«Está destinado a optimizar la
selección genómica, diagnosticar enfermedades de origen genético,
realizar ensayos de paternidad y estudios de linajes de las razas
bovinas.».
Un equipo de investigadores de la
Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La
Plata y del Conicet desarrolló el primer microchip de ADN del país
destinado a optimizar la selección genómica, diagnosticar enfermedades
de origen genético, realizar ensayos de paternidad y estudios de linajes
de las razas bovinas.
Su uso en laboratorio representa
importantes mejoras en el mercado ganadero como el ahorro en tiempos de
producción y la obtención de más y mejor calidad de carne y leche,
informó la Universidad Nacional de La Plata.
Precisaron que la
aplicación del desarrollo, denominado ArBos1, ofrece a los criadores de
ganado información genómica de su plantel de animales, lo que se
traduce en un incremento cuantitativo y cualitativo de la producción
argentina.
De esta forma, el país se posiciona en la venta de
reproductores, semen y embriones que cuentan con evaluaciones genómicas.
"Es importante aclarar que un genoma es la totalidad de la información
genética que posee un organismo o una especie en particular", se indicó
en un comunicado.
En nuestro país, está en pleno desarrollo el
mercado de selección genómica, es decir, la utilización de la
información disponible del ADN de las vacas y de los toros. La
prestación de este servicio a nivel nacional -basado en microarrays
destinado a sistemas de mejoramiento genético bovino- permitirá
sustituir el envío y la evaluación de las muestras al exterior y obtener
nuevos mercados regionales.
La directora del proyecto, Pilar
Peral García, explicó que "ArBos1 es un chip de ADN, que permite
adicionar a la selección fenotípica, la información del genoma de cada
ejemplar ya que existen características genéticas que no pueden
apreciarse directamente en el fenotipo del animal y otras demandarían
demasiado tiempo para poder tener su expresión".
Por su parte,
Guillermo Giovambattista, integrante del equipo, detalló que "el
microarrays consiste en una superficie sólida a la cual se le une una
colección de fragmentos de ADN correspondiente a cientos de miles de
posiciones variables dentro del genoma bovino y entre otras
posibilidades permite determinar la información genotípica asociada a
caracteres de producción".
En la actualidad, las ventajas del
desarrollo del ArBos1 se traducen en que el productor ganadero envía las
muestras de sangre, semen o pelo de sus ejemplares a la Facultad. De
cada una de éstas se extrae material genético que contenga ADN. Una vez
obtenido el perfil genómico del animal, se puede incorporar a los
sistemas de mejora junto a los datos fenotípicos.
Es
importante remarcar que el proyecto recibió la distinción Innovar 2016,
en la Categoría Investigación Aplicada, en la 12° edición del Concurso
Nacional de Innovaciones organizado por el ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
El chip de
ADN argentino fue desarrollado por un equipo multidisciplinario
conformado por biólogos, genetistas, veterinarios, ingenieros agrónomos,
biotecnólogos e informáticos del Instituto de Genética Veterinaria
(Igevet) dependiente de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLP y
del Conicet La Plata.
También cuenta con el aporte del grupo dirigido por el Dr. Rodolfo Cantet de la Facultad de Agronomía de la UBA-Conicet.
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