que recolectaron en Buenos Aires, Córdoba y Tucumán.

“Las pusimos a germinar en cámaras, en condiciones ambientales controladas, y encontramos que las de Buenos Aires germinaban perfectamente en condiciones similares a la sequía, típicas de estos pastizales. Pero las de Córdoba y Tucumán lo hacían en un rango de condiciones hídricas más amplio, muy relacionado con la precipitación en esos sitios. Esto nos indicó que existe una adaptación a las condiciones locales de los diferentes ambientes”, subrayó Tognetti.

Perjudicial

Según el investigador, las razones por las que esta planta es tan exitosa como leñosa invasora de los diferentes biomas son dos: está adaptada para germinar en las condiciones típicas de cada ambiente y posee una gran capacidad de ajustarse a la variabilidad del ambiente y seguir creciendo.

“En todos los experimentos, la tasa de germinación superó el 70 por ciento. La Acacia negra es, virtualmente, una máquina de germinar”, puntualizó.

Tognetti señaló que el ingreso de G. triacanthos al país sucedió a partir de 1800, con la colonización europea, cuando la Región Pampeana era un océano de pasto sin árboles y comenzaba a ser necesario alambrar los campos y construir cercos.

“Ahora hay muchos cultivos, pero en ese momento el impacto sobre los pastizales de estos árboles tan grandes y con raíces profundas fue inmenso para el balance de carbono, la dinámica del agua y la vida de otras especies vegetales y animales, entre muchos otros procesos Actualmente, es un problema grave para la conservación y la producción”, afirmó.

Y continuó: “Si 200 años parece mucho tempo, aconsejo entrar a Google Earth, seleccionar por ejemplo la localidad bonaerense de Cañuelas, o también en Córdoba, Tucumán o la Mesopotamia, y compararlo con ese mismo sitio en el tiempo. Simplemente con ir 15 ó 20 años atrás se puede ver que el proceso de expansión de la acacia negra es muy grande, tanto en los campos ganaderos como en los bordes de algunos campos agrícolas”, afirmó.

Problemas productivos

Un aspecto que complica a los productores, por ejemplo, es que las espinas de la acacia son inmensas —hasta 15 centímetros— y les rasgan las lonas a los camiones que pasan por los caminos de tierra.

A su vez, una vez que estos árboles crecen, erradicarlos tiene un costo económico inmenso por la potencia que se necesita. Incluso, obligan a la aplicación de cantidades importantes de herbicidas perjudiciales para el ambiente.

“Por suerte, en otros experimentos que realizamos con nuestro grupo vimos que es posible ‘mantener a raya’ la invasión si se detectan las plántulas cuando son pequeñas y se usa el pastoreo del ganado como herramienta de control. Las vacas se comen las plántulas de la Acacia negra cuando son pequeñas y tiernas”, indicó.