La Verdad - 02-01-2023 - JOSÉ LUIS AMADO Para analizar lo que está ocurriendo con el trigo, veamos los últimos datos oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadearía y Pesca. Destaca la cartera agropecuaria que, en el 2020 y a nivel nacional, se produjeron 17,6 millones de toneladas de granos. En 2021 fue de 22,1 millones de toneladas y en este 2022 se estima al día de hoy que sería de 13,4 millones de toneladas de trigo; es decir un 40% menos que la campaña anterior.

Ocurre que la actual cosecha de trigo estuvo muy influida por el factor climático a consecuencia de una sequía que ya lleva tres campañas completas. Según la Secretaría de Agricultura, en la campaña 2020 el rinde promedio fue de 2.760 kilos por hectárea, en 2021 fue de 3.380 kilos/ha y en esta campaña 2022, al momento tiene un promedio nacional de 2.300 kilos por hectárea.

Tan grave fue la sequía durante la campaña de trigo que el gobierno de la provincia de Buenos Aires declaró en emergencia agropecuaria a 57 municipios de 117 que pueden ser considerados como rurales. Entre los cuales está Junín.

Qué pasó en Junín
Lo primero a destacar es que en Junín, y según la Secretaría de Agricultura de la Nación, el promedio de cosecha de trigo en las últimas 5 campañas (2017 a 2021), fue de 4.420 kilos por hectárea. Teniendo la campaña 2021 un rinde promedio de 3.700 kg/has. Y, si bien en Junín ya se ha dado por culminada la cosecha del cereal, todavía los resultados de la misma aún no han sido cargados a la web oficial. Por lo tanto, no tenemos los rindes oficiales promedios de los lotes cosechados.

En cuanto a la superficie sembrada con trigo en Junín, subraya el organismo nacional que en la campaña 2020 se implantaron 37.000 hectáreas de trigo y en 2021 fueron un total de 37.200 hectáreas. También Agricultura destaca que en Junín, en las últimas dos campañas no hubo diferencias entre las hectáreas sembradas y las cosechadas. Pero como en la actual campaña, según nos informan los propios productores juninenses, por lo menos 3 de cada 10 lotes fueron quemados con herbicidas o se transformaron en alimento para el ganado, se espera una caída muy importante en los rindes promedios.

Tanto es así que para la actual campaña se estima un rinde promedio de 1.200 kilos por hectárea, cuando en la campaña 2021 fue de 3.700 kilos. Es decir, Junín obtendría un 68% menos de cosecha de trigo que la campaña 2021.

Las consecuencias
Evaluemos las consecuencias de estos bajos rendimientos. Según datos oficiales, en 2020 los productores locales cosecharon 155.400 toneladas de trigo. Una simple cuenta nos demuestra que para transportar esa producción se necesitaron 5.180 viajes de camión desde el campo al acopio o puerto. En la campaña 2021 se produjeron en Junín un total de 137.760 toneladas de trigo, entonces se requirieron de 4.592 viajes de camión. Lo de la cantidad de viajes que genera cada cosecha de trigo no es caprichoso, es la descripción de solo uno de los eslabones tiene que la cadena productiva del trigo juninense.

Ahora venimos a la actualidad. Si en Junín se sembraron las mismas 37.000 hectáreas de trigo que en las últimas dos campañas, y si la estimación de cosecha es la que dicen muchos productores y técnicos de solo 1.200 kilos de trigo por hectárea, nos da que en el partido de Junín habría una producción total de aproximadamente 44.400 toneladas de trigo. Es decir que de los 4.500 viajes de camión del año pasado hoy se realizarían apenas unos 1.480 viajes para mover toda la producción actual del cereal. Más simple: el año pasado de un campo de 50 hectáreas con trigo salieron 6 camiones cargados y hoy salieron solo 2. En total son tres mil viajes menos.

Esto demuestra que una de las primeras víctimas de estos bajísimos rindes del trigo es el trasportista de granos; los otros perjudicados son el propio productor y los contratistas de cosecha. Pablo, es de Junín, posee un camión y trabaja para tres acopios locales: “Yo, en campaña normal, hago unos 30 viajes durante el mes de diciembre, y ahora hice solo 5 viajes. Y encima ya se terminó la cosecha”, comentó con pesar.

Como se puede evidenciar, la caída en la producción de trigo golpea fuerte los bolsillos de todos los actores que rodean la actividad agropecuaria. Ocurre que esta se compone de una cadena que comienza con la siembra de un cultivo y termina en una cosecha que luego derrama en diversos comercios de Junín y sus pueblos. Por lo tanto, es de esperar consecuencias económicas imprevisibles para este próximo 2023.