Mejorar la inocuidad en la producción yerbatera permitirá expansión de pymes |
|
|
|
|
|
La implementación de tecnologías que garanticen una mayor inocuidad de los productos generados por la industria yerbatera conlleva buenas oportunidades de expansión para el sector, aseguraron especialistas. Según un informe difundido por el sitio de divulgación científica y tecnológica Sobre la Tierra, el sector posee una bajísima implementación de sistemas de inocuidad alimentaria.
“Aquellos que vayan adaptándose a estos lineamientos gozarán de mejores beneficios y perdurarán en el tiempo”, señala el trabajo elaborado por Germán Darío Byczko. Se trata de su tesis del Master Internacional en Tecnología de Alimentos (MITA), que dictan en conjunto la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y la Universidad de Parma.
Allí desarrolló una guía para pequeños y medianos empresarios yerbateros, orientada a implementar un sistema de inocuidad alimentaria.
Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), en la Argentina existen 17 mil productores primarios de este producto, de los cuales 76% posee menos de 10 hectáreas. Estas pymes aportan el 31% de hoja verde a la industria, y la mayor parte aún no tuvieron en cuenta las nuevas demandas de los mercados.
Según Byczko, menos del 5% de los establecimientos (239 secaderos y 132 molinos) hoy posee certificado algún sistema de inocuidad alimentaria. Además, el especialista advirtió que el Código Alimentario Argentino no incluye los parámetros microbiológicos asociados a la yerba mate elaborada y sus derivados, fundamentales para garantizar la inocuidad de los productos.
En el mundo se producen por año unas 400.000 toneladas de yerba mate canchada y la Argentina es el principal productor de mundial, con 67% de ese volumen, seguido por Brasil (30%) y Paraguay (3%), con un fuerte consumo interno y exportaciones diversificadas.
Según la Subsecretaría de Desarrollo de Economías Regionales de la Nación, durante 2014 se exportaron 33 mil toneladas de yerba mate, equivalentes a 15% de la producción; los principales destinos fueron Siria (24 mil toneladas), Chile (4 mil), Líbano (1,3 mil), EE.UU (520), España (504) y Brasil (405). |
|
 |
|
|
|
|