Ambito Financiero 12-07-2022 - Yanina Otero En medio de las turbulencias en la economía argentina, la soja y el maíz recuperaron el camino alcista en el mercado internacional para alivio de las cuentas locales que necesitan más que nunca un fluido ingreso de dólares para hacerle frente a la demanda de los sectores productivos y contener los tipos de cambio paralelos. Concretamente, la semana inició con una leve suba para la oleaginosa pero que la ubicó por arriba de losu$s600 por tonelada, mientras que el aceite ganó más de u$s20 para concluir la rueda por arriba de los u$s1.300 la tonelada.

De esta forma, el contrato de julio de la oleaginosa avanzó 0,65% (u$s3,95) hasta los u$s602,96 la tonelada, a la vez que el agosto lo hizo por 0,57% (US$ 3,22) para concluir la jornada a u$s559,24 la tonelada. En tanto, en el ámbito local la soja con entrega hasta el 10 de agosto se negoció en torno a los u$s396, mientras que desde la posición septiembre a noviembre se pagaron u$s394. A su vez, los negocios de la soja 22/23, que todavía no se sembró, se trabajaron en torno a los u$s365. Finalmente, en los puertos del sur, por entrega inmediata se estaría pagando u$s390 por tonelada.
Todavía restan venderse unas 23 millones de toneladas de soja de la cosecha 2022.
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La recuperación del precio de la soja en el mercado internacional podría colaborar para que los productores agrícolas aceleran las ventas de la cosecha 2022 que todavía guardan en sus silos. Según las estadísticas oficiales todavía restan por venderse unas 23 millones de toneladas de la campaña que terminó en 43,3 millones de toneladas. Según explican en el sector, en la medida que el mercado cambiario se tranquilice, la brecha entre el tipo de cambio oficial y los paralelos disminuya y mientras el Gobierno aleja fantasmas de una posible devaluación, lo lógico sería que los agricultores continúen vendiendo soja con fluidez en las próximas semanas.

Entre los fundamentos que volvieron a llevar a la soja al alza, se destaca el clima seco en Estados Unidos que afectaría la campaña de la oleaginosa en ese país. Otro dato que se presentó como alcista es la posibilidad de que este martes el USDA reduzca en su informe mensual sus estimaciones sobre cosecha y sobre existencias finales estadounidenses de soja 2022/2023.

Este escenario también fue corolario para que el maíz termine la jornada con una nueva suba en el mercado internacional, de esta manera el cereal trepó 0,38% (u$s1,18) y se posicionó en u$s307,56 la tonelada. “La continuidad de la guerra en Ucrania y la incertidumbre sobre la producción y sobre las exportaciones en el cuarto proveedor mundial de maíz sumaron a la tendencia alcista de las cotizaciones y contribuyen a amortiguar la presión que ejerce el avance de la cosecha en Brasil”, explicaron desde la corredora Granar.

A su vez, en el mercado local el maíz con descarga se negoció a u$s240 en Rosario, mientras que en el sur, el grano disponible alcanza los u$s245.

Por su parte, el trigo experimentó una jornada negativa luego de perder u$s13 por tonelada para cerrar la rueda a u$s310. Si bien la caída es muy significativa, el cereal de invierno todavía se mantiene en valores máximos, algo clave para la Argentina que se encuentra en plena siembra con condiciones climáticas adversas que redujeron el área a 6,2 millones de toneladas.

“Más allá de la presión por el avance de la cosecha en Estados Unidos y en el resto de los grandes exportadores del hemisferio Norte, que sigue vigente, el mercado de monedas tuvo un papel importante en la evolución negativa del mercado, dada la fortaleza del índice dólar y la devaluación del euro, que ubica la paridad con la divisa estadounidense, en el nivel más bajo desde noviembre de 2002. Esto, en un mercado heterogéneo en cuanto a exportadores como lo es el del trigo, le da mayor competitividad a las ventas externas de los países de la Unión Europea, en detrimento de las estadounidenses”, detalló Granar.