Panorama complicado para el sector lechero |
|
|
|
|
|
Las perspectivas favorables para el sector agropecuario en general contrarrestan con la crisis que atraviesa el sector lechero.
Los precios actuales son más bajos, en términos nominales, a los percibidos por los productores en 2015.
Marcos Gallacher, director de la Maestría en Agronegocios de la Universidad del CEMA, dijo que se discute la transparencia del mercado, al argumentar que “los importantes diferenciales de precios entre la leche pagada por los consumidores y lo recibido por los productores evidencian prácticas anti/competitivas, ya sea en la etapa de industria o, con mayor insistencia, en la de comercio”.
Según un estudio elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea, en enero de 2016, un productor recibía por su leche un 18% del valor final pagado por el consumidor. En cambio, en 2015, el promedio era del 25%.
Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe son las principales productoras de leche del país. Existen 350 plantas que compiten entre sí por la producción de los tambos, las cuales, a su vez, están integradas a empresas. Las quince empresas más grandes condensan no más del 65% de la producción.
En lo que respecta al comercio, el nivel de condensación es aún menor. Según un estudio efectuado por el Programa de Agronegocios de la FAUBA, los hiper y supermercados no canalizan más del 40% del total de lácteos mercantilizados, con lo cual, el 60% restante corresponde a autoservicios y minoristas.
Gallacher explicó que, al ser los lácteos bienes transables, “cualquier oportunidad de arbitraje entre precios del mercado interno y el internacional sería inmediatamente aprovechado por exportadores”.
Por esa razón, el ejecutivo sostuvo que el piso de los precios percibidos por el productor está “determinado por el mercado de exportación y no por la mayor o menor concentración de las etapas industria/comercio del mercado local”.
Según la FAO, de febrero de 2015 a febrero de este año, los precios internacionales sufrieron una baja de entre el 20% y el 25%. “Dada la estructura de costos de la etapa industria y comercio, esta caída de precios FOB tiene como resultado una caída a nivel "tranquera" considerablemente mayor”, señaló Gallacher.
De esta manera, el director indicó que “una caída en el precio del producto final tiene entonces, como consecuencia, una caída más que proporcional en el máximo precio que la etapa industria/comercio está dispuesta a pagarle al productor”.
Otro de los factores que perjudicaron al sector fue el aumento de precios de los granos. Para Gallacher, “este aumento resulta en incremento del costo de alimentación, ya sea vía aumento de los arrendamientos pagados a dueños de tierra, o incremento en el precio de la ración con la que se alimenta el rodeo lechero”. |
|
 |
|
|
|
|