Revista Puerto 11-11-2022 - Roberto Garrone Tal como estaba conversado el miércoles, finalmente las cámaras armadoras signatarias del Convenio 586/10 y el SiMaPe, rubricaron el acta que contempla el reajuste salarial para los marineros y se alejaron las posibilidades de que se desarrolle una medida de fuerza mayor a la demora de zarpada de los barcos que había impuesto el gremio a modo de reclamo por las dilaciones en la firma.

El acuerdo contempla una recomposición salarial del 60%, todo como suma no remunerativa que impacta en los básicos e ítems fijos del convenio. El reajuste se paga en cuatro cuotas: 20% retroactivo a septiembre, que debe abonarse el 25 de noviembre próximo; 15% en octubre; 15% en noviembre y 10% en febrero del año que viene.

El acta se firmó ayer pasado el mediodía a instancias de la Delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación. En representación de la patronal estuvieron Diego García Luchetti por Armadores y Gadea Rivera por CaIPA. Por el sindicato, su secretario General, Pablo Trueba, Javier Vázquez y Julio Ramírez.

“Siempre quisimos que el mayor porcentaje ingrese en este año para que repercuta en el aguinaldo”, dijo Trueba tras la firma. “Lo de diciembre podía pasar a enero porque es un tiempo en que la flota entra en receso”, remarcó; en tanto valoró el compromiso de las cámaras por entender las necesidades de los trabajadores.

Despejado el conflicto con SiMaPe los barcos que habían quedado retenidos comenzaron a salir a pescar. También se despejó la tensión con los barcos congeladores de CEPA. Al menos por ahora porque esa es la discusión que viene en la agenda sindical.

“Los valores no remunerativos pactados entre las partes deberán entenderse como compensación especial por los efectos que la inflación ha tenido en los salarios, por lo que deberán ser tenidos en ese carácter durante el período de vigencia del presente convenio”, dice uno de los puntos del documento.

Esto marca una grieta con otros gremios marítimos. Al menos en el SiCoNaRA acudirán al Ministerio de Trabajo para pedir que la mitad de la recomposición salarial se incluya como suma remunerativa. Es posible que mañana en la asamblea de las 11 horas, en el SOMU evalúen la misma alternativa y también solicitar que se anticipe el 10% del último tramo, de enero para diciembre.

El punto K del acuerdo, al que tuvo acceso REVISTA PUERTO, establece que los montos de la escala salarial conformada entre las partes absorberán hasta su concurrencia las mejoras salariales que pudieran haber dado las empresas en este tiempo de manera voluntaria. También será absorbido cualquier adicional y/o futuro incremento y/o bono que fijare el gobierno nacional en su momento con alcance general, antes del vencimiento de del acuerdo presente.

Por otro lado, aclararon que los beneficios establecidos “se aplicarán sobre los valores fijos, dejando la producción bajo lo dispuesto en los artículos 10 y 17 del Convenio. Asimismo, resulta incorrecto trasladar los beneficios acordados a las referencias utilizadas comúnmente como valores por viaje o por cajón y que no se corresponden con el convenio vigente”.

Este era un punto donde los armadores tenían especial interés en que quedara establecido y escrito en el acta. “El viaje o el cajón incluye también la parte de producción. Estaríamos pagando dos veces el aumento”, explicaban los empresarios.

La audiencia que tenían prevista CaIPA y el SOIP se pasó para este viernes. Este medio pudo confirmar que la intención del gremio del pescado es acordar un tramo corto de la paritaria y dejar abierta la negociación para la última porción del período que va de marzo 2022 a febrero 2023.

Si tomamos como referencia lo que acordó SiMaPe con la patronal, entre septiembre y noviembre la recomposición salarial alcanza el 50%. Es difícil de imaginar que en el SOIP se conformen con ese porcentaje y no traten de incrementarlo como viene sucediendo en cada negociación paritaria.
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