Revista Puerto 11-10-2022 - Roberto Garrone El 9 de octubre de 1922 es una fecha especial en la historia del puerto marplatense. Con 20 pies de calado y más de 3 toneladas de carga, el “Chubut” fue el primer mercante en ingresar a sus muelles interiores. Un siglo después llegan pocas mercancías por el puerto, en su mayoría materias primas importadas como carne de cerdo o atún congelado.

El centenario de esa primera recalada de una embarcación de semejantes dimensiones para la época es hoy motivo de celebración en la comunidad portuaria marplatense, que a partir de este viernes recordará aquel primer ingreso con el desarrollo del Festival Marea, una propuesta abierta a todo público y con acceso gratuito que tendrá shows musicales, clases de gastronomía, degustaciones, acrobacia aérea, mapping y muchas más atracciones.

La crónica publicada hace 100 años en páginas del diario El Trabajo anunciaba como título principal esta actividad en el Puerto de Mar del Plata que implicaba la habilitación del dique de cabotaje, reservado para el atraque de los entonces denominados “vapores de carga”.

Fue todo un acontecimiento para la comunidad y motivó la presencia de destacados funcionarios nacionales, provinciales y municipales. El puerto, inaugurado 9 años antes, recibía su primer barco mercante.

El buque llegó desde Buenos Aires y su arribo ameritó una ceremonia oficial encabezada por el director de Navegación y Puertos de la Nación, ingeniero Humberto Canale, acompañado de su comitiva, autoridades provinciales y locales, representantes de la prensa y vecinos que quisieron seguir de cerca el acontecimiento.

“El Chubut atracó sin dificultades de ningún género, lo que prueba que los cálculos de la dirección técnica del puerto no han fallado´”, destaca la crónica de aquellos días y resalta que, “una vez atracado el vapor, la comitiva subió a bordo, visitando las distintas dependencias, deteniéndose en la sala de máquinas, donde el jefe de esa sección dio a los visitantes una explicación amplia del funcionamiento de los mismas”.

La escala de este vapor demandó las primeras tareas de descarga de mercaderías en estos muelles, con lo que se abrió camino a una actividad como la estiba, que hoy da trabajo a más de 500 estibadores entre la rama de la flota pesquera fresquera, congeladora y el comercio exterior a través de contenedores.

Cien años después ya no ingresan este tipo de embarcaciones como el “Chubut”, sino que el comercio interno es dominado por el camión. Mar del Plata sigue siendo el principal puerto pesquero del país pero esta sola actividad parece no alcanzar para que la ciudad baje los niveles de desempleo que tampoco logra limar el turismo.

En las puertas de la llegada de la actividad offshore y sus necesidades puntuales de espacio, el puerto luce atiborrado de chatarra flotante que se elimina a cuentagotas y muelles que ofician de talleres flotantes durante prolongado tiempo como ahora el “Stella Maris”, en la sección décima; antes fue el “Ponte de Rande”.

Ni siquiera ha podido ampliar su infraestructura y la que logró adosar, como los 270 metros del muelle de la Terminal de Cruceros en la Escollera Norte, también luce ocupada: cuando no es lo que queda de la draga Mendoza, barcos poteros en baja temporada.

En este escenario de falta de espacio, chatarra y contaminación acumulada, el anuncio de la construcción del muelle 9 en el verano de 2020, en paralelo a “Puerto Piojo”, ha sido otra muestra gratis de cómo cada gobierno de turno formula promesas que se evaporan con el viento.

El programa de actividades del Festival Marea se extiende desde la noche de este viernes hasta el domingo en el predio de los silos, Nuevo Centro Comercial, Banquina Chica y arterias de la jurisdicción. Durante esas tres jornadas habrá recitales, degustaciones de platos típicos, espectáculos artísticos, shows de luces y color y entretenimientos diversos. Entrada libre y gratuita.