Revista Puerto 12-05-2022 - Nelson Saldivia El cierre por veda de la pesquería de langostino dentro del golfo San Jorge, desde hace cinco años, y el comportamiento biológico migratorio del recurso, en aguas nacionales, ha hecho que el puerto santacruceño de Puerto Deseado vaya perdiendo, progresivamente, incidencia en los desembarques de esa especie. Así los reflejan las estadísticas y la caída de actividad portuaria, con repercusiones económicas, sociales y laborales, para esa comunidad.

Puerto Deseado se ubica en la actualidad como el cuarto puerto pesquero del país, en un ranking liderado por Mar del Plata, seguido por Puerto Madryn y Rawson. En los últimos años el muelle deseadense reporta al calamar y la flota potera como su principal volumen de movimiento.
Primer cuatrimestre

La estadística oficial de la Subsecretaría de Pesca de la Nación exhibe números “estables” en el primer cuatrimestre de 2022, al compararlo con años anteriores.

Hasta el momento se reportan desembarques pesqueros por 36.038 toneladas en ese puerto de la provincia de Santa Cruz, mientras que en los primeros cuatro meses de 2021 se bajaron 39.812 toneladas de las diferentes especies. En idéntico periodo, pero de 2020 se computaron 29.055 toneladas de descargas marítimas, al tiempo que en el primer cuatrimestre de 2019 se registraron 42.546 toneladas; lo que muestra una relativa estabilidad del movimiento portuario en el primer tercio del año.
Por especies

De las 36.038 toneladas desembarcadas hasta ahora, 33.107 toneladas corresponden a Illex argentino, es decir, el 92% del total. La información oficial del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación indica que en estos cuatro meses de 2022, en Puerto Deseado se bajaron 1.502 toneladas de merluza hubbsi S41; 761 toneladas de merluza negra; 353 de Pleoticus muelleri, y la flota centollera descargó 278 toneladas de su especie objetivo.
Últimos cinco años

Los guarismos portuarios indican que durante todo 2021, en Puerto Deseado se desembarcaron 65.220 toneladas de capturas pesqueras. De calamar fueron 40.856 toneladas, de langostino 13.426 y de merluza hubbsi 9.054 toneladas.

Durante 2020, las descargas pesqueras solo llegaron a 46.154 toneladas en ese puerto santacruceño, de las cuales, 33.211 correspondieron a Illex, 9.577 a Pleoticus muelleri y 1.176 a hubbsi.

En el año 2019, se bajaron 69.132 toneladas, siendo 37.023 de pota, 24.219 t. de langostino salvaje patagónico y exiguas 5.218 toneladas de merluza común.

Por su parte, en 2018, en Puerto Deseado se desembarcaron capturas pesqueras marítimas por un total de 80.283 toneladas, uno de los mejores años de la década (el récord fue en 2013 con 103.083 toneladas). De 2018 hacia atrás, el predominio era de langostino, ya que ese año se bajaron 40.700 toneladas del marisco, 31.077 de calamar y 6.656 de merluza.

El repaso de los últimos cinco años da cuenta que en 2017 en ese puerto pesquero hubo descargar por 74.985 toneladas, de las cuales, 45.115 fueron de Pleoticus muelleri, 22.767 de Illex argentinus y 5.386 de Merlucius hubbsi.

Con todo, la estadística muestra como fue variando la composición de los desembarques en ese puerto de la provincia de Santa Cruz, que en su momento estaba tercero en el ranking de puertos pesqueros de Argentina; tuvo su peor registro de 2020 quedando quinto, detrás de Ushuaia, y el año pasado volvió al cuarto lugar.

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